HISTORIA Policía auxiliar mata a ladrón en "legítima defensa"
Luego de analizar los hechos y confirmar a través de las cámaras de seguridad la versión del robo, le otorgaron la libertad con las reservas de ley

Esa tarde el policía auxiliar Leónides León fue más rápido que sus oponentes.

Mientras se guardaban en la bolsa del pantalón parte del dinero que le acababan de quitar, los sorprendió y desenfundó su arma de cargo. Al ver su maniobra intentaron dispararle, pero él les ganó.

El primer tiro del uniformado hizo blanco en el rostro de uno de los ladrones; los otros fueron al aire, pero bastaron para que el otro sujeto que segundos antes lo encañonaba escapara lanzando balazos sin apuntar.

El cuerpo del asaltante quedó tirado sobre el asfalto del Periférico, frente a la plaza Santa Teresa, en la colonia Jardines del Pedregal, en Álvaro Obregón, y el agente se paralizó.

Un grito de su jefe lo hizo reaccionar. “¡Vámonos rápido, vámonos!”, le escuchó decir mientras ponían en marcha el vehículo.

Las detonaciones alertaron a los que estaban en la zona, entre ellos a los policías auxiliares José Luis Ausencio y Jorge Villanueva, quienes estaban en el interior de la plaza Santa Teresa.

Al salir corriendo encontraron tirado el cuerpo de un hombre de unos 40 años y  1.78 de estatura, que tenía una herida en el rostro que le sangraba abundantemente. En su mano derecha portaba una pistola tipo escuadra calibre 22 y en las bolsas del pantalón se apreciaban salidos varios billetes de diferentes denominaciones.

En el lugar había además siete casquillos percutidos de diferentes calibres. De inmediato pidieron apoyo vía radio y acordonaron la zona.

Minutos después de las 12:30 horas de ese 6 de noviembre del año pasado, llegaron paramédicos del ERUM, quienes informaron que pese a su lesión la víctima aún estaba con vida. En condición grave lo llevaron al hospital Ángeles del Pedregal, donde minutos después de ser internado falleció.

Policia cambia patrulla
por patineta.

Policía detiene a una mujer y se convierte en héroe

Lo que este policía no se imaginó es que lo que parecía ser una detención de tránsito de rutina lo convertiría en un héroe, pues terminó salvándole la vida a una mujer, no identificada, que se estaba ahogando. La escena quedó capturada en la cámara de su patrulla.

Según MLive.com, el agente Jason Gates dijo en una conferencia de prensa: "Por un segundo pensé que tal vez estaba tratando de librarse de una multa y luego me di cuenta de que realmente tenía dificultad respiratoria, así que traté de desalojar el objeto de su garganta solo golpeándola en la espalda".

Al ver que eso no funcionó, decidió sacarla del carro y usar la maniobra de Heimlich por primera vez en su carrera de nueve años y fue así como logró salvarla.

Al respirar de nuevo la mujer no pudo evitar llorar y agradecer al agente con un abrazo, pues además de sobrevivir, pudo irse a su casa sin recibir una multa.

"La mayoría de las veces, las detenciones de tráfico son algo negativo para la gente, pero es algo que tenemos que hacer", explicó Gates. "Mantiene a la gente a salvo, no sólo por hacer que reduzcan la velocidad y mantener el tránsito a salvo, sino en raras circunstancias como ésta".