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La indecencia política me refiero, que la personal ni me importa ni me interesa, y además no la pongo en cuestión, pero ahora que el Tribunal Constitucional ha dictaminado que la ley de amnistía económica pepera es anticonstitucional, debiera dimitir no solo el Ministro de Hacienda, sino todo el Gobierno del PP, porque una decisión de este calibre no la toma un ministro sin consentimiento de todo el gabinete.
Pero Marianico, el indecente político (ojo) tiene dos varas de medir, y cuando en Catalunya se pretende un referéndum, o sea que los ciudadanos expresen su opinión, a Marianico se le salen los ojos de las órbitas ante esa constitucionalidad separatista, y clama al cielo, al mar y a la tierra. Y es que para el indecente (políticamente hablando) de Marianico, no es lo mismo la inconstitucionalidad de solicitar la palabra del ciudadano ante una urna, que el favorecer a los evasores de divisas que, como corruptos, no han pagado sus impuestos al porcentaje que debieran, como hace todo asalariado ya de la construcción, la hostelería, la pesca, la mina o el autobús.
Ese gran favor, a los amigos, de pagar sólo el 3% cuando igual les correspondía un 30% o más, es inconstitucional, y una desvergüenza para mí, pero para este indecente (político) lo que debe ser perseguido es la inconstitucionalidad de colocar las urnas, y si a un tal Mas se le declara imposibilitado para presentarse a unas elecciones por una osadía semejante, hay que ir a por él como sea, pero si de lo que se trata es de que el evasor de divisas se salte toda constitución y se beneficie de una amnistía fiscal, se da por bueno, que lo que haga mi amigo está bien y si algo menos (o mucho menos) hace mi enemigo, hacia él con todas las fuerzas. ¿Qué se inventará Marianico para justificar lo injustificable? Pronto lo sabremos. En España la opereta bufa nunca acaba.
Esta España es de vergüenza, pero así nos va…
El P©stiguet
