La tragedia de Newton, en la que 26 personas murieron, entre ellos 20 niños de entre cinco y diez años, llevó a la primera línea política estadounidense el debate sobre el uso de armas. Barack Obama se mostró firme y decidido en someter a un mayor control el uso de las armas de fuego. Y ahora, casi un año después, la polémica vuelve a estar servida. En esta ocasión el punto de la discordia lo ha marcado un párrafo que permite a los ciegos obtener el permiso para portar y usar armas de fuego.
El estado de Dakota del Sur se encuentra en estos momentos debatiendo sobre como interpretar las leyes locales que si conciben que aquellas personas ciegas obtengan una licencia para llevar y usar armas, mientras que las leyes federales no les prohíben expresamente portar y hacer uso de pistolas o fusiles. Otros estados como Missouri o Minnesota si se establecen ciertos criterios, como tener buena visión, lo que pone una barrera al acceso de los ciegos.
Por el momento el condado de Polk ya ha concedido los primeros permisos a tres personas que legalmente no podían coger el coche para conducir y ni siquiera podían ver el impreso para solicitarlo. Autoridades de otros municipios han asegurado que también han tenido que dar autorizaciones a personas con serios problemas de visión. Y es que, negar el permiso a una persona por sus problemas físicos violaría el acta de derechos de las personas discapacitadas, en la que se establece que se sancionarían todos aquellos tratos discriminatorios basados en la discapacidad. Tal y como señala la organización Disability Rights Iowa, defensores de la medida.
El portavoz de la oficina del sheriff de Polk ha declarado que aunque suene un poco raro, "tal y como están escritas las leyes, no podemos negarles los permisos solo por el hecho de ser ciegos". Por su parte las personas invidentes alegan que intentan hacer todo lo posible por estar integradas en la sociedad.