Maya escribió:La sinceridad está sobrevalorada y hoy en día hay mucha gente que la blande como si fuera la espada de fuego de un superhéroe. A los que alegan esa consabida frase de :"es que yo soy muy sincero/a" para soltar cualquier improperio por la bocaza e incluso faltarle al respeto a los demás, yo les diría que se metan su sinceridad por donde les quepa... que siendo tan graaaannndeeee a saber por donde va a ser... Y en el trabajo, aun más, tiene que prevalecer la educación con esa sinceridad mal entendida que algunos defienden a capa y espada. Es lógico que el dueño de la guardería despida a una persona que reconoce públicamente y sin el menor pudor que el lugar en el que va a trabajar es una mierda y que no le gustan los niños.
Y sobre el video de la camarera también cabe otro tópico, el de que para camarero cualquiera vale. Y para estar cara al público hay que tener mucha paciencia y diplomacia, saber decir las cosas sin ofender al cliente y sobre todo asumir que tras un mostrador no se establece una relación personal sino comercial y que por tanto hay que actuar siempre en ese sentido.
Me quedo con esto: "asumir que tras un mostrador no se establece una relación personal sino comercial y que por tanto hay que actuar siempre en ese sentido"... que es el punto nodal tras el cual se puede analizar el asunto de la sinceridad y de las formas.... ambas cuestiones están sujetas al universo de las relaciones, y cobran distinto valor según si se trata de una relación personal o de una relación comercial/profesional.
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Maya escribió:La sinceridad está sobrevalorada y hoy en día hay mucha gente que la blande como si fuera la espada de fuego de un superhéroe. A los que alegan esa consabida frase de :"es que yo soy muy sincero/a" para soltar cualquier improperio por la bocaza e incluso faltarle al respeto a los demás, yo les diría que se metan su sinceridad por donde les quepa... que siendo tan graaaannndeeee a saber por donde va a ser... Y en el trabajo, aun más, tiene que prevalecer la educación con esa sinceridad mal entendida que algunos defienden a capa y espada. Es lógico que el dueño de la guardería despida a una persona que reconoce públicamente y sin el menor pudor que el lugar en el que va a trabajar es una mierda y que no le gustan los niños.
Y sobre el video de la camarera también cabe otro tópico, el de que para camarero cualquiera vale. Y para estar cara al público hay que tener mucha paciencia y diplomacia, saber decir las cosas sin ofender al cliente y sobre todo asumir que tras un mostrador no se establece una relación personal sino comercial y que por tanto hay que actuar siempre en ese sentido.
La sinceridad es una gilipollez, que como bien dices, esta en alza, pero la de la guarderia no ha tenido un gesto de sinceridad, ha tenido un gesto de estupidez, es otra cosa. No somo maquinas, todo el mundo tiene un mal dia, los que mas valen , tambien pueden perder los nervios y las formas, dependera de el caracter de cada uno
Lo de la guardería fue ignorancia, nunca imaginó la mina que algo dicho en un ámbito que consideró privado (porque se lo estaba contando a sus relaciones personales) llegaría a los ojos de su jefe... es lo que tiene no entender todavía cómo funciona lo privado y lo público en las Redes Sociales.
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Pur escribió:Lo de la guardería fue ignorancia, nunca imaginó la mina que algo dicho en un ámbito que consideró privado (porque se lo estaba contando a sus relaciones personales) llegaría a los ojos de su jefe... es lo que tiene no entender todavía cómo funciona lo privado y lo público en las Redes Sociales.
Fue tonteria y mala leche, de toda esa gentuza que le gusta criticar comodamente desde el sofa de sus casa, una allegada o vecino vio el comentario y dedos para que os quiero., al igual que las brujas de Salem, esta chica fue directa a la hoguera
¿Pero puede ser que con la poca empatia que tengo yo y lo frio que soy, sea el unico que defienda a estas dos pobres diablas?
