Si supieras, niña ingrata, lo que mi pecho te adora; si supieras que me mata la pasión que por ti abrigo; tal vez, niña encantadora, no fueras tan cruel conmigo.
Si supieras que del alma con tu desdén ha volado fugaz y triste la calma, y que te amo más mil veces, que las violetas al prado y que a los mares los peces;
tal vez entonces, hermosa, oyeras el triste acento de mi querella amorosa; y atendiendo a mi reclamo, mitigaras mi tormento con un beso y un "yo te amo".
Si supieras, dulce dueño, que tú eres del alma mía el solo y único sueño; y que al mirar tus enojos, la ruda melancolía baña en lágrimas mis ojos;
tal vez entonces me amaras, y con tus labios de niño mis labios secos besaras; y cariñosa y sonriente a mi constante cariño no fueras indiferente.
Ámame, pues, niña pura ya que has oído el acento del que idolatrarte jura; y atendiendo a mi reclamo, ven y calma mi tormento con un beso y un "yo te amo".
Esa mujer se parecía a la palabra nunca, desde la nuca le subía un encanto particular, una especie de olvido donde guardar los ojos, esa mujer se me instalaba en el costado izquierdo.
Atención atención yo gritaba atención pero ella invadía como el amor, como la noche, las últimas señales que hice para el otoño se acostaron tranquilas bajo el oleaje de sus manos.
Dentro de mí estallaron ruidos secos, caían a pedazos la furia, la tristeza, la señora llovía dulcemente sobre mis huesos parados en la soledad.
Cuando se fue yo tiritaba como un condenado, con un cuchillo brusco me maté voy a pasar toda la muerte tendido con su nombre, él moverá mi boca por la última vez. (Juan Gelman)
Amigo: sé que existes, pero ignoro tu nombre. No lo he sabido nunca ni lo quiero saber. Pero te llamo amigo para hablar de hombre a hombre, que es el único modo de hablar de una mujer.
Esa mujer es tuya, pero también es mía. Si es más mía que tuya, lo saben ella y Dios. Sólo sé que hoy me quiere como ayer te quería, aunque quizá mañana nos olvide a los dos.
Ya ves, ahora es de noche. Yo te llamo mi amigo; yo, que aprendí a estar solo para quererla más; y ella, en tu propia almohada, tal vez sueña conmigo; y tú, que no lo sabes, no la despertarás.
¡Qué importa lo que sueña! Déjala así, dormida. Yo seré como un sueño sin mañana ni ayer. Y ella irá de tu brazo para toda la vida, y abrirá las ventanas en el atardecer.
Quédate tú con ella. Yo seguiré el camino. Ya es tarde, tengo prisa, y aún hay mucho que andar, y nunca rompo el vaso donde bebí un buen vino, ni siembro nada, nunca, cuando voy hacia el mar.
Y pasarán los años favorables o adversos, y nacerán las rosas que nacen porque sí; y acaso tú, algún día, leerás estos versos, sin saber que los hice por ella y para ti...
Aquí estoy, desnuda, sobre las sábanas solitarias de esta cama donde te deseo.
Veo mi cuerpo, liso y rosado en el espejo, mi cuerpo que fue ávido territorio de tus besos; este cuerpo lleno de recuerdos de tu desbordada pasión sobre el que peleaste sudorosas batallas en largas noches de quejidos y risas y ruidos de mis cuevas interiores.
Veo mis pechos que acomodabas sonriendo en la palma de tu mano, que apretabas como pájaros pequeños en tus jaulas de cinco barrotes, mientras una flor se me encendía y paraba su dura corola contra tu carne dulce.
Veo mis piernas, largas y lentas conocedoras de tus caricias, que giraban rápidas y nerviosas sobre sus goznes para abrirte el sendero de la perdición hacia mi mismo centro, y la suave vegetación del monte donde urdiste sordos combates coronados de gozo, anunciados por descargas de fusilerías y truenos primitivos.
Me veo y no me estoy viendo, es un espejo de vos el que se extiende doliente sobre esta soledad de domingo, un espejo rosado, un molde hueco buscando su otro hemisferio.
Llueve copiosamente sobre mi cara y sólo pienso en tu lejano amor mientras cobijo con todas mis fuerzas, la esperanza.
La leve sombra que proyectas sobre la sábana recién inaugurada es un país tranquilo, acogedor, donde se hospeda -por pura complacencia- toda la luz del mundo.
Arrebátame, amor, águila esquiva, mátame a desgarrón y a dentellada, que tengo ya la queja amordazada y entre tus garras la intención cautiva. No finjas más, no ocultes la excesiva hambre de mí que te arde en la mirada. No gires más la faz desmemoriada y muerde de una vez la carne viva.
