Cuando buscas perro pequeño para tener en piso o apartamento... pero cuidado porque pueden ser mucho más enérgicos que los grandullones.

Antes de adoptar a un perro, asegúrate que toda la familia está de acuerdo y procura establecer pautas comunes sobre lo que el perro puede o no puede hacer.

Si hay un sofá sobre el que no debe subirse, desde que llega a casa el nuevo miembro de la familia debes marcar esa pauta y no variarla luego.

Hay que dejar que explore toda la casa cuando llega. Las puertas cerradas pueden mosquearle bastante y generar inseguridad.

Hay tres cuestiones básicas que entender para tener perros:

1. No pueden comer al mismo tiempo que nosotros y no se le debe dar bocados de nuestra comida. Ni siquiera puede estar cerca cuando comemos. Los jefes comen antes y solos. Si queremos darles sobras de nuestra comida las apartamos y cuando acabemos de comer se las ponemos en su comedero.

2. El jefe lo decide todo: dónde se va, qué se hace y, sobre todo, cuándo nos paremos cuando vamos de paseo con el perro. Si durante un paseo nos paramos cuando el perro decide saludar a otro perro, cuando decide mear o cagar, quien está decidiendo qué se hace y cuándo se hace es el perro. Si el perro quiere pararse a mear, le obligamos a seguir y nos paramos nosotros unos metros más allá.

3. El jefe lo posee todo, y cuando el llobu dice todo es todo el planeta, incluidos todos los juguetes de nuestro perro. No es buena idea jugar a disputar un juguete o una cuerda con tu perro. Se le quita sin miramientos y luego se le vuelve a dar.

Eso es hablar el idioma de los perros y dejarles claro quién es el jefe y quién es el subordinado, lo que evita muchos problemas.

Salú y República.

Otro vídeo, bastante útil, del mismo autor:



Salú y República.

El llobu escribió:Otro vídeo, bastante útil, del mismo autor:



Salú y República.

Gracias, qué interesante! Veía más bien Canine Service que también me gusta, pero este enfoque es super útil.

Que hay que priorizar la educación del perro y tener en cuenta su lenguaje, y no que a veces los vemos como peluches para nuestras necesidades más bien y los desorientamos

El llobu no conocía los vídeos de Enric, el primero que ha visto es el que tú pusiste.

Hay cosas útiles, pero hay cosas que no dice o todavía no ha visto el llobu, todo se basa en aprender "trucos" y no en explicar la relación entre los miembros de la manada y cómo es el lenguaje que entienden los perros.

Se empeña mucho en que todo sea en positivo, cuando hay problemas que no se pueden resolver sólo en positivo. Un perro tiene que saber qué está bien y qué está mal, qué es aceptable y qué no es aceptable, y no puede llegar a entenderlo si no se le corrige (refuerzo negativo) cuando es necesario. Es más, todos los que apuestan por la educación en positivo, emplean el refuerzo negativo cuando le dicen a su perro "no", lo empujan (visto en otros autores) o lo ignoran. Otra cuestión distinta es aprender a modular el refuerzo negativo de manera que no signifique un castigo.

El ya más que veterano compañero cánido del llobu (de nombre Tres), jamás aceptó como premio una golosina (se negaba a aceptarlas durante su educación y aprendizaje), ni jugaba con juguetes y nunca fue un perro zalamero que adorase las caricias. Prueba a enseñar cosas, sólo en positivo, a un perro como el compañero cánido del llobu. El fracaso está garantizado.

Sin embargo, sólo con la repetición constante de lo que se debía hacer, hablando el mismo lenguaje que el perro, y con los refuerzos negativos pertinentes y adecuados, Tres se convirtió en un perro perfectamente educado.

Pero recomienda el llobu muchas de las cosas que nos cuenta Enric, como por ejemplo entender estos cuatro errores:



Salú y República.

El llobu escribió:El llobu no conocía los vídeos de Enric, el primero que ha visto es el que tú pusiste.

Hay cosas útiles, pero hay cosas que no dice o todavía no ha visto el llobu, todo se basa en aprender "trucos" y no en explicar la relación entre los miembros de la manada y cómo es el lenguaje que entienden los perros.

Se empeña mucho en que todo sea en positivo, cuando hay problemas que no se pueden resolver sólo en positivo. Un perro tiene que saber qué está bien y qué está mal, qué es aceptable y qué no es aceptable, y no puede llegar a entenderlo si no se le corrige (refuerzo negativo) cuando es necesario. Es más, todos los que apuestan por la educación en positivo, emplean el refuerzo negativo cuando le dicen a su perro "no", lo empujan (visto en otros autores) o lo ignoran. Otra cuestión distinta es aprender a modular el refuerzo negativo de manera que no signifique un castigo.

El ya más que veterano compañero cánido del llobu (de nombre Tres), jamás aceptó como premio una golosina (se negaba a aceptarlas durante su educación y aprendizaje), ni jugaba con juguetes y nunca fue un perro zalamero que adorase las caricias. Prueba a enseñar cosas, sólo en positivo, a un perro como el compañero cánido del llobu. El fracaso está garantizado.

Sin embargo, sólo con la repetición constante de lo que se debía hacer, hablando el mismo lenguaje que el perro, y con los refuerzos negativos pertinentes y adecuados, Tres se convirtió en un perro perfectamente educado.

Pero recomienda el llobu muchas de las cosas que nos cuenta Enric, como por ejemplo entender estos cuatro errores:



Salú y República.

Hola, Llobu.

¡Qué original el nombre Tres!

Pues sabes que lo que comentabas el otro día de comer primero, etc. lo había oído en vídeos de estos que me gustar ver... y hoy busqué el canal, lo que no he dado con insertar el vídeo, dejo aquí enlace al canal.

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Es otro método de educar, sin trucos, sino siendo un líder para tu perro, para que sea un perro seguro. Creo que va en la línea de lo que hablabas.

(Acabo de ver un vídeo en este canal presentando el método pero ahora no lo encuentro ¡jar!, si lo veo luego lo posteo).

En realidad, me gustan los 3 canales.

Cuando tuve el perrito en tránsito (lo tuve un par de semanas y luego por salud... pues lo adoptó una amiga que estaba loca con él), coincidió que de su anterior casa a la mía había parecido en hábitos, etc. Y le mantuve las mismas normas, con lo cual no tuve problema. También fue poco tiempo y quizá aún se estuviera adaptando, pero está claro que con las mismas rutinas y normas siempre, funcionan genial.

Y hay que decidir si se va a tener al animal educado o cuál es nuestra prioridad, porque si hoy me apetece achucharlo en el sofá y mañana pretendo que retome la norma de no subirse, pues mal vamos.

La verdad que me costaría tener un perro y no saltarme las normas, porque uno de sus atractivos para mí es precisamente los mimos y jugar, etc. Pero ahí tengo que educarme yo para hacerlo en sus momentos y contextos... o asumir que tendré un perro anárquico. Que si va a estar luego solo en casa mal iría, porque si no lo hago un perro seguro lo va a pasar mal.

Lo encontré:

Aquí algo sobre lo de darles comida mientras comemos y otros

Alfa escribió:Lo encontré:

En principio es absolutamente cierto lo que dice este vídeo. Estará el llobu atento a más vídeos de 4EverDogs.

Salú y República.