Antisozzial escribió:¿Pero puede ser que con la poca empatia que tengo yo y lo frio que soy, sea el unico que defienda a estas dos pobres diablas?
Las defiendes por empatía con su comportamiento. No te parece tan grave porque tú mismo lo podrías haber hecho.
Tener mania a los niños si,, pero montar el pollo, me es imposible, lo que pasa que vosostros sois crueles, os da igual , si la de la guarderia es madre soltera y esta sola, si la del restaurante necesita el kurro, os da igual
Antisozzial escribió:¿Pero puede ser que con la poca empatia que tengo yo y lo frio que soy, sea el unico que defienda a estas dos pobres diablas?
Las defiendes por empatía con su comportamiento. No te parece tan grave porque tú mismo lo podrías haber hecho.
Tener mania a los niños si,, pero montar el pollo, me es imposible, lo que pasa que vosostros sois crueles, os da igual , si la de la guarderia es madre soltera y esta sola, si la del restaurante necesita el kurro, os da igual
La del restaurante ni la vi, y en efecto siempre me importa la condición en la que está la persona que pide empleo, por ende es relativo (no soy capaz de generalizar), pero como dije en el comentario inicial, mi límite son los niños, es un área donde no dejaría margen de error.... la del restaurante ahora voy a ver el video, pero vamos, si la empleada me cae bien o veo que su situación es complicada, le pido que se modere y no la despido.
(sobre tu otro comentario en respuesta al mío no entendí ni jota lo que quisiste decir )
Ahí vi el video, y reitero lo dicho, cuando una tiene una cercanía con la gente que emplea puede saber perfectamente si se trata de un mal día o de poca pasta para atender al público (mal carácter en general), y en tal caso actuar en consecuencia (lo digo por experiencia, he tenido un centro de copiado y 6 empleados a mi cargo). En ese video no alcanzo a distinguir de qué caso se trata, pero lo que es seguro es que ese tipo de cadenas de servicios no suelen tener ninguna consideración, y las formas que poseen de relacionarse con los empleados resultan ser (para mí) más problemáticas que los casos aislados donde una empleada maltrata a un cliente. Quiero decir; me resulta un problema mayor las relaciones jefe/empleado rígidas y lejanas, que la cuestión del respeto, del cliente que tiene razón, y toda esa huevada.... de ningún modo me basaría en un concepto tan pedorro para justificar una rigidez o inflexibilidad tan grande (en caso de que esta mujer haya fallado de tal manera por primera vez y la hayan despedido.... quién sabe, tal vez es la tercera vez que lo hace).
Hay ámbitos donde sí se debe ser inflexible, como el caso del trabajo con los niños y otras profesiones o ámbitos más importantes que un comercio pedorro donde vas a comprar boludeces.
De hecho Sociatino coincido con vos, y si yo fuera la clienta, me sentiría para la mierda si la despidieron por mi culpa, pediría que no lo hagan.... soy realista, yo entré a ese local a consumir una mísera hamburguesa (o lo que sea), salgo de allí y mi vida sigue en el mismo lugar, me hayan atendido bien o me hayan atendido mal... la empleada sale de ese lugar despedida, y toda su vida se modifica de manera radical. No entender eso (y quedarse lo más campante con el despido, o peor aún, pensarlo en términos de justicia o injusticia) es ser un idiota desproporcionado.
Antisozzial escribió:Otra de empresarios neoliberales yankis, trabajadora que no controla sus emociones acusa de ladrona a una cliente y es despedida
¿Justo o no justo el despido?
Consejo número 1 si te sientes con ansiedad trabajando atendiendo en una barra a cientos de personas: déjalo.
Solo tenemos este video, videos e imagenes que a la gente le impacta mucho y se permite el lujo de criticar, porque a la sociedad, al menos la española nos encanta criticar
A ver, la pijiclienta le pide un frapuchino y no sé qué otro café y paga mediante el móvil, la de los gritos cree que no lo ha hecho. Comprueba el pago y le dice que nunca vuelva por allí...Es la versión de una de ellas, claro.
