Necesito hacer una confesión pública
Sé, estimados compañeros de Todos los Foros, que en ocasiones puedo haberos atribulado con ciertas afirmaciones que hoy necesito dejar en claro.
Una vez me quité la vida, en otra resucité, y en algunas ocasiones tuve un comportamiento extraño. Lo sé. Pero todo se debe a una particularidad de mi vida que hoy quiero dejar clara. Incluso mi edad os llamó la atención, es verdad que nací a este mundo un 11 de septiembre, pero no fue en 1936, sino muchísimo antes.
A los veintitantos años, como todo el mundo, me enamoré locamente. Era ella una dama de la alta sociedad, de padres nobles, y yo, un simple campesino, de buen aspecto, alegre y enamoradizo como pocos y que ella me aceptó. Lo que yo no sabía era que su edad no era la que aparentaba, sino muchísimo más vieja. Trabajaba yo en sus tierras cuidando las extensas viñas de su condado, y un día, cabalgando llegó hasta mí. Me invitó a seguirla, y yo caminando y ella airosa arriba de su corcel, llegamos hasta una deteriorada construcción que cerca del arroyo había. Y allí nos amamos intensamente, y allí se fraguó mi desgracia.
¿De qué año hablamos? No os extrañe, amigos, hablo del año 1733, hace exactamente 280 años, que son los que cumpliré el mes que viene. Ella, la hija mayor del Conde de Sterswki, dejó en mí dos enormes señales en mi cuello que suelo esconder con vergüenza y temor alzándome el cuello de mi capa; clavó en mí sus afilados dientes dándome una vida eterna, una apariencia juvenil, un rostro creo que hermoso pues enamoro a las jovencitas con facilidad, pero convertido, como ella, ¡pobre de mí!, en un vampiro.
Hay un momento en la vida de los humanos, y humano he sido y aún creo ser (en parte), que necesitamos confesarnos, ya sea cuando vemos que la Parca nos hace la visita definitiva, o cuando la conciencia nos corroe el alma; y son tantas y tantas mis aberraciones convirtiendo en vampiras, mediante la succión de su sangre por parte mía, a tantas jovencitas que se entregaron inocentes a mi gallarda presencia.
Y esta confesión de hoy, necesariamente, va acompañada de un ruego, una súplica.. No sé si alguno de vosotros, por compasión, por justicia, por odio o venganza, se atrevería a aniquilar a un ser como yo, causante de tantos males y desgracias ajenas. No os pido que vayáis colocando a mi paso el temido olor de ajos, cosa que me espanta, o cruces cristianas que me aterran por calles y plazas, o ventanas y balcones para que me impidan, en la oscuridad de la noche y el deseo de tantas mujeres de poseerme, entrar y poseerlas y desgraciarlas para la eternidad. No, mi ruego va encaminado hacia otra parte, mucho más brusca, más contundente, y es decirle, a quien se atreva, dónde descansa diariamente mi cuerpo mientras luce el sol en el mundo, luz que odio y aborrezco porque asoma a mi expresión la maldad de mi ser. Mi petición, mi ruego, mi súplica, es que conociendo mi escondrijo se me busque, y con una estaca de madera, preferentemente caoba, se me traspase el corazón para dejar de existir. Si hay un alma caritativa dispuesta a ello quedará eternamente agradecido por este que escribe, pero diré, en su favor, que el beneficio que habrá hecho al mundo con mi destrucción, será digno de considerarle un héroe y el mejor benefactor de la Humanidad.
Y para que a mi tumba no vaya una multitud, porque tampoco se trata de un espectáculo, sólo diré el lugar exacto a aquel, o aquella, que atreviéndose a tal justicia, entienda yo, por su arrojo, ser merecedor o merecedora de mi aprobación. Respecto a la estaca no hay de qué preocuparse, duermo junto a ella y, si es a plena luz del sol, no hay que temer, porque duermo, pese a lo canalla que he sido, como un inocente niño. Es posible que, al verme plácidamente dormido, en vez de clavarme la estaca pretenda amorosamente besarme, ¡no lo haga nadie!, eso sería su fin y no el mío, que es lo que, en definitiva, pretendo con esta petición.
El Postiguet
Sé, estimados compañeros de Todos los Foros, que en ocasiones puedo haberos atribulado con ciertas afirmaciones que hoy necesito dejar en claro.
Una vez me quité la vida, en otra resucité, y en algunas ocasiones tuve un comportamiento extraño. Lo sé. Pero todo se debe a una particularidad de mi vida que hoy quiero dejar clara. Incluso mi edad os llamó la atención, es verdad que nací a este mundo un 11 de septiembre, pero no fue en 1936, sino muchísimo antes.
A los veintitantos años, como todo el mundo, me enamoré locamente. Era ella una dama de la alta sociedad, de padres nobles, y yo, un simple campesino, de buen aspecto, alegre y enamoradizo como pocos y que ella me aceptó. Lo que yo no sabía era que su edad no era la que aparentaba, sino muchísimo más vieja. Trabajaba yo en sus tierras cuidando las extensas viñas de su condado, y un día, cabalgando llegó hasta mí. Me invitó a seguirla, y yo caminando y ella airosa arriba de su corcel, llegamos hasta una deteriorada construcción que cerca del arroyo había. Y allí nos amamos intensamente, y allí se fraguó mi desgracia.
