Pues no siempre es sencillo de diferenciarlo, aunque hay buenas herramientas que pueden ayudar. Recomendable tener en el navegador instalado un adblocker, preferiblemente uBlock Origin, que no sólo filtra los anuncios, sino también a webs fraudulentos, impidiéndonos de entrar. Aparte de esto la extensión de Dr.Web que escanea una página por si tiene algún virus o malware al hacer click con el botón derecho sobre un link sospechoso. Así nos puede sacar de dudas ante de entrar.
Los hay en los stores de Firefox y Chrome.
Hay otros más, pero con estos dos ya se anda bastante seguro, aparte naturalmente imprescindible tener un poco de sentido común