Si, lo cuenta todo en los detalles del video.... Parece que la mujer era la gerente... y aquí cambia la cosa, porque la responsabilidad es mayor, y parece que se sintió con el poder de hacer lo que hizo.... eso me lleva a pensar que no es la primera vez que actúa así... ¿Ven que todo es relativo?
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Pur escribió:De hecho Sociatino coincido con vos, y si yo fuera la clienta, me sentiría para la mierda si la despidieron por mi culpa, pediría que no lo hagan.... soy realista, yo entré a ese local a consumir una mísera hamburguesa (o lo que sea), salgo de allí y mi vida sigue en el mismo lugar, me hayan atendido bien o me hayan atendido mal... la empleada sale de ese lugar despedida, y toda su vida se modifica de manera radical. No entender eso (y quedarse lo más campante con el despido, o peor aún, pensarlo en términos de justicia o injusticia) es ser un idiota desproporcionado.
Es que acabas te tener un ante y un despues conmigo, te durara .0,0003 segundos, lo que te tarda un orgasmo
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Antisozzial escribió:Otra de empresarios neoliberales yankis, trabajadora que no controla sus emociones acusa de ladrona a una cliente y es despedida
¿Justo o no justo el despido?
Consejo número 1 si te sientes con ansiedad trabajando atendiendo en una barra a cientos de personas: déjalo.
Solo tenemos este video, videos e imagenes que a la gente le impacta mucho y se permite el lujo de criticar, porque a la sociedad, al menos la española nos encanta criticar
A ver, la pijiclienta le pide un frapuchino y no sé qué otro café y paga mediante el móvil, la de los gritos cree que no lo ha hecho. Comprueba el pago y le dice que nunca vuelva por allí...Es la versión de una de ellas, claro.
Si, lo cuenta todo en los detalles del video.... Parece que la mujer era la gerente... y aquí cambia la cosa, porque la responsabilidad es mayor, y parece que se sintió con el poder de hacer lo que hizo.... eso me lleva a pensar que no es la primera vez que actúa así... ¿Ven que todo es relativo?
Hombre y tan relativo, llega a ser negra la clienta y se caga por las bragas
Pur escribió:De hecho Sociatino coincido con vos, y si yo fuera la clienta, me sentiría para la mierda si la despidieron por mi culpa, pediría que no lo hagan.... soy realista, yo entré a ese local a consumir una mísera hamburguesa (o lo que sea), salgo de allí y mi vida sigue en el mismo lugar, me hayan atendido bien o me hayan atendido mal... la empleada sale de ese lugar despedida, y toda su vida se modifica de manera radical. No entender eso (y quedarse lo más campante con el despido, o peor aún, pensarlo en términos de justicia o injusticia) es ser un idiota desproporcionado.
Es que acabas te tener un ante y un despues conmigo, te durara .0,0003 segundos, lo que te tarda un orgasmo
Soy frígida
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el.loco.lucas escribió:La sinceridad está bien pero no exime de responsabilidad por lo que dices y cómo lo dices.
Por supuesto que está bien. Pero en cierto modo, en algunas ocasiones, es como un pedo... mejor abstenerse de soltarlo públicamente y así ahorrarle a los presentes pasar el mal trago de soportarlo.
Maya escribió:La sinceridad está sobrevalorada y hoy en día hay mucha gente que la blande como si fuera la espada de fuego de un superhéroe. A los que alegan esa consabida frase de :"es que yo soy muy sincero/a" para soltar cualquier improperio por la bocaza e incluso faltarle al respeto a los demás, yo les diría que se metan su sinceridad por donde les quepa... que siendo tan graaaannndeeee a saber por donde va a ser... Y en el trabajo, aun más, tiene que prevalecer la educación con esa sinceridad mal entendida que algunos defienden a capa y espada. Es lógico que el dueño de la guardería despida a una persona que reconoce públicamente y sin el menor pudor que el lugar en el que va a trabajar es una mierda y que no le gustan los niños.