Batir tu vuelo siento impenetrable, en retirada siempre y al acecho. Tu sed eterna y ágil desafío. Pues que eres al olvido invulnerable, vulnérame ya, amor, deshazme el pecho y anida en él, demonio y ángel mío. (Antonio Gala)
Te amo, te amo de una manera inexplicable, de una forma inconfesable, de un modo contradictorio. Te amo con mis estados de ánimo que son muchos, y cambian de humor continuamente. por lo que ya sabes, el tiempo, la vida, la muerte. Te amo... con el mundo que no entiendo, con la gente que no comprende, con la ambivalencia de mi alma, con la incoherencia de mis actos, con la fatalidad del destino, con la conspiración del deseo, con la ambigüedad de los hechos. Aún cuando te digo que no te amo, te amo, hasta cuando te engaño, no te engaño, en el fondo, llevo a cabo un plan, para amarte mejor. Te amo... sin reflexionar, inconscientemente, irresponsablemente, espontáneamente, involuntariamente, por instinto, por impulso, irracionalmente. En efecto no tengo argumentos lógicos, ni siquiera improvisados para fundamentar este amor que siento por ti, que surgió misteriosamente de la nada, que no ha resuelto mágicamente nada, y que milagrosamente, de a poco, con poco y nada ha mejorado lo peor de mí. Te amo, te amo con un cuerpo que no piensa, con un corazón que no razona, con una cabeza que no coordina. Te amo incomprensiblemente, sin preguntarme por qué te amo, sin importarme por qué te amo, sin cuestionarme por qué te amo. Te amo sencillamente porque te amo, yo mismo no sé por qué te amo.
Soy la amante que estrenas, la nueva, la eterna, la de muslos trigueños, columnas seguras que se abren perfectamente para dar paso a tu mar ancho y espeso.
Soy la de paralelas montañas, erectas, duras, por donde han caminado pájaros heridos de amor.
Soy la amante nocturna, la de noctámbulos besos, ( mis ojos, túneles profundos donde se pierde la soledad).
Soy la de siempre, la eterna, la que te arranca el hastío de cada costado, la que se tiende plácidamente, la que se para, la que te sorprende, la que se quita las vestiduras y se lava en tu río claro.
Soy la que te crucifica con mis ojos, con mi lengua, la que se pierde en tu mirada lela, la que infatigable recorre tu cuerpo, la que vibra con devoción en tu silencioso mundo.
Soy ella, la eterna, la antigua, la nueva, la de siempre la que se cierra la que se abre la de ambivalentes tardes.
Soy la que renace, la que se abre la que se cierra. (Orietta Lozano)
Y sin embargo, amor, a través de las lágrimas, yo sabía que al fin iba a quedarme desnudo en la ribera de la risa.
Aquí, hoy, digo: siempre recordaré tu desnudez en mis manos, tu olor a disfrutada madera de sándalo clavada junto al sol de la mañana; tu risa de muchacha, o de arroyo, o de pájaro; tus manos largas y amantes como un lirio traidor a sus antiguos colores; tu voz, tus ojos, lo de abarcable en ti que entre mis pasos pensaba sostener con las palabras.
Pero ya no habrá tiempo de llorar.
Ha terminado la hora de la ceniza para mi corazón.
Todavía te busco, mujer que busco en vano, mujer que tantas veces cruzaste mi sendero, sin alcanzarte nunca cuando extendí la mano y sin que me escucharas cuando dije: «te quiero...»
Y, sin embargo, espero. Y el tiempo pasa y pasa. Y ya llega el otoño, y espero todavía: De lo que fue una hoguera sólo queda una brasa, pero sigo soñando que he de encontrarte un día.
Y quizás, en la sombra de mi esperanza ciega, si al fin te encuentro un día, me sentiré cobarde, al comprender, de pronto, que lo que nunca llega nos entristece menos que lo que llega tarde.
Y sentiré en el fondo de mis manos vacías, más allá de la bruma de mis ojos huraños, la ansiedad de las horas convirtiéndose en días y el horror de los días convirtiéndose en años...
Pues quizás esté mustia tu frente soñadora, ya sin calor la llama, ya sin fulgor la estrella... Y al no decir: «¡Es ella!» —como diría ahora— seguiré mi camino, murmurando: «Era ella...»
Esta tarde llueve, como nunca; y no tengo ganas de vivir, corazón.
Esta tarde es dulce. ¿Por qué no ha de ser? Viste de gracia y pena; viste de mujer.
Esta tarde en Lima llueve. Y yo recuerdo las cavernas crueles de mi ingratitud; mi bloque de hielo sobre su amapola, más fuerte que su "No seas así!"
Mis violentas flores negras; y la bárbara y enorme pedrada; y el trecho glacial. Y pondrá el silencio de su dignidad con óleos quemantes el punto final.
Por eso esta tarde, como nunca, voy con este búho, con este corazón.
Y otras pasan; y viéndome tan triste, toman un poquito de ti en la abrupta arruga de mi hondo dolor.
