Un niño chino que vive con una cara de tejido cicatrizado, después de que un incendio hiciera desaparecer su rostro, se va a someter a la primera de una docena de operaciones que le pueden devolver su rostro.
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Wang Xiaopeng, un niño chino de sólo seis años, vive con el rostro desfigurado desde hace dos años debido a que un incendio le quemó la cara y las manos. Wang se ha quedado sin rasgos en el rostro y carece de pelo, labios ni párpados, según informo el portal Telecinco.es.

El niño no va a la escuela, pues ningún colegio lo admite, y tiene muy pocos amigos, sólo los que consiguen acostumbrarse a su apariencia. Ahora, gracias a que su caso se ha hecho público, las donaciones para la primera de sus doce operaciones ya están disponibles. Esto significa que el proceso de reconstrucción de su rostro se puede iniciar.

Un periodista de la organización benéfica británica “Periodismo Sin Fronteras” afirma que se ha recolectado dinero para la familia con el fin de financiar los gastos médicos de Wang. “También queremos que el pequeño tenga un maestro de apoyo que le ayude a retomar el trabajo de la escuela”, uno de los mayores deseos del pequeño.

Un médico de la Ningxia Medical University, comentó que serán tres el número de operaciones complicadas que Wang necesita, y que luego se sumarán a otras de cirugía menor.