Y sobre el video de la camarera también cabe otro tópico, el de que para camarero cualquiera vale. Y para estar cara al público hay que tener mucha paciencia y diplomacia, saber decir las cosas sin ofender al cliente y sobre todo asumir que tras un mostrador no se establece una relación personal sino comercial y que por tanto hay que actuar siempre en ese sentido.
Estas dos cosas bien diferenciadas una de la otra tiende a mezclarse también de una forma generalizada, yo no quiero tener al dueño del establecimiento sentado en mi mesa preguntandome que me parece la comida..
Y en el supuesto de que le des una queja por algo del menú que no es de tu agrado, supongo que no pretenderás tampoco que se ponga a llorar desconsolado o que te insulte, sino más bien que tome nota de manera constructiva para poder mejorar.
Maya escribió:La sinceridad está sobrevalorada y hoy en día hay mucha gente que la blande como si fuera la espada de fuego de un superhéroe. A los que alegan esa consabida frase de :"es que yo soy muy sincero/a" para soltar cualquier improperio por la bocaza e incluso faltarle al respeto a los demás, yo les diría que se metan su sinceridad por donde les quepa... que siendo tan graaaannndeeee a saber por donde va a ser... Y en el trabajo, aun más, tiene que prevalecer la educación con esa sinceridad mal entendida que algunos defienden a capa y espada. Es lógico que el dueño de la guardería despida a una persona que reconoce públicamente y sin el menor pudor que el lugar en el que va a trabajar es una mierda y que no le gustan los niños.
Y sobre el video de la camarera también cabe otro tópico, el de que para camarero cualquiera vale. Y para estar cara al público hay que tener mucha paciencia y diplomacia, saber decir las cosas sin ofender al cliente y sobre todo asumir que tras un mostrador no se establece una relación personal sino comercial y que por tanto hay que actuar siempre en ese sentido.
Y en cuanto a esto otro cabe preguntarse que hace alguien buscando trabajo en un sitio del que piensa lo que piensa y no le gusta nada en absoluto..
Cuenta un chiste en el que un candidato a ocupar un puesto de trabajo responde al anuncio publicado en un diario y se presenta a la entrevista para optar al puesto.
El entrevistador le pregunta:
-Bueno ¿y Ud. que experiencia tiene?
-Yo?.. ninguna..
-Ninguna..? ¿Ud. donde ha trabajado antes?
-Yo? no si yo no he trabajado nunca
-Pero bueno ¿y Ud. que es lo que sabe hacer?
-Yo? Yo no se hacer nada..
El entrevistador ya un poco alterado le dice..
-¿Pero Ud. que demonios hace aquí?
Con gesto de perpeplejidad el candidato saca un recorte de periódico con el anuncio del puesto de trabajo y enseñandoselo al entrevistador dice:
-Aquí pone "inutil presentarse sin requisitos"
A la de la guardería me parece que le ha pasado algo parecido..
Hoy en día la cosa no está como para rechazar un trabajo, pero trabajar con niños, ancianos o enfermos, debería de ser obligatoriamente vocacional. No vale con ir a cumplir las horas y cobrar a fin de mes, tiene que gustar.
Maya escribió:La sinceridad está sobrevalorada y hoy en día hay mucha gente que la blande como si fuera la espada de fuego de un superhéroe. A los que alegan esa consabida frase de :"es que yo soy muy sincero/a" para soltar cualquier improperio por la bocaza e incluso faltarle al respeto a los demás, yo les diría que se metan su sinceridad por donde les quepa... que siendo tan graaaannndeeee a saber por donde va a ser... Y en el trabajo, aun más, tiene que prevalecer la educación con esa sinceridad mal entendida que algunos defienden a capa y espada. Es lógico que el dueño de la guardería despida a una persona que reconoce públicamente y sin el menor pudor que el lugar en el que va a trabajar es una mierda y que no le gustan los niños.