¿De qué año hablamos? No os extrañe, amigos, hablo del año 1733, hace exactamente 280 años, que son los que cumpliré el mes que viene. Ella, la hija mayor del Conde de Sterswki, dejó en mí dos enormes señales en mi cuello que suelo esconder con vergüenza y temor alzándome el cuello de mi capa; clavó en mí sus afilados dientes dándome una vida eterna, una apariencia juvenil, un rostro creo que hermoso pues enamoro a las jovencitas con facilidad, pero convertido, como ella, ¡pobre de mí!, en un vampiro.
Hay un momento en la vida de los humanos, y humano he sido y aún creo ser (en parte), que necesitamos confesarnos, ya sea cuando vemos que la Parca nos hace la visita definitiva, o cuando la conciencia nos corroe el alma; y son tantas y tantas mis aberraciones convirtiendo en vampiras, mediante la succión de su sangre por parte mía, a tantas jovencitas que se entregaron inocentes a mi gallarda presencia.
Y esta confesión de hoy, necesariamente, va acompañada de un ruego, una súplica.. No sé si alguno de vosotros, por compasión, por justicia, por odio o venganza, se atrevería a aniquilar a un ser como yo, causante de tantos males y desgracias ajenas. No os pido que vayáis colocando a mi paso el temido olor de ajos, cosa que me espanta, o cruces cristianas que me aterran por calles y plazas, o ventanas y balcones para que me impidan, en la oscuridad de la noche y el deseo de tantas mujeres de poseerme, entrar y poseerlas y desgraciarlas para la eternidad. No, mi ruego va encaminado hacia otra parte, mucho más brusca, más contundente, y es decirle, a quien se atreva, dónde descansa diariamente mi cuerpo mientras luce el sol en el mundo, luz que odio y aborrezco porque asoma a mi expresión la maldad de mi ser. Mi petición, mi ruego, mi súplica, es que conociendo mi escondrijo se me busque, y con una estaca de madera, preferentemente caoba, se me traspase el corazón para dejar de existir. Si hay un alma caritativa dispuesta a ello quedará eternamente agradecido por este que escribe, pero diré, en su favor, que el beneficio que habrá hecho al mundo con mi destrucción, será digno de considerarle un héroe y el mejor benefactor de la Humanidad.
Y para que a mi tumba no vaya una multitud, porque tampoco se trata de un espectáculo, sólo diré el lugar exacto a aquel, o aquella, que atreviéndose a tal justicia, entienda yo, por su arrojo, ser merecedor o merecedora de mi aprobación. Respecto a la estaca no hay de qué preocuparse, duermo junto a ella y, si es a plena luz del sol, no hay que temer, porque duermo, pese a lo canalla que he sido, como un inocente niño. Es posible que, al verme plácidamente dormido, en vez de clavarme la estaca pretenda amorosamente besarme, ¡no lo haga nadie!, eso sería su fin y no el mío, que es lo que, en definitiva, pretendo con esta petición.
El Postiguet
Hoy a las 3:43 am por athenea
» Sinónimos múltiples
Hoy a las 3:39 am por athenea
» twitts
Hoy a las 1:29 am por Tatsumaru
» Buenas noches
Hoy a las 12:48 am por Laberinto
» VOX: Es lo que hay.
Hoy a las 12:41 am por Laberinto
» Como se le ve el plumero a TVE.
Hoy a las 12:11 am por el.loco.lucas
» Que ha pasado en el Libano a los terroristas de Hezbola
Ayer a las 11:57 pm por el.loco.lucas
» Vejez, divino tesoro.
Ayer a las 11:45 pm por NEROCAESAR
» Feijoo
Ayer a las 11:41 pm por Laberinto
» Relaciona palabras
Ayer a las 11:21 pm por Laberinto
» Sustantivos y nombres propios en francés.
Ayer a las 10:28 pm por athenea
» Bichillos y animalillos en acción
Ayer a las 10:28 pm por Z
» Un minuto de baile:
Ayer a las 10:23 pm por Z
» Sustantivos y nombres propios en catalán.
Ayer a las 10:08 pm por NEROCAESAR
» El teatro de Will. (Videos)
Ayer a las 8:51 pm por Z
» En directo en TVE: Pedro Sánchez dando la tabarra y sus seguidores aplaudiendo como focas!
Ayer a las 7:14 pm por Séneca
» Begoña Gerpe:
Ayer a las 7:11 pm por Z
» Nuevo intento de asesinato de Trump...
Ayer a las 7:07 pm por Séneca
» El humor politico
Ayer a las 6:10 pm por NEROCAESAR
» Un abogado contra la demagogia. (Videos)
Ayer a las 5:50 pm por Z
» Música y danza de la India:
Ayer a las 5:26 pm por Z
» ¿Qué tal el tiempo de hoy?
Ayer a las 5:16 pm por Laberinto
» El gobierno de España implicado en el golpe de estado en Venezuela
Ayer a las 5:13 pm por Séneca
» Chorradas varias
Ayer a las 5:10 pm por Tatsumaru
» CNI y Venezuela.
Ayer a las 4:28 pm por Séneca
» Yoyomi.
Ayer a las 3:46 pm por Z
» Ayuso
Ayer a las 2:42 pm por marapez
» Carne Cruda
Ayer a las 2:28 pm por Laberinto
» ¿Y si gobernaran PP y Vox?
Ayer a las 1:54 pm por marapez
» Los Meconios desatados!
Ayer a las 1:51 pm por Z