La soberbia

La soberbia es una característica común en aquellas personas que desean controlar a los demás; generalmente no aceptan que cada quien tenga su propia opinión o un gusto diferente al suyo. Pretenden, en todo momento, que la gente sea a su imagen y semejanza, que piensen como ellos piensan, que hagan o digan lo que él o ella haría o diría. Son aquellas personas que en todo momento pretenden decidir por los demás, son pequeños dictadorzuelos porque no aceptan nada que no sea lo que ellos imponen.

Pero todo soberbio necesita a su alredor acólitos que les rían las gracias o aplaudan sus iniciativas; necesitan gentes inseguras, sumisas, lacayas siempre diciendo “sí señor” a toda propuesta del soberbio. Sin ellos su elevada autoestima y su orgullo y ego padecen, sobre todo si les sale alguien al paso que les canta la cuarenta en bastos. Entonces se irritan y es cuando dejan entrever sus escasos principios de respeto, educación, y que sus modales son más propios de gentes bravuconas cuando no llenas de odio e inquina.

Son fáciles de detectar, llévales la contraria aunque sea una sola vez, y ya te declaran la guerra. Es superior a sus fuerzas que las dejes desnudas frente a los demás mostrando sus miserias humanas, y saltando como con un resorte bajo sus pies van en busca de los ignorantes monaguillos para que se unan a su locura de despropósitos e insultos. ¡Pobres gentes!... Y en los Foros, donde el anonimato es notorio, y creen que nunca nadie les hará bajar de su pedestal de barro y arena, se aprovechan para, caso de tropezar con quien los deje en cueros vivo y muestre a todos sus carencias, donde más notamos su falta de principios morales, su perversidad y su —digamos— idiotez permanente.

El Postiguet

Continuando:

El soberbio/a vive permanentemente en sí mismo creyéndose superior a los demás. Una persona orgullosa, soberbia y arrogante, es aquella que tiene un exceso de autoestima y menosprecia a sus semejantes mirándolos con altanería. Alardea incluso de características que carece. Recordemos el refrán español: "Dime de qué presumes y te diré de qué careces". En cierto modo, se creen dioses, pero una vez se consigue desnudarlos (cosa bastante fácil) observamos que son pobres gentes dignas de lástima, pues la soberbia también podemos considerarla como una enfermedad mental

Para entenderlo mejor, indicaré algunas características de estos individuos:

Poseen un deseo enorme de recibir piropos o alabanzas de la gente. Sin alabanzas no pueden vivir, tanto es así que ellos mismos se están alabando continuamente, y para esto nada mejor que despreciar a los otros para no bajarse del pedestal en que se han subido. Es por eso que contradecirles lo sienten como la mayor ofensa. Apláudeles, aunque sea irónicamente, y verás con qué agrado reciben los aplausos, incluso falsos.

Son personas que están buscando y desean con anhelo tener reconocimiento, distinción, alabanzas por parte de los demás. Se pasan la vida buscando que los demás les admiren y les hagan ver lo maravillosos que son. Muchas veces encuentran a alguien (por lo general personas débiles) que buscan obtener algún beneficio de esa persona, incluso hay quienes se prestan a alabar a alguien con tal de decir "soy amigo de fulanito o fulanita de tal" porque eso creen que les abre puertas.

Una cosa es que tengas el talento para algo y otra que los demás te digan algo para congraciarse contigo. Esto último los vuelve locos de felicidad. Por lo general son personas que se dicen a toda hora: "qué inteligente soy", "nadie como yo de listo en este Foro", "los tengo a todos dominados" y situaciones parecidas. Están buscando que les digan: "qué grande eres", "qué bien lo haces", "eres único", "te has convertido en el rey del lugar", y, para su propia desgracia, pues así jamás cambiarán su idiotez, encuentran débiles de carácter que se unen a ellos como la claque de una mala interpretación teatral. Al final, el soberbio y sus acólitos, forman un "corralito" cómico, bufo y delirante, y una cosa para terminar por hoy: rehuyen del debate, saben que si se enfrentan a alguien, sobre todo si de principio lo consideran superior a ellos, si se vieran desnudos y tal como son, sería para ellos la mayor desgracia posible. Huyen por el foro al saberse incapaces de debatir, y le dan, incluso en la huida, un aire de superioridad. O sea, imbéciles hasta el morir...

Refrán español: Dios los cría y ellos se juntan.

El Postiguet