Desvinculado de toda tradición que guíe sus pasos, el hombre se convierte en un muñeco moldeable en manos de los manipuladores sociales. Foto: Lidia Nemiroff / Unsplash.
por Juan Manuel de Prada [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] 25 agosto 2024 00:00
Concluíamos un artículo anterior citando a Philip K. Dick, que profetizaba sociedades dominadas por psicópatas que nos convierten en 'pacientes'. Pero, ¿cómo se logra esta metamorfosis? Ante todo, resulta fundamental lograr el aislamiento metódico del sujeto a través de la dependencia tecnológica, privarlo de las tradiciones que dan consistencia y espesor a sus días, evitar que en su juicio sobre la realidad intervenga la experiencia acumulada por quienes le precedieron. Una vez que se ha logrado esta labor desvinculadora, resulta muy sencillo presentar un mundo acechado por amenazas incoercibles (el cambio climático, el virus letal de temporada, etcétera) o por monstruos de ideologías malvadas que sólo puede ser derrotados si el sujeto acata las formas de vida que los demagogos sistémicos le imponen. Para encerrar a la pobre gente engañada en esa ficción psicótica, es muy importante desarrollar técnicas de manipulación social. Como señalaba Edward Bernays, el sobrino de Freud, en su obra clásica Propaganda, "la manipulación consciente e inteligente de los hábitos y opiniones de las masas es un elemento importante de la sociedad democrática. Quienes manipulan este mecanismo invisible constituyen un gobierno invisible que es el verdadero poder. Somos gobernados, nuestras mentes con moldeadas, nuestros gustos son definidos y nuestras ideas son sugeridas en gran medida por hombres de los que nunca hemos oído hablar". Esta labor de persuasión oculta es 'pluridisciplinar' –medios de comunicación, demoscopia, etcétera– y tiene como cometido primordial instilarnos las 'percepciones' convenientes, de tal modo que toda noción firme sobre la realidad se derrita y difumine, hasta volatilizarse. Y esas 'percepciones' se instilarán siempre del modo más 'riguroso' posible, con apelaciones a la 'ciencia' o a la 'estadística', que la gente idiotizada deglutirá como si fueran verdades reveladas, sin detenerse a pensar, sin poder pensar ya, convertida en rebaño de fanáticos capaces de defender con su propia vida la 'inmunidad de rebaño' o la 'huella de carbono', o los índices de contagio o dióxido de carbono que han leído en su medio de cretinización de masas favorito. Así, imbuyendo 'percepciones' avaladas por la 'ciencia' y la 'estadística' se puede hacer creer a los pacientes, por ejemplo, que el pasado mes de julio –uno de los más frescos que uno recuerde– ha vivido bajo el peligro constante de un calor apocalíptico. Los manipuladores sociales pueden inventar a su gusto la realidad, sabiendo que los individuos viven tan felices en su burbuja epistemológica. Y se dedican a gestionar, construir y manipular las percepciones que les benefician, a la vez que tachan de paranoica o conspiracionista toda percepción disidente que ose contrariar las que ellos fabrican (y de bulos o fake news todas las informaciones que desafían la propaganda oficial). Así los psicópatas nos convierten en pacientes.
Publicado en ABC.
Cómo convertirnos en «pacientes» - ReL (religionenlibertad.com)
Psicópatas, cosas en la sombra, la tecnología te ataca, con la vacuna te meten el chip y te vuelven inhumano(para esto no hace falta nada ni nadie que lo cause, la verdad, va integrado.). Todo para decirnos "reza y vuelve a la iglesia para cierta ilusión de control."
