El Postiguet escribió:Mire usted, Antisozzial, se lo voy a explicar de manera sencilla cómo han hundido la CAM.

Un grupo de los propios consejeros crean una empresa, que la llamaremos A. Esta empresa solicita un crédito que “ellos mismos se conceden”. Es de 50 millones. 50 millones que sirven para comprar unos terrenos próximos a recalificar. Unos terrenos que, casualidad de la vida, pertenecen a algunos de los propios consejeros.

Al propio tiempo crean otra empresa, que llamaremos B. Esta empresa B compra a la empresa A “aquellos terrenos”, pues ésta se dedica a la urbanización y construcción y necesita suelo. La compra-venta se hace por 200 millones, que para su financiación solicitan un crédito a la CAM que ellos mismos se otorgan.

La empresa A obtiene así una plus valía muy notable. Paga la deuda con la CAM y desaparece. Eso sí con las ganancias que se puede usted figurar.

Llega el estallido de la burbuja inmobiliaria y la empresa B no urbaniza ni construye, ya no hay mercado. Resultado: no puede pagar el crédito y se declara en suspensión de pagos. La CAM se hace con esos terrenos, pero resulta que el precio de mercado no son los 200 millones, ni los 50 primitivos, sino que como mucho valen 20 millones. ¿El resultado cuál es? No hace falta ser un matemático, el resultado es que la CAM pierde 180 millones y algunos listillos han hecho una operación de 150 millones de beneficio, más los que se embolsaron con la primera operación.

Qué una institución con más de 100 años se vaya al garete, ¿y eso qué importa? Lo importante es hacerse rico muy fácilmente y, como son muy espabilados, el dinero estará en un paraíso fiscal.

El Postiguet

Así es, han habido muchas operaciones bancarias e inmobiliarias de ese tipo durante los años que ha durado la burbuja inmobiliaria, ¿y quien iba a decir nada si todo iba viento en popa mientras ha durado? los unos porque se encontraron con un puesto de trabajo gracias a ella, los bancos porque se forraban del mismo modo, los gobiernos porque veían mantenerse los niveles de empleo o al menos no disminuían de forma alarmante lo que de paso también asegura los votos de la reelección, y de cualquier modo por aquello tan español y fácil de entender por todos de “coge el dinero y corre” y el que rechaza un puesto de trabajo o no coge el dinero llovido del cielo es porque es tonto, ahora que se han acabado las vacas gordas toca llorar y pedir.., ya se sabe… españoles..