Esta es la cuestion, como combatirla, la barbarie no atiende a razones, es un virus mortal,la barbarie  no pacta, no da treguas, no le importa la justicia, no tiene miedo a ella.La democracia cojea ante la barbarie, sus manifestaciones pacificas son ineficaces, inutiles, inservibles.  Y la ciudadania democrata solo tiene dos caminos , ser igual de barbara o confiar en la democracia.

           Claro confiar en la democracia implica tolerancia, pero aqui viene la contradicción de la democracia, cuando se dice tolerancia cero a la violencia, que viene a ser intolerancia a ella.

                    Si confias en la democracia, seguidamente confias en la justicia y en las leyes¿Pero en que justicia y en que leyes se tiene que creer?  En la justicia que critica la ciudadania, que beneficia al poderoso, pero castiga al humilde, en las leyes.................

Inspirando, Expirando, Relajándose....Encendiendo un pisto si es necesario y siendo mas inteligente que el bruto.

Por lo que, lo peor que podemos hacer, es pensar emocionalmente con rabia y sed de venganzas....

Lo mejor es seguir defendiendo nuestros valores pacíficamente y unirnos entre nosotros para ellos seria de gran ayuda tener mas democracia, para que la gente pueda expresar la unidad dentro de la diversidad.
Luego la justicia es un elemento esencial, que por desgracia en estos casos nos saltamos a la torera porque las autoridades no tienen interés en resolver completamente los acertijos.

siempre neutralizamos la mano que mata...pero nunca el cerebro de la operación...Como no se mediatiza la justicia tenemos la sensación de que la justicia son los Medios...ellos nos presentan a los sospechosos, ellos nos muestran lo malos que son, las pruebas que dicen que son....y como los matan.

A si  que mas Democracia y Justicia....mas no...con que  halla  algo mas basta.

Y poner la otra mejilla....también, en el sentido que no vamos a empezar una guerra por un atentado. Solo intentar defendernos de ellos.  No deberíamos responder al odio con mas odio.

Puedes mantener un diálogo con quien habla en tus mismos términos y juega con tus mismas reglas, que sería básicamente el espíritu de la democracia.

Pero si una de las partes rompe la baraja y no atiene a razones la cosa se complica bastante y hay que echar mano de la justicia y de lo que haga falta.

Desde luego poner la otra mejilla no soluciona nada, más bien todo lo contrario.