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LOS PODEMITAS SON INTELIGENTES
Vaya, no crean que no los tengo por tales, que la inteligencia no va reñida con gobernar mejor o peor, y si localizo un gesto inteligente, lo debo comunicar.
Verán. La avenida de Maisonnave y sus calles adyacentes, en Alacant, es el lugar donde se concentran los mejores centros comerciales, a los dos del El Corte Inglés, uno en cada extremo, se le unen Zara, Nike, Tous, y un sinfín de marcas comerciales. Los domingos era una avenida muy transitada, pues desde las poblaciones vecinas la gente se desplazaba para esas compras que en su lugar de origen no encuentran. Esto hacía que cafeterías y restaurantes de la zona hicieron su día, como puede ocurrir en todas partes.
Pero al llegar el tripartito a la ciudad y la izquierda a la Generalitat comenzaron los problemas, impidiendo que estos comercios abriesen los domingos. Cerrados pues, esta concurridísima calle quedaba los domingos desierta. Los podemitas, al menos los alicantinos o que residen aquí, han visto siempre los grandes establecimientos como sus enemigos naturales, al parecer gustan más de tascas, tienduchas, y lugares nada apetecibles para el visitante o el turista entrar a comprar. Pero quizás hubiese algo que pocos han pensado. Y les diré.
Con esta situación de precariedad laboral, recortes y corrupción del PP, esta calle se veía llena de indigentes, que, al amparo de la muchedumbre, acudían a solicitar sus óbolos. Incapaces como se ha visto que son los podemitas para lograr puestos de trabajo, y además dignos en cuanto a la remuneración, y considerándolos por mi parte sensibles ante la necesidad de tanta genta mendigando ¿cómo evitarlo? Pues muy sencillo, cerrando los comercios y al no haber público los indigentes desaparecerán como así lo ha hecho. Y, también les digo, en esta avenida Ciudadanos tiene su sede social, quizá haya sido un brindis de camaradería.
Esto me ha recordado que, cuando casi niño, y el turismo comenzó a llegar a nuestra ciudad, la policía se encargaba de “reclutar” a todos los mendigos y los llevaba a la fortaleza de santa Bárbara donde los tenían hasta septiembre cuando el turismo aflojaba. O como hizo la popular Castedo, que quitó los amplios bancos callejeros sustituyéndolos por una especie de sillones de hierro y madera para que sobre ellos los indigentes no se pudiese acostar y dormir la noche.
He dicho que son inteligentes los podemitas, pero al mismo tiempo que he ido redactando este escrito, me he dado cuenta que son tan inteligentes como los peperos o los falangistas franquistas: tapar o esconder lo que no se quiere que se vea y así, al parecer, YA NO EXISTE.
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