¿A qué sabe lo prohibido? Es sin duda del sabor que rodea a muchos placeres, y no me refiero sólo a los placeres carnales, sino también a esos otros que vienen de la mano de la curiosidad, el anhelo de libertad, el morbo, la incertidumbre, la aventura, la tentación.... ¿Qué tiene lo prohibido que lo hace tan atractivo? Dicen que el mayor placer en la vida está precisamente en hacer aquello que nos dicen que no podemos o no debemos hacer, es decir, en lo prohibido. Ya desde niños tenemos tendencia a ello: nos prohíben las chuches y estamos a la que salta para pillarlas; nos prohíben alejarnos demasiado de casa y aprovechamos la primera oportunidad que se nos presenta para explorar más allá del perímetro autorizado; más adelante nos prohíben fumar y acabamos (por desgracia) con el cigarrillo colgando de la comisura de nuestros labios; y así podrían mostrarse un sinfín de ejemplos. Y es que lo prohibido tiene un sabor especial, como una especie de reto, algo que lleva a la tentación de la mano, una tentación a la que resulta muy difícil sustraerse, quizá porque en el fondo constituye un medio de escapar de la rutina, una manera de construir hermosos espejismos proyectados sobre un mundo imaginario. O quizá también porque lo prohibido goza en sí mismo del encanto de lo que se ha de hacer a escondidas, al amparo de las tinieblas. Sea como sea, lo prohibido sabe rico, muy rico, de ahí la exquisita delectación con que acostumbramos a paladearlo.
Personalmente, diría que el sabor de lo prohibido es un sabor salado, sabor a mar, un sabor que te recubre el paladar y arrastra de ti, que se difunde por tu boca y de allí, como un eximio taumaturgo, traza en tu cerebro excitantes imágenes llenas de morbo y misterio; un sabor al que no te puedes sustraer, que contiene un adictivo psicotrópico que intoxica tu sangre; un sabor a paraíso, a estímulo, a aventura. Es el sabor característico del deseo, de lo primario, de lo atávico e instintivo. Es un sabor que se mueve en el ámbito de lo sensorial, más allá de las cadenas de la razón. Es, podríamos decirlo así, el sabor por excelencia.
La adrenalina hace que nuestro sistema nervioso "hiperactive" nuestras funciones vitales para esa situación de alarma:
Se acelera el ritmo cardíaco (necesitamos el máximo de sangre para aportar más oxígeno y nutrientes a todos los órganos) Aumenta la respiración para que la sangre se oxigene lo antes y mejor posible.
Dilata las pupilas ya que necesitamos la mejor visión posible para "ver el peligro".
Aumenta la presión sanguínea. Los vasos sanguíneos de los órganos más importantes se ensanchan para recibir más sangre mientras que los vasos más pequeños se estrechan ya que no son imprescindibles durante unos momentos (orejas, nariz, manos, etc.) Por eso en momentos de liberación de adrenalina nos quedamos pálidos.
Detiene, momentáneamente, el movimiento intestinal ya que en momentos de peligro tener ganas de ir al baño sería todo un problema.
Saca nuestras reservas de glucógeno (glucosa) para que nuestros músculos tengan el máximo de combustible... para salir corriendo o luchar.
Una de las explicaciones es que la liberación de adrenalina produce un estado (momentáneo) de euforia, de máxima energía y de capacidad de acción. Después la persona siente una agradable sensación de relax gracias a la liberación de endorfinas.
Akuario escribió:Uff éste hilo me pone y no piensen mal pero esque me encanta lo prohibido y todo eso que aqui se describe. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Yo creo que lo prohibido es algo que gusta a todos (o a casi todos). La diferencia estriba en el mayor o menor atrevimiento a la hora de introducirse en sus nebulosos parajes
Lo prohibido es un misterio, a los curiosos nos encanta descifrar misterios, sean del tipo que sean. Por eso de niños hacemos todo aquello que se nos prohibe, por pura curiosidad.
_DESTELLO_ escribió: Detiene, momentáneamente, el movimiento intestinal ya que en momentos de peligro tener ganas de ir al baño sería todo un problema.
¡¡Tirosaaaaaaaaaaaaaaa!!! [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Mis subidas de adrenalina van siempre acompañadas de retortijones!!! [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
_DESTELLO_ escribió: Una de las explicaciones es que la liberación de adrenalina produce un estado (momentáneo) de euforia, de máxima energía y de capacidad de acción. Después la persona siente una agradable sensación de relax gracias a la liberación de endorfinas.[/b]
Y los remordimientos que?!
Después de haber hecho ese acto prohibido y excitante no queda la cosita ahí dando vueltas de haberla cagado?
_DESTELLO_ escribió: Una de las explicaciones es que la liberación de adrenalina produce un estado (momentáneo) de euforia, de máxima energía y de capacidad de acción. Después la persona siente una agradable sensación de relax gracias a la liberación de endorfinas.[/b]
Y los remordimientos que?!
Después de haber hecho ese acto prohibido y excitante no queda la cosita ahí dando vueltas de haberla cagado?
¿Remordimientos? ¿Existen de veras? Yo siempre pensé que eran más o menos como el Yeti, la chica de la curva o el monstruo del lago Ness, puras leyendas [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
_DESTELLO_ escribió: Una de las explicaciones es que la liberación de adrenalina produce un estado (momentáneo) de euforia, de máxima energía y de capacidad de acción. Después la persona siente una agradable sensación de relax gracias a la liberación de endorfinas.[/b]
Y los remordimientos que?!
Después de haber hecho ese acto prohibido y excitante no queda la cosita ahí dando vueltas de haberla cagado?
¿Remordimientos? ¿Existen de veras? Yo siempre pensé que eran más o menos como el Yeti, la chica de la curva o el monstruo del lago Ness, puras leyendas [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
si existen, los remordimientos son necesarios ya que cuando hacemos algo moralmente incorrecto estos son ayudan a darnos cuenta y así ser una mejor persona....no les parece?
_DESTELLO_ escribió: Detiene, momentáneamente, el movimiento intestinal ya que en momentos de peligro tener ganas de ir al baño sería todo un problema.
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Mis subidas de adrenalina van siempre acompañadas de retortijones!!! [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Pero ... ¿ y te vas la patilla abajo ? [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
_DESTELLO_ escribió: Una de las explicaciones es que la liberación de adrenalina produce un estado (momentáneo) de euforia, de máxima energía y de capacidad de acción. Después la persona siente una agradable sensación de relax gracias a la liberación de endorfinas.[/b]
Y los remordimientos que?!
Después de haber hecho ese acto prohibido y excitante no queda la cosita ahí dando vueltas de haberla cagado?
Sí , tu lo has dicho ... DESPUÉS. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Pueden existir esos remordimientos , pero hay una frase que lo explica muy bien ...
" Que me quiten lo bailao " o ... " Lo llevo en el cuerpo "
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