¿Recicláis tapones solidarios??

Primero me hablaron de una niña valenciana; después de esta niña, de Alcalá. Vendrán más niños después a los que ayudar con esta simple y barata iniciativa. El caso es que llevo ya unas cuantas semanas llevando tapones de todo tipo a un contenedor que han instalado aqui, en mi pueblo, y, segun dicen, hay una alta participación. La moda de los tapones solidarios funciona.
Y a mi que me alegra, oye... [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

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Yo los reciclo, pero si te digo la verdad, no sé muy bien qué camino siguen....

Mi hija se los lleva al colegio y se los da a otra compañera que al parecer los lleva a no sé dónde... En fin... que yo lo hago con mi mejor voluntad, pese al engorro de que ahora las botellas de plástico al no poder encogerlas y cerrarlas con el tapón para que se mantengan así, me ocupan mucho más en la bolsa ...

¡¡Un ejemplo!!

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Yo también, los llevamos al trabajo y luego desde allí los llevan a Alcalá de Henares... tampoco tengo muy claro a donde van porque hay varios receptores, pero vamos, es algo que no cuesta hacer y puedes hacer dos buenas acciones, reciclas y ayudas a alguien (presuntamente)

Se sacan unos doscientos euros por tonelada.

Pues en mi casa los vamos recolectando para una asociación de enfermedades raras :p

Hasta ahí sé..

Tal vez a algunos no les gustará un pelo lo que voy a decir, pero...

Se nos anima a que reciclemos con fines solidarios: preservar el medio ambiente, recoger fondos para la investigación, ayudar a erradicar enfermedades raras... Todas estas cosas.

No niego que me parece un acto digno y muy loable si es realmente así como dicen. Pero tal vez sería más digno y más loable si el promotor de estas iniciativas tuviera a bien informarnos de la logística que se sigue en este tipo de procedimientos. Por ejemplo, que nos digan a qué bolsillos van a parar realmente las ganancias derivadas de la venta de residuos procedentes de la recogida selectiva que llevan voluntariamente a cabo y sin salario los ciudadanos concienciados. Y es que, no nos engañemos, en este tipo de tinglados siempre hay intermediarios que los compran a precio de ganga y empresarios que se lucran con la buena voluntad de los demás.

Las iniciativas nacieron en su día de una madre, que fue la que recibió el dinero de la venta de tapones. Posteriormente, han sido (tengo entendido) las asociaciones para ayuda de enfermedades raras las que han continuado, pero se personaliza por cada caso. Creo que ahora hay unos veinte niños que están esperando su turno para recibir un cargamento que vender.