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El Gordo correspondió al 62.246 y fue cantado por Joel Fernández, un niño de 11 años de origen peruano, y Andrea León de Guevara. Los agraciados con este primer premio se llevarán cuatro millones de euros (5,5 millones de dólares) si juegan una serie completa, que cuesta 200 euros (275 dólares), aunque lo habitual es comprar décimos, con los que conseguirán 400.000 euros, o las tradicionales participaciones compartidas entre compañeros, amigos o familiares.

El pequeño Joel se emocionó al recordar que la pasada noche soñó que "daría el premio gordo". "No he dormido nada, apenas tres horas", relató Joel, quien siguió los consejos de su madre cuando tuvo en sus manos la bola de la suerte: "he intentado no ponerme muy nervioso y cantar fuerte para que todo el mundo se entere".

Joel es uno de los cuarenta niños de entre 9 y 13 años del colegio de San Ildefonso, muchos de ellos de origen latinoamericano, que participaron en el sorteo de la lotería de Navidad este domingo. El 62.246 fue vendido en numerosas localidades de diez provincias españolas, aunque el mayor número de boletos se vendió en Leganés, en el sur de Madrid.

Allí, varios agraciados, muchos de ellos parados y jubilados, se acercaron hasta la administración que dio el premio para celebrarlo frente a las cámaras de televisión. Entre los afortunados está Alfonso, que lleva ocho meses desempleado después de haber sido despedido de la compañía Viajes Iberia. "Será un colchoncito hasta que encuentre trabajo", decía a las puertas de la administración, a donde se acercó también Elvira, una jubilada que lleva un décimo, igual que sus otros cuatro hermanos.

El Gordo también cayó en la localidad de Arrasate-Mondragón (norte), sede de Fagor Electrodomésticos, una cooperativa que cerró el pasado mes y dejó sin empleo a más de 2.000 personas en el País Vasco. La suerte se dejó notar igualmente en Bailén, en el sur, una de las localidades más importantes de producción de ladrillo y gravemente afectada por al crisis de la construcción que afecta a España desde 2008.

El segundo premio correspondió al número 79.712, dotado con 125.000 euros al décimo (170.000 dólares), que se vendió en su totalidad en Granadilla de Abona (isla de Tenerife, Canarias). Uno de los afortunados que había comprado su décimo en la isla se encontraba entre el público asistente al acto en el Teatro Real y nada más salir el número de los bombos indicó con emoción que empleará el dinero en "tapar agujeros". El joven de 27 años había viajado a Madrid para pasar las navidades con su familia y bromeó al señalar que si su jefe no le ve en los próximos días, "ya sabrá por qué es".

El Sorteo Extraordinario de Navidad, que se celebra cada 22 de diciembre, marca el comienzo de las fiestas y provoca una gran expectación, como demuestra la presencia de más de 85 medios de comunicación nacionales e internacionales acreditados para seguir el acontecimiento. Este año, las ventas de lotería para este sorteo descendieron un 4,18 por ciento respecto a 2012, ya que alcanzaron 2.362 millones de euros, de los que el 70 % se destina a premios, según datos de Loterías y Apuestas del Estado.

Este descenso puede achacarse a la crisis económica que sufre España y a que este año, por primera vez, los agraciados tendrán que pagar como impuestos el 20 % del premio si éste superior a 2.500 euros (3.400 dólares). EFE

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Bueno el alivio es para los que les toque, pero la crisis la seguiran sufriendo millones de españoles, la loteria es solo la zanahoria para los que pueden comprar el decimo y dejan mas dinero en las arcas del Estado que repartiendo entre la gente. se gana trabajando no soñando.

El 20 por ciento se lo queda el Estado, directamente lo resta de los premios mayores antes de que recibas la pasta, así que les pagas por participar  y pagas por ganar.  La banca siempre gana, el que monta el tinglado.