Desvinculado de toda tradición que guíe sus pasos, el hombre se convierte en un muñeco moldeable en manos de los manipuladores sociales. Foto: Lidia Nemiroff / Unsplash.
por Juan Manuel de Prada [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] 25 agosto 2024 00:00
Concluíamos un artículo anterior citando a Philip K. Dick, que profetizaba sociedades dominadas por psicópatas que nos convierten en 'pacientes'. Pero, ¿cómo se logra esta metamorfosis? Ante todo, resulta fundamental lograr el aislamiento metódico del sujeto a través de la dependencia tecnológica, privarlo de las tradiciones que dan consistencia y espesor a sus días, evitar que en su juicio sobre la realidad intervenga la experiencia acumulada por quienes le precedieron. Una vez que se ha logrado esta labor desvinculadora, resulta muy sencillo presentar un mundo acechado por amenazas incoercibles (el cambio climático, el virus letal de temporada, etcétera) o por monstruos de ideologías malvadas que sólo puede ser derrotados si el sujeto acata las formas de vida que los demagogos sistémicos le imponen. Para encerrar a la pobre gente engañada en esa ficción psicótica, es muy importante desarrollar técnicas de manipulación social. Como señalaba Edward Bernays, el sobrino de Freud, en su obra clásica Propaganda, "la manipulación consciente e inteligente de los hábitos y opiniones de las masas es un elemento importante de la sociedad democrática. Quienes manipulan este mecanismo invisible constituyen un gobierno invisible que es el verdadero poder. Somos gobernados, nuestras mentes con moldeadas, nuestros gustos son definidos y nuestras ideas son sugeridas en gran medida por hombres de los que nunca hemos oído hablar". Esta labor de persuasión oculta es 'pluridisciplinar' –medios de comunicación, demoscopia, etcétera– y tiene como cometido primordial instilarnos las 'percepciones' convenientes, de tal modo que toda noción firme sobre la realidad se derrita y difumine, hasta volatilizarse. Y esas 'percepciones' se instilarán siempre del modo más 'riguroso' posible, con apelaciones a la 'ciencia' o a la 'estadística', que la gente idiotizada deglutirá como si fueran verdades reveladas, sin detenerse a pensar, sin poder pensar ya, convertida en rebaño de fanáticos capaces de defender con su propia vida la 'inmunidad de rebaño' o la 'huella de carbono', o los índices de contagio o dióxido de carbono que han leído en su medio de cretinización de masas favorito. Así, imbuyendo 'percepciones' avaladas por la 'ciencia' y la 'estadística' se puede hacer creer a los pacientes, por ejemplo, que el pasado mes de julio –uno de los más frescos que uno recuerde– ha vivido bajo el peligro constante de un calor apocalíptico. Los manipuladores sociales pueden inventar a su gusto la realidad, sabiendo que los individuos viven tan felices en su burbuja epistemológica. Y se dedican a gestionar, construir y manipular las percepciones que les benefician, a la vez que tachan de paranoica o conspiracionista toda percepción disidente que ose contrariar las que ellos fabrican (y de bulos o fake news todas las informaciones que desafían la propaganda oficial). Así los psicópatas nos convierten en pacientes.
Publicado en ABC.
Cómo convertirnos en «pacientes» - ReL (religionenlibertad.com)
Otra vez con tus panfletos...
Sólo con la tontería del verano, ya te sales...; no soy ningún niño y en Mallorca se han superado los 40º, algo que sólo ocurría en Sevilla, que está mucho más al sur.
Pacientes es verdad que lo somos. Hemos de tener mucha paciencia para aguantar tus panfletos, con los que pretendes adoctrinarnos.
Desvinculado de toda tradición que guíe sus pasos, el hombre se convierte en un muñeco moldeable en manos de los manipuladores sociales. Foto: Lidia Nemiroff / Unsplash.
