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por **Akra-Leuke** Dom Abr 05, 2020 2:54 pm

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Mensaje n°1

ACTO DE CONTRICION

por Akra-Leuke Dom Abr 05, 2020 2:54 pm

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ACTO DE CONTRICION

Señor don Pablo. Quien esto os escribe, un pecador y un descreído en vuestras Leyes divinas, hoy, humildemente se postra a vuestros pies, dolido y avergonzado por haber dudado de vuestras gracias y poderes. Pero hoy, convencido por la noble insistencia de vuestro mejor apóstol, vuestro nuevo Profeta en la Tierra, me presento ante vos con la súplica de que me cambiéis, de que me hagáis entender que sois el único Camino, la única Verdad y que de vos nace la Vida.

Ansío, ¡oh Gran Señor! Poder ofreceros todos mis actos para dar ejemplo a las nuevas generaciones de que alejados de vos todo son tinieblas, todo oscuridad, todo rayos y centellas, y el trueno será más espantoso. Señor don Pablo, santo entre los santos, pacificador de entuertos, Voz que clama en el desierto pero que llega al corazón de los buenos, los sabios, los inteligentes, los cultos y nobles, aquellos que sus corazones están impregnados de paz, amor, solidaridad, templanza, comprensión, bondad, humildad, benevolencia, caridad, espiritualidad… ¡Escuchad a este pobre hombre que os pide ser tocado por vuestra mano santa que todo lo traduce en amor indestructible, en predilección hacia los débiles y en generosidad sin límites.

Quiero, señor don Pablo, gozar de vuestra benevolencia y ser admirado por las generaciones presentes y futuras como los son vuestros hijos amados. Quiero, mi maldad natural, transformarla en comprensión hacia el otro, como hacen vuestros hijos amados, quiero ser parte de ellos y gozar de vuestra herencia, que es paz, amor y entrega. Quiero, en definitiva ser uno más, y prometo, solemnemente, ser portador de vuestro mensaje de Buena Nueva por todos los vericuetos del camino, anunciar a los torpes, los ignorantes, los necios, los incultos, que fuera de vos no hay libertad, no hay paz, no hay progreso, no hay felicidad ni salvación.

Y en mi petición, noble señor don Pablo, dejo constancia de que obtenido el bien, la prerrogativa, el don de ser de los vuestros, mis bienes entregaré a la organización, para que en la justicia que nos demuestra cada día, sea repartido entre los más necesitados, pues igual que hicisteis el pájaro que no necesita de bienes materiales para ser feliz y cantar vuestras glorias, así deseo ser yo, de todo corazón, como lo es vuestra grey. Hacedme capaz de ir hacia vuestro rebaño, y ser un nuevo cordero que lo amplíe. Quiero ser cordero del rebaño de mi señor don Pablo, para orgullo y felicidad.

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