IBM publicó sus cinco predicciones tecnológicas para los próximos cinco años.

Los internautas pueden votar por su pronóstico favorito en el blog de la compañía.




Las predicciones, que irónicamente se presentan en este vídeo con apenas 360p de resolución, son las siguientes:



Los ciudadanos producirán su propia energía. Basan esta predicción en que todo lo que se mueve tiene el potencial de genera energía. Como ejemplo doméstico, IBM usa el movimiento del cuerpo humano, la bicicleta y hasta la circulación del agua por las tuberías. A escala industria, el movimiento de las olas y las mareas serían una fuente alternativa, según la compañía.

Las contraseñas ya no harán falta, sino que lectores biométricos (de retina o huellas, por ejemplo) o detectores de voz se encargarán de salvaguardar los sistemas y dar acceso a los usuarios autorizados.

Las computadoras leerán el pensamiento. Los ingenieros de IBM están convencidos de que las computadoras podrán interpretar la actividad eléctrica del cerebro. La idea es usar estas sinapsis para tareas como hacer llamadas o para la rehabilitación de pacientes. Otras aplicaciones, según IBM, incluirían mapas de salud mental de las poblaciones y mejores herramientas para entender trastornos como el autismo.

La brecha digital se minimizará. Según predice IBM, 80% de la población mundial tendrá acceso a un dispositivo móvil y, mediante ese aparato, a internet. Así, internet móvil promete un crecimiento exponencial en la compra y venta de bienes y servicios, además de insertar a millones de nuevos usuarios en la comunicación y el acceso a información de todo tipo.



Fin del correo no deseado (spam). Los mensajes no deseados no llegarán a los buzones, que solo contendrán información pertinente al usuario, según predice IBM. Este augurio se basa en que los servicios incorporen herramientas que analicen texto, necesidades y predilecciones del cliente como requisito para incluir el mensaje en el buzón .

Los usuarios pueden votar por su predicción favorita aquí.

Las computadoras leerán el pensamiento.

Hasta que no lo vea, no lo creeré.