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Creídos de tener toda y la única razón, la ley de su lado, y el mosquetón si fuera necesario, hoy están que trinan. Se les nota muy nerviosos, y no es prudente dejarse arrastrar por los nervios. Ven con estupor cómo los separatistas le van ganado terreno, y no saben cómo actuar políticamente, que es lo suyo como políticos. Enviar la Brunete ya lo hizo un chusquero, para el uso de la fuerza no hace falta inteligencia.

Esperaban la convocatoria para la llamada ley catalana del referéndum, con la antelación necesaria, para anular su convocatoria, y la espera les ha salido mal; porque las leyes, si son para cumplirlas, el Parlament Catalá las ha respetado. Con una triquiñuela legal, es verdad, pero LEGAL como no podía ser de otra manera. De tal forma que el resto de políticos centralistas y españolistas: PSOE, PP y C’s, se han visto desbordados y solo ,les ha servido la pataleta y el follón...

La presentación de esa ley para poder ser votada y aprobada, se llevó a cabo mediante un procedimiento urgente, metido con calzador no estando en el Orden del Día, al ser la única manera de que el Gobierno central no pudiera impugnarla antes de aprobarse. Porque el Reglamento de la Cámara, en su art. 81.3, dice así:

“El orden del día del pleno puede ser alterado si este lo acuerda, a propuesta del presidente o a petición de dos grupos parlamentarios o una quinta parte de los miembros del Parlament”.

Al darse estos supuestos, en Madrid se quedaron con tres palmos de narices esperando la convocatoria para proceder. Por lo tanto ha sido un ejercicio legal. Guste o no guste; y bien ahora, contraviniendo el deseo de la mayoría del Parlament Catalá, lo desautorice, pero como el Parlament es parte del Estado español, el PP irá contra el mismo Estado, o leyes que el propio legisle. Parece divertido el tema. Nos divertiremos; al menos yo, sí. Eso es por tener la idea de un Estado centralista, y no haber borrado alguno, de su mente, lo de España UNA...

El P©stiguet