Y sobre el video de la camarera también cabe otro tópico, el de que para camarero cualquiera vale. Y para estar cara al público hay que tener mucha paciencia y diplomacia, saber decir las cosas sin ofender al cliente y sobre todo asumir que tras un mostrador no se establece una relación personal sino comercial y que por tanto hay que actuar siempre en ese sentido.
Me quedo con esto: "asumir que tras un mostrador no se establece una relación personal sino comercial y que por tanto hay que actuar siempre en ese sentido"... que es el punto nodal tras el cual se puede analizar el asunto de la sinceridad y de las formas.... ambas cuestiones están sujetas al universo de las relaciones, y cobran distinto valor según si se trata de una relación personal o de una relación comercial/profesional.
Ciertos ataques de sinceridad requieren, ya no sólo tener una relación personal con la víctima, sino que ésta sea de muchísima confianza.
¿Quién no ha padecido alguna vez que un conocido opine "sinceramente" sobre la mala cara que tienes, o lo gordo, lo flaco, lo ojeroso, lo bien o mal que has hecho... o lo que sea que se le ocurra al espontáneo sincero sobre nuestro aspecto personal o vida?
el.loco.lucas escribió:La sinceridad está bien pero no exime de responsabilidad por lo que dices y cómo lo dices.
Por supuesto que está bien. Pero en cierto modo, en algunas ocasiones, es como un pedo... mejor abstenerse de soltarlo públicamente y así ahorrarle a los presentes pasar el mal trago de soportarlo.
Yo intento aplicar el sabio consejo: "Piensa todo lo que digas pero no digas todo lo que piensas."
Maya escribió:La sinceridad está sobrevalorada y hoy en día hay mucha gente que la blande como si fuera la espada de fuego de un superhéroe. A los que alegan esa consabida frase de :"es que yo soy muy sincero/a" para soltar cualquier improperio por la bocaza e incluso faltarle al respeto a los demás, yo les diría que se metan su sinceridad por donde les quepa... que siendo tan graaaannndeeee a saber por donde va a ser... Y en el trabajo, aun más, tiene que prevalecer la educación con esa sinceridad mal entendida que algunos defienden a capa y espada. Es lógico que el dueño de la guardería despida a una persona que reconoce públicamente y sin el menor pudor que el lugar en el que va a trabajar es una mierda y que no le gustan los niños.
Y sobre el video de la camarera también cabe otro tópico, el de que para camarero cualquiera vale. Y para estar cara al público hay que tener mucha paciencia y diplomacia, saber decir las cosas sin ofender al cliente y sobre todo asumir que tras un mostrador no se establece una relación personal sino comercial y que por tanto hay que actuar siempre en ese sentido.
Me quedo con esto: "asumir que tras un mostrador no se establece una relación personal sino comercial y que por tanto hay que actuar siempre en ese sentido"... que es el punto nodal tras el cual se puede analizar el asunto de la sinceridad y de las formas.... ambas cuestiones están sujetas al universo de las relaciones, y cobran distinto valor según si se trata de una relación personal o de una relación comercial/profesional.
Ciertos ataques de sinceridad requieren, ya no sólo tener una relación personal con la víctima, sino que ésta sea de muchísima confianza.
¿Quién no ha padecido alguna vez que un conocido opine "sinceramente" sobre la mala cara que tienes, o lo gordo, lo flaco, lo ojeroso, lo bien o mal que has hecho... o lo que sea que se le ocurra al espontáneo sincero sobre nuestro aspecto personal o vida?
jajajajaja si, pero esos mas que sinceros yo los veo como comentaristas compulsivos jajajaa porque convengamos que en esos casos lo que molesta no es la sinceridad sino lo inútil o desubicado del comentario... si alguien te pide que le digas sinceramente cómo luce o si accionó bien o mal en determinada situación, bienvenida sea la sinceridad (en verdad es un problema que por recato o pruritos o lo que sea, alguien no pueda ser sincero cuando se lo solicitás), el problema viene cuando opinan sin que nadie le haya preguntado qué piensan.
el.loco.lucas escribió:La sinceridad está bien pero no exime de responsabilidad por lo que dices y cómo lo dices.
