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Un día dije, y lo sostuve por mucho tiempo, que Ciudadanos era la marca blanca del PP. No lo dije por decir, sino porque algo intuía que los hacía iguales, pero no, me equivoqué de pronóstico.
Ciudadanos no es la marca blanca del PP, quien es la marca blanca o una fotocopia arrugada es Albertín Rivera de España y Olé con respecto a Mari-Ano Corruptelas.
Me explico.
Albertín, que aspira a la Moncloa más que Pablo Iglesia a que no se le vayan sus principales camaradas, y como quiere aparentar un estadista en vez de un matarile que va retirando lazos amarillos con cara de cabreado y malas pulgas, ha felicitado a Macri por su triunfo electoral. A Albertín, la debacle económica argentina le ha importado menos que uno de esos lazos que él arranca hasta con los dientes, al fin y al cabo algo de eso hizo su original, el Corrupto de España y otro Olé: Mr. Rajoy. Y nada más felicitar a Macro éste ha sido imputado por abuso de poder y acusado de pactar con el FMI a espaldas de su parlamento. ¿Ven ustedes la similitud?
Pues para mí queda clara, cada vez que Mr. Rajoy Corruptelas respaldaba o felicitaba a alguien, proceso contra éste al momento.
Gafe uno y gafe otro; o sea: tal para cual, Pascual.
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