A veces, la realidad nos dice que lo que nos preocupa no es tan grave, que la solución a nuestro problema no es tan complicada si lo comparamos con las dificultades que atraviesan otras personas. Encerrados en nuestros pequeños mundos, en nuestra pequeña vida cotidiana, creemos muchas veces que somos el centro de todos los sufrimientos. Solo nos basta mirar a nuestro lado para entender que hay otros seres que sufren lo indecible. Esto no quiere decir que nuestros dolores no nos duelan, pero debemos dar su correcta dimensión a las cosas que nos tocan.

Es cierto que no sirve de consuelo el dolor ajeno para sentir menos dolor en los momentos difíciles que a cada uno le toca vivir. Pero a veces sería bueno tener una mirada menos egoísta, quizá más amplia. Creo que lo importante en esta vida es saber que podemos verla en blanco y negro, en color sepia o en multicolor sin perder la posibilidad de apreciar el todo, centrándonos en lo que nuestras pequeñas y egoístas miradas nos dejan ver.

Existen otras realidades, otros costados, y es bueno tenerlo en cuenta. No sé si esto nos hará más felices, pero el hecho de ponernos en el lugar del otro nos convertirá quizá en seres más justos.

Muy cierto lo que dices. Cierto y muy bien contado.

Gracias, loco lucas.

Me ha gustado mucho, Anacrusa. Posiblemente para muchos mi vida sería una eme, pero yo doy gracias a Dios cada día a pesar de todo...

Salu2

Muy sabio me ha parecido :-)

Buena y bonita reflexión..., Ana

Sart escribió:Buena y bonita reflexión..., Ana

Gracias, Sart.
Un saludo.