Caminando

Novato/a Mensajes : 163

Rara vez los pasos, por no decir nunca, pueden ser vueltos sobre sí mismos. Esa es de hecho la base de la existencia, un continuo avanzar hacia adelante, sin posibilidad de vuelta atrás. Algunas personas... Mejor dicho, muchas personas querrían en un momento dado retroceder, volver los pasos en la autopista del tiempo y caminar hacia atrás, retomar aquellas doradas etapas donde hubieran querido detenerse para siempre. Pero, ay, amigos, eso no es posible. No, no, no. I'm sorry. Hay que seguir por el camino, cuyo vigía, el tiempo, es implacable y no permite detención ni retroceso alguno. A lo sumo, en un gesto de generosidad (generosidad a veces cruel) nos concede el recuerdo como lenitivo, ese administrador reservado que proyecta de vez en cuando su caleidoscopio para de algún modo permitir que revivamos momentos pretéritos donde los pasos fueron si acaso más gratos que en otros. Pero son sólo eso, proyecciones, algunas tan intensas que generan nostalgia, a menudo demasiada nostalgia. Y demasiada nostalgia tampoco es bueno. No, no, no. Porque la nostalgia, proporcionalmente mayor cuanto mayores sean las distancias que el propio tiempo genere, tiende a hacer que las lágrimas se vuelvan amargas, como si a su natural carga salina se le añadiesen átomos de hiel.

Así que hay que seguir andando, tropezándonos a menudo los unos con los otros, porque no todos llevamos el mismo ritmo a la hora de caminar, unos son tardígrados y parsimoniosos, como tortugas, hasta el punto que incluso los hay que llevan caparazón incorporado; otros, en cambio, veloces como centellas, tanto que no pareciera sino que, en lugar de andando, van montados en un reactor supersónico. Pero el tiempo no se detiene ni para los primeros ni para los segundos, por más que su paso se antoje diferente según los casos.

Y en el camino, además de esos tropezones, también van surgiendo encuentros y desencuentros, porque al fin y al cabo así es la vida, un cúmulo de escaramuzas, de casualidades y coincidencias, de risas y lágrimas, de ascensos y descensos. Y entre esos encuentros a veces surge alguien cuya presencia obra la magia de hacer que de los pies nos broten alas, como a Hermes, el mensajero de los dioses, y nos sentimos de repente livianos y llenos de vitalidad, tanto que el camino se nos antoja entonces una especie de alfombra de seda y las nubes confortables lechos de algodón. Parece entonces que flotamos, que el mundo se pliega a nuestro deseo y que todo, cualquier cosa, nos es permitido. Y sonreímos, como si también en los labios nos brotasen alas y éstas se desplegasen en un semicírculo de luz. Son esos los mejores momentos del camino, aquellos que más gozamos, momentos en que el espíritu se alimenta de néctar y el agua con que calmamos la sed se convierte en pura ambrosía.

Pero el viaje hacia lo desconocido continúa, nunca se detiene, a los momentos felices sucederán otros de desazón, y a estos quizá unos nuevos de felicidad, y al administrador de recuerdos se le irá amontonando el trabajo, cada vez más lleno su caleidoscopio de imágenes, tantas que algunas se empezarán incluso a borrar, a difuminar en la lejanía, a perderse. Y vuelta a empezar. Irán pasando así los veranos y los inviernos, los otoños y las primaveras, los días y los años. Siempre caminando.

V.I.P. Mensajes : 14027

[me ha gustado mucho el texto, voy a hacer mi aportación según lo que me inspira, espero que te parezca bien, un abrazo]

Y en el camino puedes pararte para observar como se te adelantan, como te alcanzan los que tenías atrás.
A veces avanzar es más agradable cuando uno se para. La coincidencia en el camino es siempre un hecho curioso, coincidimos con muchas más personas pero, en nuestro tiempo, todas parecen tener bien marcado el objetivo sin pararse demasiado, sin mirarte, cientos de caras pasan todos los días sin que sus ojos coincidan con los tuyos. ¿Quiénes son todos esos? ¿están en tu mundo o en el mío? yo miro a todos los que puedo pero pocos me resultan atrayentes, quizá porque nunca se giran.
De vez en cuando encuentras a alguien que se para, como tú, y observa, tiene tiempo para mirarte y que le mires, os sonreís, puede que hayas encontrado a alguien de tu mundo, de esos que saben cuando parar e incluso cuando retroceder, aunque el tiempo nunca te devolverá lo que ya le diste en otro espacio, en otra vida, en otro Ser que, de alguna manera, sigues siendo tú.
Para tener alas a veces solo hay que pensar en volar, desear volar con toda tu alma, y quizá en un sueño asciendas y veas todas esas cabecitas obtusas ir a por un objetivo que no es más que la excusa para marcarse una ambición más alta.
Todos los caminos son respetables pero, sinceramente, prefiero el tránsito al final porque después de cerrar el libro, no hay nada.

Veterano/a Mensajes : 759

Una bella manera de reflexionar sobre el "caminar por la vida", El Gato.

Hay en tu relato nostalgia de momentos pasados y esperanza en otros venideros, y todo ello expresado de una manera muy bella.

Y, Liptuan, me ha encantado tu aportación!!!

Sobre todo este párrafo:

"De vez en cuando encuentras a alguien que se para, como tú, y observa,
tiene tiempo para mirarte y que le mires, os sonreís, puede que hayas
encontrado a alguien de tu mundo, de esos que saben cuando parar e
incluso cuando retroceder, aunque el tiempo nunca te devolverá lo que ya
le diste en otro espacio, en otra vida, en otro Ser que, de alguna
manera, sigues siendo tú.
Para tener alas a veces solo hay que pensar en volar, desear volar con toda tu alma, y quizá en un sueño asciendas..."

Es cierto, para tener alas sólo hay que pensar en volar...Muy hermoso, Liptuan.

Un abrazo a los dos...A cada uno! Wink

V.I.P. Mensajes : 14027

Me alegro de que te haya gustado y tomes tiempo en decirme el qué, mil gracias, un abrazo enorme :-)

Novato/a Mensajes : 163

Liptuan escribió:: De vez en cuando encuentras a alguien que se para, como tú, y observa, tiene tiempo para mirarte y que le mires, os sonreís, puede que hayas encontrado a alguien de tu mundo....

Cuando eso sucede, resulta ciertamente delicioso. Encontrar un alma gemela es difícil, ya no sólo por lo complicado de coincidir con ella en una determinada coordenada espacio temporal, sino porque, como bien dices, a menudo vamos tan acelerados por el camino que apenas nos detenemos para tomar un respiro y observar, mucho menos para sonreír, con lo cual es difícil apercibirte de la presencia de ese alma que bien podría ser tan afín a ti.

Liptuan escribió:: Para tener alas a veces solo hay que pensar en volar, desear volar con toda tu alma, y quizá en un sueño asciendas y veas todas esas cabecitas obtusas ir a por un objetivo que no es más que la excusa para marcarse una ambición más alta.

Lo cierto es que la necesidad de volar es propia de espíritus libres, de seres que se resisten a llevar esas cadenas que convencionalismos y prejuicios de todo género forjan para esclavizarnos y no permitir que nuestros pies se eleven un centímetro de la tierra donde están anclados.

Como siempre, es todo un placer leerte, Liptuan Caminando 902741

Novato/a Mensajes : 163

Majoleta escribió:: Un abrazo a los dos...A cada uno!

Otro muy fuerte para ti, Peliverde Wink

» ¿Un hombre desnudo caminando por Caracas?