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Tomó posesión de su cargo de Presidente de la Generalitat de Catalunya, el perverso separatista Quim Torra, en un lugar desangelado, sin la presencia del rey del Reino de España que tanto luce; sin Ministros; sin don Mari-Ano, sin ningún Obispo ni militar de alta graduación. Ni sonó el himno que pone los pelos de punta, el lolo-lolo-lorolorolorolo… ni la bandera rojigualda. ¡Qué decepción!
 
Por el contrario la toma de posesión de Ángel Garrido, como Presidente de la Comunidad de Madrid, comunidad especializada en presidentes corruptos y criadero de ranas, debe ser la repanocha. Si no acude el Papa es porque en Roma tiene un acto muy importante, pero será el no va más. Nadie faltará a la cita, la Sorayita, el Casado, ministros a porrillo, obispos, militares con y sin graduación, y en la villa se celebrarán verbenas nocturnas, con alegres pasacalles y la cabra de la Legión, y para rematarla toros en la Monumental. Una gozada, vamos, como siempre se ha hecho, como tiene que ser y Dios manda… que el que vale, vale.
 
Así es que, Catalunya, rabia y rabia paleta, que nunca alcanzarás el alto grado de la Villa y Corte de Mangas.


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Le ponemos himnos adoctrinando a niños catalanes y en paz.