Los mal llamado “preliminares” o juegos eróticos no son prácticas sexuales secundarias, pero muchas veces son los grandes olvidados pese a que son la mejor manera de aumentar la excitación en pareja.
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Algunas personas prefieren alargar el placer más allá del momento del orgasmo, siendo una de las alternativas para alcanzar este propósito el explorar los juegos eróticos durante las relaciones sexuales. Sin embargo, en algunas ocasiones resulta difícil desarrollar la imaginación para estas prácticas.

Estos juegos eróticos suelen ser mal llamados “preliminares”, pues con este término se pone el foco en el coito cuando un encuentro sexual involucra todas las prácticas sexuales: comprender esto lleva a que las parejas puedan mejorar sus experiencias para que estas sean más placenteras y divertidas, según indica la psicóloga y sexóloga española, Rosa Navarro.

Los juegos sexuales pueden durar unos breves minutos hasta varias horas, y pueden convertirse en el centro de la experiencia sin necesidad de llegar a más. Porque no, sexo no tiene por qué ser igual a penetración”, señala. Por ello, todo dependerá del momento, de las sensaciones, y de lo que se decida en pareja o lo que pida el cuerpo.


Cada persona y cada pareja es un mundo, pero el momento de los juegos puede ser un momento ideal para probar cosas nuevas y dejar volar la imaginación. Algunos de los beneficios de estas prácticas que la especialista recalca son:

Ayudan a incrementar la lubricación.
Generan diferentes emociones -como ternura, amor o pasión- en la relación.
Aumentan la confianza con la pareja.
Ayudan a cumplir las fantasías de ambos.
Pueden aumentar la intensidad de los orgasmos.
Mantienen viva la relación y evitan caer en la rutina.
Incrementan el deseo y la excitación.
Hacen que las experiencias sexuales sean más divertidas.
Favorecen la comunicación y la conexión en pareja.
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