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Ya se estableció en una encuesta realizada recientemente por la firma Headwater Holidays. Entonces se dijo que los dos mil matrimonios británicos evaluados coincidían en que era saludable para la relación tener -al menos- dos encuentros sexuales a la semana con su pareja.
“La frecuencia sexual en las relaciones de pareja ha sido objeto de grandes encuestas a través de todo el mundo. Desde los estudios de Alfred Kinsey en la Universidad de Indiana en los años 40 hasta el presente, no se ha podido encontrar un dato fijo sobre esta variable. Muchos se han preguntado cuál es la frecuencia ‘normal’ convirtiéndose esta en una pregunta retórica ya que lo que se considera normal es lo que la mayoría de las parejas reportan hacer, no queriendo decir con esto que sea saludable y mucho menos que sea de satisfacción para ciertas parejas en un lugar y momento dado”, explica José Pando, terapista y educador sexual.
En la misma línea, asegura que aunque la sexualidad se maneja de forma diferente de pareja en pareja, se han podido identificar ciertas tendencias tanto en frecuencia de relaciones de pareja, así como en diferencias en distintas partes del mundo.
Sobre el estudio británico, Pando destaca que el mismo tiene credibilidad.
“La frecuencia de dos veces por semana es una cifra dentro de los parámetros de otras encuestas realizadas entre parejas de 25-50 años de edad. Este dato es lo normal, sin embargo, no podemos olvidarnos de situaciones específicas en casos particulares. Una de las variables de mayor interés de los científicos sexuales al presente no es solo la frecuencia sino la satisfacción, ya que, de qué vale mucho o poco si no tiene calidad”, apunta Pando.
Dicho sea de paso, explica que en Puerto Rico, hasta donde conoce, esta variable nunca ha sido estudiada con rigor científico. Sí se han realizado varias encuestas en grupos limitados y no representativos de la población que muestran más o menos las mismas frecuencias que otros países occidentales.
La especialista en sexología, sexualidad humana y terapia de pareja, Ivelisse Cintrón, explica por otro lado, que el sexo y la psicología del ser humano van de la mano.
“Sí es cierto que cuando un matrimonio se mantiene estable y feliz es porque mantiene una sexualidad plena y saludable, haciendo el amor no menos de dos veces por semana. A menos, que sea un matrimonio de apariencias que cuando sale a la calle aparenta estar feliz, pero cuando están en la intimidad es todo lo contrario. La sexualidad influye mucho en la estabilidad de una pareja”, dice Cintrón.
En su práctica privada, confiesa, el tema de la frecuencia es uno de los más discutidos entre sus pacientes.
Dice que en ocasiones esta es mínima. O sea, encuentros de 2 a 3 veces al mes. “Llegan tratando de buscar ayuda para mejorar la situación, pero casi siempre la negatividad está en las mujeres, que llevan en su mente lo que aprendieron de sus mamás o abuelas: que la sexualidad es solamente para procrear. Es allí donde comienzan los problemas de la pareja”.
Por lo general, agrega Pando, los hombres siempre se quejan de que quieren tener más relaciones con su pareja. “Se puede inferir que, quizás mucho de ellos apelen a expresiones sexuales autoeróticas o fuera de la relación de pareja”.
Sobre el rol de las féminas, menciona que “la evolución psicosocial y sexual de la mujer en los últimos años ha manifestado cambios en la posición de la mujer ante su sexualidad y esta se ha convertido más activa aún en mecanismos de autoestímulo y relaciones fuera de la relación de pareja”.
de la convivencia al matrimonio
Según el terapista sexual las parejas que conviven suelen tener más frecuencia en las relaciones sexuales que las que están casadas. No obstante, un dato interesante es que, las parejas que conviven felizmente por mucho tiempo y después se deciden casar, tienden a ser más propensos al divorcio.
“Quizá lo que funcionó conviviendo, no funcionó como casados”, expresa.
Por su parte, Cintrón comenta que no es posible determinar qué es saludable y que no, porque cada pareja es diferente. Pero si fuera a recomendar una frecuencia en la relación sexual o cómo llegar a tener una relación sexual saludable, diría que, “lo más saludable para la pareja es la comunicación”.