Esta tarde llueve, llueve mucho. ¡Y no tengo ganas de vivir, corazón!
Mientras tú existas mientras mi mirada te busque más allá de las colinas, mientras nada me llene el corazón, si no es tu imagen, y haya una remota posibilidad de que estés viva en algún sitio, iluminada por una luz –cualquiera- Mientras Yo presienta que eres y te llamas así, con ese nombre tuyo tan pequeño, seguiré como ahora, amada mía, transido de distancia, bajo este amor que crece y no se muere, bajo este amor que sigue y nunca acaba.
MENDIGA VOZ Y aún me atrevo a amar el sonido de la luz en una hora muerta, el color del tiempo en un muro abandonado. En mi mirada lo he perdido todo. Es tan lejos pedir. Tan cerca saber que no hay. 3 Sólo la sed el silencio ningún encuentro cuídate de mí amor mío cuídate de la silenciosa en el desierto de la viajera con el vaso vacío y de la sombra de su sombra
Yo pronuncio tu nombre en las noches oscuras, cuando vienen los astros a beber en la luna y duermen los ramajes de las frondas ocultas. Y yo me siento hueco de pasión y de música. Loco reloj que canta muertas horas antiguas.
Yo pronuncio tu nombre, en esta noche oscura, y tu nombre me suena más lejano que nunca. Más lejano que todas las estrellas y más doliente que la mansa lluvia.
¿Te querré como entonces alguna vez? ¿Qué culpa tiene mi corazón? Si la niebla se esfuma, ¿qué otra pasión me espera? ¿Será tranquila y pura? ¡Si mis dedos pudieran deshojar a la luna!
¿Que si me duele? Un poco; te confieso que me heriste a traición; mas por fortuna tras el rapto de ira vino una dulce resignación... Pasó el acceso.
¿Sufrir? ¿Llorar? ¿Morir? ¿Quién piensa en eso? El amor es un huésped que importuna; mírame cómo estoy; ya sin ninguna tristeza que decirte. Dame un beso.
Así; muy bien; perdóname, fui un loco; tú me curaste -gracias-, y ya puedo saber lo que imagino y lo que toco:
En la herida que hiciste pon el dedo; ¿que si me duele? Si; me duele un poco, mas no mata el dolor... No tengas miedo...
Hoy a las 1:29 am por Tatsumaru
» Buenas noches
Hoy a las 12:48 am por Laberinto
» VOX: Es lo que hay.
Hoy a las 12:41 am por Laberinto
» Como se le ve el plumero a TVE.
Hoy a las 12:11 am por el.loco.lucas
» Que ha pasado en el Libano a los terroristas de Hezbola
Ayer a las 11:57 pm por el.loco.lucas
» Sinónimos múltiples
Ayer a las 11:51 pm por NEROCAESAR
» Vejez, divino tesoro.
Ayer a las 11:45 pm por NEROCAESAR
» Feijoo
Ayer a las 11:41 pm por Laberinto
» Relaciona palabras
Ayer a las 11:21 pm por Laberinto
» Sustantivos y nombres propios en inglés.
Ayer a las 10:34 pm por NEROCAESAR
» Sustantivos y nombres propios en francés.
Ayer a las 10:28 pm por athenea
» Bichillos y animalillos en acción
Ayer a las 10:28 pm por Z
» Un minuto de baile:
Ayer a las 10:23 pm por Z
» Sustantivos y nombres propios en catalán.
Ayer a las 10:08 pm por NEROCAESAR
» El teatro de Will. (Videos)
Ayer a las 8:51 pm por Z
» En directo en TVE: Pedro Sánchez dando la tabarra y sus seguidores aplaudiendo como focas!
Ayer a las 7:14 pm por Séneca
» Begoña Gerpe:
Ayer a las 7:11 pm por Z
» Nuevo intento de asesinato de Trump...
Ayer a las 7:07 pm por Séneca
» El humor politico
Ayer a las 6:10 pm por NEROCAESAR
» Un abogado contra la demagogia. (Videos)
Ayer a las 5:50 pm por Z
» Música y danza de la India:
Ayer a las 5:26 pm por Z
» ¿Qué tal el tiempo de hoy?
Ayer a las 5:16 pm por Laberinto
» El gobierno de España implicado en el golpe de estado en Venezuela
Ayer a las 5:13 pm por Séneca
» Chorradas varias
Ayer a las 5:10 pm por Tatsumaru
» CNI y Venezuela.
Ayer a las 4:28 pm por Séneca
» Yoyomi.
Ayer a las 3:46 pm por Z
» Ayuso
Ayer a las 2:42 pm por marapez
» Carne Cruda
Ayer a las 2:28 pm por Laberinto
» ¿Y si gobernaran PP y Vox?
Ayer a las 1:54 pm por marapez
» Los Meconios desatados!
Ayer a las 1:51 pm por Z