Por supuesto que está bien. Pero en cierto modo, en algunas ocasiones, es como un pedo... mejor abstenerse de soltarlo públicamente y así ahorrarle a los presentes pasar el mal trago de soportarlo.
Yo intento aplicar el sabio consejo: "Piensa todo lo que digas pero no digas todo lo que piensas."
Un consejo muy sabio, sí señor. El mundo sería un lugar mucho mejor si la mayoría actuase así. Pero por desgracia hay mucha gente que suelta lo primero que le viene a la cabeza y se queda tan aliviado... es casi como una necesidad fisiológica. Y todo ello amparado por el salvoconducto de la sinceridad.
Maya escribió:La sinceridad está sobrevalorada y hoy en día hay mucha gente que la blande como si fuera la espada de fuego de un superhéroe. A los que alegan esa consabida frase de :"es que yo soy muy sincero/a" para soltar cualquier improperio por la bocaza e incluso faltarle al respeto a los demás, yo les diría que se metan su sinceridad por donde les quepa... que siendo tan graaaannndeeee a saber por donde va a ser... Y en el trabajo, aun más, tiene que prevalecer la educación con esa sinceridad mal entendida que algunos defienden a capa y espada. Es lógico que el dueño de la guardería despida a una persona que reconoce públicamente y sin el menor pudor que el lugar en el que va a trabajar es una mierda y que no le gustan los niños.
Y sobre el video de la camarera también cabe otro tópico, el de que para camarero cualquiera vale. Y para estar cara al público hay que tener mucha paciencia y diplomacia, saber decir las cosas sin ofender al cliente y sobre todo asumir que tras un mostrador no se establece una relación personal sino comercial y que por tanto hay que actuar siempre en ese sentido.
Me quedo con esto: "asumir que tras un mostrador no se establece una relación personal sino comercial y que por tanto hay que actuar siempre en ese sentido"... que es el punto nodal tras el cual se puede analizar el asunto de la sinceridad y de las formas.... ambas cuestiones están sujetas al universo de las relaciones, y cobran distinto valor según si se trata de una relación personal o de una relación comercial/profesional.
Ciertos ataques de sinceridad requieren, ya no sólo tener una relación personal con la víctima, sino que ésta sea de muchísima confianza.
¿Quién no ha padecido alguna vez que un conocido opine "sinceramente" sobre la mala cara que tienes, o lo gordo, lo flaco, lo ojeroso, lo bien o mal que has hecho... o lo que sea que se le ocurra al espontáneo sincero sobre nuestro aspecto personal o vida?
jajajajaja si, pero esos mas que sinceros yo los veo como comentaristas compulsivos jajajaa porque convengamos que en esos casos lo que molesta no es la sinceridad sino lo inútil o desubicado del comentario... si alguien te pide que le digas sinceramente cómo luce o si accionó bien o mal en determinada situación, bienvenida sea la sinceridad (en verdad es un problema que por recato o pruritos o lo que sea, alguien no pueda ser sincero cuando se lo solicitás), el problema viene cuando opinan sin que nadie le haya preguntado qué piensan.
Por supuesto, si tú pides una opinión sincera o si alguien de confianza te la da, se agradece, porque además suele ocurrir que las personas que te quieren opinan desde el respeto y eligen sus palabras para decirte la verdad sin ofenderte ni hacerte sentir incómoda. Yo me refería al resto, a esos orcos de Mordor que te lanzan su sinceridad a la yugular y aún por encima parece que tienes que darles las gracias.
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A la de la guardería me parece que le ha pasado algo parecido..
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