No podrán recortar
nuestras ganas de reir, de compartir, de disfrutar, de conocernos
nuestra libertad de pensar, de opinar, de protestar, de indignarnos
nuestros deseos de prosperar, nuestra capacidad de renacer de las cenizas, nuestro esfuerzo, nuestro tesón por salir del pozo.

Aquellos a los que confiamos (daba igual de la corriente o ideología que fueran) nuestro futuro,  la tranquilidad de nuestro hogar, nuestros ahorros ganados honradamente, la educación de nuestros hijos, la esperanza, la voluntad de construir, nos han dejado solos, muy solos, sin pesar alguno, sin culpa por ello.

Pero aquí estamos y estaremos, en los foros (los que se abran, los que se cierren, los que continúen), en las calles, en las redes, dándoles en los morros las veces que haga falta con la palabra.

Porque el afecto, el respeto, el diálogo, son irrecortables.

Feliz año nuevo a todos, que el próximo 2014 sigamos sentándonos juntos en la misma mesa, para comernos, a su pesar, el mundo, si hace falta.  

Tipico mensaje emocional, que es como el champañe, muy fuerte al principio pero que al final se queda en nada, a partir del 2 de Enero loa gente en todo el mundo se dedicara a sobrevivir