DE MAYOR QUIERO SER TEÓLOGO

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La teología no es más que una fantasía, pues estudia todo lo referente a un nada, aunque crean y digan que parten de la existencia inequívoca de Dios.
 
Y la teología, como ciencia que dicen que es, no es tan perfecta como otras muchas ciencias, aunque tiene la virtud de, como se dice en lenguaje coloquial, “barrer para casa”, esto es, interpretarlo todo según sus creencias, convicciones o intereses, que el ser humano, queramos o no, casi todo lo mide con la vara de sus conveniencias.
 
La religión cristiana basa sus creencia en los libros llamados sagrados; libros que no existen, ni tan siquiera una sola hoja. Más que ciencia es fe, y la fe, que mueve montañas, dicen, es capaz de ver el cielo en la profundidad de las montañas y el mar sobrevolando éstas.
 
Creen en esos libros, copias de copias de copias de copias, que muchas veces manipulan, y al verbo le dan las interpretaciones deseada en cada momento, y hacen correr a pies juntillas la creencia de que son inspirados por Dios. En ocasiones poco favor le hace a ese Dios que parece desconocer su propia obra.
 
Ejemplos muchos, pero hay uno, al menos simpático. En tiempos de Juan, el Evangelista del Libro de las Revelaciones, también conocido como El Apocalipsis, el hombre creía que la Tierra era plana, y lo de redonda le hubiese creado un gran problema de interpretación, pero ¡ay! Dios tenía forzosamente que conocer su obra, y no debía, ni podía, confundir a Juan en su sueño, aunque ya sabemos todos que los sueños, sueños son. Cuando llegue el final del Mundo, que ya es fastidioso que el hombre siempre esté pensando en su final, aparecerán cuatro ángeles tocando las trompetas del miedo en las cuatro esquinas de la Tierra ¿cuatro esquinas en un elemento redondo?

Sí, ya lo he dicho antes, la Teología sirve para presentarnos lo negro blanco, y lo blanco verde pistacho, pero ese Dios inspirador del final del Mundo, sabía que sus criaturas no eran ni teólogos ni ilustrados, por lo tanto ese engaño debió suprimirlo. Ahora bien, que no fue un sueño, ni inspiración divina, y que Juan, creyendo como todos los de su tiempo que la Tierra era plana, para infundir temor colocara esos cuatro ángeles y sus cuatro trompetas atronadoras en cada una de las cuatro esquinas del globo terráqueo, es más comprensible. Y jocoso.

No creo que nadie mínimamente serio considere que la Teología es Ciencia. Como mucho, y siendo generoso, es un antepasado primitivo de la metafísica, una suerte de prefilosofía.

el.loco.lucas escribió:

No creo que nadie mínimamente serio considere que la Teología es Ciencia. Como mucho, y siendo generoso, es un antepasado primitivo de la metafísica, una suerte de prefilosofía.

Y una tomadura de pelo, cuando una misma frase tiene un significado distinto en sitio u otro, o bien te dicen que aquí se hablaba en arameo cuyos verbos y tiempos son diferentes a esa otra lengua en otro versículo, o lo que se dijo aquí era una metáfora y allí era literal, te das cuenta de lo que en realidad significa teología: hacer de ese dios que te presentan a imagen y semejanza del hombre y de acuerdo con sus intereses. Por supuesto monetarios.

Hice, hace años, por gusto de conocer a fondo este tema, unos cursillos bíblicos, y ciertamente o te dejabas llevar de la fe en los que la gobiernan, o te partías de risa. Yo, que de fe tengo menos que inversiones petrolíferas, o sea nada de nada, hice esto último, reirme, que es más beneficioso para la salud.