“Que aprendan a explorar sensaciones nuevas en su cuerpo, que no se repriman de nada con su pareja en cuanto a la sexualidad siempre y cuando ambos estén en común acuerdo. Además, que no piensen nunca por el otro, que nunca programen un encuentro íntimo, que sean espontáneos y que cada uno le demuestre al otro lo que siente y sobre todo, que nunca repriman los deseos de hacer el amor con su pareja, que aprendan a disfrutar su sexualidad sin tabúes”, agrega Cintrón.
Finalmente, la experta hace hincapié en que cuando hay algún tipo de situación psicológica como es la depresión, el deseo sexual tiende a bajar.
“Todo está en cómo la persona tome la situación por la que está atravesando. En muchos casos, la depresión es causada precisamente por la poca relación sexual que pudiera haber en la pareja”.
¿Qué puede disminuir la frecuencia?
A menudo,problemas de salud física y mental provocan insatisfacción en la relación sexual lo que contribuye a una disminución de actividad , entre ellos:
DIABETES
PROBLEMAS CARDIOVASCULARES O PROBLEMAS NEUROLÓGICOS
PROBLEMAS EMOCIONALES O DEPRESIÓN
EL FACTOR DE LA EDAD
El paso de los años también influye en la frecuencia del sexo en una pareja. “Los hombres mantienen, en general, más frecuencia sexual que las mujeres a través de los años, aun en la vejez”, aclara José Pando, terapista y educador sexual.
Sexo marital en el mundo
118 a 127
Promedio anual de relaciones sexuales en matrimonios de Estados Unidos; coincide con estudios en otros países. El parámetro de comparación es de 11-12 veces al mes, más o menos 2 veces por semana.
150
Número de relaciones sexuales al año que promedian matrimonios en países de Europa del este, como Hungría, Bulgaria y Rusia. El patrón es más activo y equivale a unas tres veces por semana.
62
Número de relaciones sexuales al año que promedian parejas casadas en China; en Japón, la cifra es de 37 veces al año.
*Estos datos reflejan las relaciones sexuales en parejas heterosexuales, no están contempladas otras expresiones sexuales como el autoestímulo ni relaciones extramaritales.
(Fuente: José Pando, terapista y educador sexual)
Ya se estableció en una encuesta realizada recientemente por la firma Headwater Holidays. Entonces se dijo que los dos mil matrimonios británicos evaluados coincidían en que era saludable para la relación tener -al menos- dos encuentros sexuales a la semana con su pareja.
“La frecuencia sexual en las relaciones de pareja ha sido objeto de grandes encuestas a través de todo el mundo. Desde los estudios de Alfred Kinsey en la Universidad de Indiana en los años 40 hasta el presente, no se ha podido encontrar un dato fijo sobre esta variable. Muchos se han preguntado cuál es la frecuencia ‘normal’ convirtiéndose esta en una pregunta retórica ya que lo que se considera normal es lo que la mayoría de las parejas reportan hacer, no queriendo decir con esto que sea saludable y mucho menos que sea de satisfacción para ciertas parejas en un lugar y momento dado”, explica José Pando, terapista y educador sexual.
En la misma línea, asegura que aunque la sexualidad se maneja de forma diferente de pareja en pareja, se han podido identificar ciertas tendencias tanto en frecuencia de relaciones de pareja, así como en diferencias en distintas partes del mundo.
Sobre el estudio británico, Pando destaca que el mismo tiene credibilidad.
“La frecuencia de dos veces por semana es una cifra dentro de los parámetros de otras encuestas realizadas entre parejas de 25-50 años de edad. Este dato es lo normal, sin embargo, no podemos olvidarnos de situaciones específicas en casos particulares. Una de las variables de mayor interés de los científicos sexuales al presente no es solo la frecuencia sino la satisfacción, ya que, de qué vale mucho o poco si no tiene calidad”, apunta Pando.
Dicho sea de paso, explica que en Puerto Rico, hasta donde conoce, esta variable nunca ha sido estudiada con rigor científico. Sí se han realizado varias encuestas en grupos limitados y no representativos de la población que muestran más o menos las mismas frecuencias que otros países occidentales.
La especialista en sexología, sexualidad humana y terapia de pareja, Ivelisse Cintrón, explica por otro lado, que el sexo y la psicología del ser humano van de la mano.