por Juan Manuel de Prada [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] 25 agosto 2024 00:00
Concluíamos un artículo anterior citando a Philip K. Dick, que profetizaba sociedades dominadas por psicópatas que nos convierten en 'pacientes'. Pero, ¿cómo se logra esta metamorfosis? Ante todo, resulta fundamental lograr el aislamiento metódico del sujeto a través de la dependencia tecnológica, privarlo de las tradiciones que dan consistencia y espesor a sus días, evitar que en su juicio sobre la realidad intervenga la experiencia acumulada por quienes le precedieron. Una vez que se ha logrado esta labor desvinculadora, resulta muy sencillo presentar un mundo acechado por amenazas incoercibles (el cambio climático, el virus letal de temporada, etcétera) o por monstruos de ideologías malvadas que sólo puede ser derrotados si el sujeto acata las formas de vida que los demagogos sistémicos le imponen. Para encerrar a la pobre gente engañada en esa ficción psicótica, es muy importante desarrollar técnicas de manipulación social. Como señalaba Edward Bernays, el sobrino de Freud, en su obra clásica Propaganda, "la manipulación consciente e inteligente de los hábitos y opiniones de las masas es un elemento importante de la sociedad democrática. Quienes manipulan este mecanismo invisible constituyen un gobierno invisible que es el verdadero poder. Somos gobernados, nuestras mentes con moldeadas, nuestros gustos son definidos y nuestras ideas son sugeridas en gran medida por hombres de los que nunca hemos oído hablar". Esta labor de persuasión oculta es 'pluridisciplinar' –medios de comunicación, demoscopia, etcétera– y tiene como cometido primordial instilarnos las 'percepciones' convenientes, de tal modo que toda noción firme sobre la realidad se derrita y difumine, hasta volatilizarse. Y esas 'percepciones' se instilarán siempre del modo más 'riguroso' posible, con apelaciones a la 'ciencia' o a la 'estadística', que la gente idiotizada deglutirá como si fueran verdades reveladas, sin detenerse a pensar, sin poder pensar ya, convertida en rebaño de fanáticos capaces de defender con su propia vida la 'inmunidad de rebaño' o la 'huella de carbono', o los índices de contagio o dióxido de carbono que han leído en su medio de cretinización de masas favorito. Así, imbuyendo 'percepciones' avaladas por la 'ciencia' y la 'estadística' se puede hacer creer a los pacientes, por ejemplo, que el pasado mes de julio –uno de los más frescos que uno recuerde– ha vivido bajo el peligro constante de un calor apocalíptico. Los manipuladores sociales pueden inventar a su gusto la realidad, sabiendo que los individuos viven tan felices en su burbuja epistemológica. Y se dedican a gestionar, construir y manipular las percepciones que les benefician, a la vez que tachan de paranoica o conspiracionista toda percepción disidente que ose contrariar las que ellos fabrican (y de bulos o fake news todas las informaciones que desafían la propaganda oficial). Así los psicópatas nos convierten en pacientes.
Publicado en ABC.
Cómo convertirnos en «pacientes» - ReL (religionenlibertad.com)
Otra vez con tus panfletos...
Sólo con la tontería del verano, ya te sales...; no soy ningún niño y en Mallorca se han superado los 40º, algo que sólo ocurría en Sevilla, que está mucho más al sur.
Pacientes es verdad que lo somos. Hemos de tener mucha paciencia para aguantar tus panfletos, con los que pretendes adoctrinarnos.
Te equivocas varias veces, no intento "adoctrinar" a nadie, cada uno piensa lo que le da la gana y lo mas importante: no publico "panfletos"!
"Feminista demanda al doctor que le salvó la vida." "Listado de futbolistas que han muerto por la vacuna." "Abogado dice que Pedro Sáchez va a ser cesado por el rey, urgente."
"Feminista demanda al doctor que le salvó la vida." "Listado de futbolistas que han muerto por la vacuna." "Abogado dice que Pedro Sáchez va a ser cesado por el rey, urgente."
Hitskin.com
Todo para decirnos "reza y vuelve a la iglesia para cierta ilusión de control."
» Explica por qué debe decirse Presidente y no Presidenta.
» Un abogado contra la demagogia. (Videos)
» Israel y Palestina
» Una sobre la peste negra y sus consecuencias
» Párrafos, textos, letras que me gustan.
» El racó Català-Valencià-Balear
» Ayuso
» Buenas noches
» Qué estas escuchando?
» Venezuela, la oscura causa
» Un poco de piano...
» Un minuto de baile:
» Cambia dos letras
» Mas música de Corea del Sur:
» Begoña Gerpe:
» Famous cheerleaders in Korea.
» El humor politico
» Un minuto con Roberto Vaquero:
» Música y danza de la India:
» Curiosidad sobre "La secta"!:
» Humor negro, (nunca mejor dicho):
» El teatro de Will. (Videos)
» Chorradas varias
» Como se le ve el plumero a TVE.
» Relaciona palabras
» Sustantivos y nombres propios en catalán.
» POESIA
» A hacer sudokus
» Wordle