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Miles de turistas de manera escalonada van abandonando la provincia de Alacant en una operación de repatriación en la que el aeropuerto de El Altet (Alacant-Elx) se ha convertido en pieza estratégica, como lo demuestra el hecho de que desde ayer se desplegara en la terminal la Unidad Militar de Emergencias, acompañando también a los agentes de la Policía Nacional, que ha reforzado su operativo en la terminal ante la avalancha de pasajeros registrada desde el sábado. Ayer fue un día intenso en el aeropuerto. Aterrizaron 100 aviones para llevarse a más de 16.000 pasajeros, turistas que poco a poco van abandonando hoteles y apartamentos que esperan el cierre y dispuestos a las autoridades sanitarias si hiciera falta.

La anécdota fue que muchos de esos cien aparatos aterrizaron con la tripulación y poco más. En concreto, hubo aviones que, al margen de pilotos y personal de cabina, llegaron a Alicante con siete pasajeros. Todo un reflejo de los días que se viven en el aeropuerto. Pocos turistas entran y casi todos se van, porque el cierre de fronteras de todo tipo podría producirse en cualquier momento. Noruega, por ejemplo, envió al aeropuerto un Boeing-787 con capacidad para transportar a 344 personas.
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