“Sí es cierto que cuando un matrimonio se mantiene estable y feliz es porque mantiene una sexualidad plena y saludable, haciendo el amor no menos de dos veces por semana. A menos, que sea un matrimonio de apariencias que cuando sale a la calle aparenta estar feliz, pero cuando están en la intimidad es todo lo contrario. La sexualidad influye mucho en la estabilidad de una pareja”, dice Cintrón.
En su práctica privada, confiesa, el tema de la frecuencia es uno de los más discutidos entre sus pacientes.
Dice que en ocasiones esta es mínima. O sea, encuentros de 2 a 3 veces al mes. “Llegan tratando de buscar ayuda para mejorar la situación, pero casi siempre la negatividad está en las mujeres, que llevan en su mente lo que aprendieron de sus mamás o abuelas: que la sexualidad es solamente para procrear. Es allí donde comienzan los problemas de la pareja”.
Por lo general, agrega Pando, los hombres siempre se quejan de que quieren tener más relaciones con su pareja. “Se puede inferir que, quizás mucho de ellos apelen a expresiones sexuales autoeróticas o fuera de la relación de pareja”.
Sobre el rol de las féminas, menciona que “la evolución psicosocial y sexual de la mujer en los últimos años ha manifestado cambios en la posición de la mujer ante su sexualidad y esta se ha convertido más activa aún en mecanismos de autoestímulo y relaciones fuera de la relación de pareja”.
de la convivencia al matrimonio
Según el terapista sexual las parejas que conviven suelen tener más frecuencia en las relaciones sexuales que las que están casadas. No obstante, un dato interesante es que, las parejas que conviven felizmente por mucho tiempo y después se deciden casar, tienden a ser más propensos al divorcio.
“Quizá lo que funcionó conviviendo, no funcionó como casados”, expresa.
Por su parte, Cintrón comenta que no es posible determinar qué es saludable y que no, porque cada pareja es diferente. Pero si fuera a recomendar una frecuencia en la relación sexual o cómo llegar a tener una relación sexual saludable, diría que, “lo más saludable para la pareja es la comunicación”.
“Que aprendan a explorar sensaciones nuevas en su cuerpo, que no se repriman de nada con su pareja en cuanto a la sexualidad siempre y cuando ambos estén en común acuerdo. Además, que no piensen nunca por el otro, que nunca programen un encuentro íntimo, que sean espontáneos y que cada uno le demuestre al otro lo que siente y sobre todo, que nunca repriman los deseos de hacer el amor con su pareja, que aprendan a disfrutar su sexualidad sin tabúes”, agrega Cintrón.
Finalmente, la experta hace hincapié en que cuando hay algún tipo de situación psicológica como es la depresión, el deseo sexual tiende a bajar.
“Todo está en cómo la persona tome la situación por la que está atravesando. En muchos casos, la depresión es causada precisamente por la poca relación sexual que pudiera haber en la pareja”.
¿Qué puede disminuir la frecuencia?
A menudo,problemas de salud física y mental provocan insatisfacción en la relación sexual lo que contribuye a una disminución de actividad , entre ellos:
DIABETES
PROBLEMAS CARDIOVASCULARES O PROBLEMAS NEUROLÓGICOS
PROBLEMAS EMOCIONALES O DEPRESIÓN
EL FACTOR DE LA EDAD
El paso de los años también influye en la frecuencia del sexo en una pareja. “Los hombres mantienen, en general, más frecuencia sexual que las mujeres a través de los años, aun en la vejez”, aclara José Pando, terapista y educador sexual.
Sexo marital en el mundo
118 a 127
Promedio anual de relaciones sexuales en matrimonios de Estados Unidos; coincide con estudios en otros países. El parámetro de comparación es de 11-12 veces al mes, más o menos 2 veces por semana.
150
Número de relaciones sexuales al año que promedian matrimonios en países de Europa del este, como Hungría, Bulgaria y Rusia. El patrón es más activo y equivale a unas tres veces por semana.
62
Número de relaciones sexuales al año que promedian parejas casadas en China; en Japón, la cifra es de 37 veces al año.
*Estos datos reflejan las relaciones sexuales en parejas heterosexuales, no están contempladas otras expresiones sexuales como el autoestímulo ni relaciones extramaritales.
(Fuente: José Pando, terapista y educador sexual)
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