Nolocreo escribió:Que sobriedad y que puesta en escena tan trabajada, ni un solo color que destaque por encima de otro, una gran representación del antepasado europeista, es lo que veo en este último video que ha puesto Penélope.

¡Hola!
¡Buen ojo tienes!
¡Saludos!

..Oigo música desde muy joven y aunque mis gustos han ido cambiando en función de la edad ahora ya puedo discriminar cada instrumento por separado y seguirlo aislado del resto estableciendo un vínculo de comunicación con su intérprete y todo ello aunque esté en medio de una orquesta.. 

  En este caso casi se puede leer directamente más que ver u oír el relato histórico del mensaje que intentan comunicar a través de esa puesta en escena y el despliegue y coordinación que todo ello conlleva implica una inteligencia puesta en juego y un gran trabajo realizado.

  A diferencia de los Justin Viever, Lady Gaga, Madonnas, Sakiras y otras lindezas que pululan por ahí estas cosas no las vas a encontrar dentro de los circuitos más comerciales del mundo del espectáculo porque no son rentables y pasan desapercibidas para el gran público.. Es un género para pocos escasamente rentable pero por el que no nos importaría a algunos pagar una buena entrada por asistir a uno de esos espectáculos.

J.S.Bach Adagio Ariso from Cantata BWV 156

F. Cilea Intermezzo

Robert Schumann Adagio Allegro op 70

Ruggero Raimondi canta Ella giammai m' amò dal Don Carlos



ACTO CUARTO


Parte Primera

(El gabinete del rey, en Madrid.)

Introducción

Escena Primera

(Felipe, absorto en profunda meditación,
apoyado en una mesa repleta de papeles,
donde dos candelabros están a punto
de consumirse. La luz del alba clarea ya
entre las vidrieras de las ventanas.)

FELIPE
(Como entre sueños)
¡Ella nunca me amó...!
No; ese corazón está cerrado,
no tiene amor para mí.

(Volviendo en sí)

¿Dónde estoy...? Esos candelabros
a punto de terminarse...
La aurora clarea en mi balcón...;
ya despunta el día.
Veo pasar mis días, lentamente...
El sueño, Dios mío,
desapareció de mis ojos languidecientes.
Dormiré solo en mi real mortaja
cuando mis días se acaben.
Dormiré solo, bajo la bóveda negra
¡allí, en el sepulcro de El Escorial!
Si el cetro real me diese el poder
de leer en el corazón, que sólo Dios tiene...
Si duerme el príncipe, vela el traidor;
el cetro pierde el rey; el consorte, el honor.
Dormiré solo en mi real mortaja
cuando mis días se acaben.
Dormiré solo, bajo la bóveda negra
¡allí, en el sepulcro de El Escorial!

(Recae en sus meditaciones.)

la musica clasica me relaja!

Que poderío, por Dios!!