Ayer viendo el vídeo de Antonio Gala del hilo de "vídeos de personas inteligentes" (o algo así) volví a escuchar esa frase que me parece muy muy buena, con la que estoy totalmente de acuerdo. [nota posterior: después de escribir este post ya no lo tengo tan claro]*
Sin embargo, me encuentro con opiniones extrañas en ese sentido, como la de esas personas de opiniones excluyentes que creen que uno solo puede tener un tipo de relación con otro, por ejemplo: la madre no puede ser amiga del hijo, la novia no puede ser amiga del novio, el abuelo no puede ser amigo del nieto, el jefe no puede ser amigo del empleado, el empleado no puede ser amigo del compañero de trabajo, etc etc...
También está esa teoría, por así decirlo, de que cuando dos amigos empiezan a salir las cosas van a cambiar, ya no van a ser igual de amigos, e incluso probablemente se romperá la amistad. Y luego está uno de los fenómenos más terribles, uno que particularmente me da escalofríos (sé que dramatizo, pero para mí pocas cosas hay peores que no conocer a los otros y que los otros no te conozcan a ti, las relaciones vacías me hacen sentir en el Show de Truman) que es el de las parejas que son "el novio, y la novia" no tienen ni puta idea de qué le gusta al otro (si lo saben es para hacer el regalo de cumpleaños y poco más), no tienen más conversación que lo que puedan hablar de otros y están incluso incómodos solos. A lo mejor me equivoco, pero he observado relaciones de pareja de años, que se trataban con una artificialidad de miedo.
Luego hay otra situación también muy triste, que es cuando uno se cansa del otro y se comporta como si odiara al otro, lo cual evidentemente destruye cualquier tipo de amistad. En fin podría seguir así hasta el infinito, en realidad no sé si este hilo os parecerá un muermazo (de todos modos ya somos tan poquísimos aquí para intercambiar ideas que variedad tampoco creo que haya mucha), pero la cuestión es: ¿es necesario tener un vínculo de amistad antes de ser pareja sentimental? ¿Toda pareja sentimental debería tener presente la necesidad de ser amigos? ¿Si se pierde el erotismo, merece la pena continuar una relación sentimental? ¿Sois amigos de vuestras parejas?

En fin, yo estas preguntas las hago no porque tenga mucha duda de qué responder, sino porque realmente me interesa saber cómo lo ven esto los demás. A mí me parece que la relación más bonita entre dos personas es la amistad (concepto que me ha costado años tener relativamente claro) y que cuando esa amistad tiene un componente sexual y un componente amoroso-romántico, se vuelve una de las relaciones más íntimas (y seguramente bonitas) que se pueden dar entre las personas. En ese sentido (el del componente amoroso-romántico) *creo que la frase de Gala, aunque me encanta, se queda corta, pues desde luego no es nada rara tener relaciones con un amigo, incluso un buen amigo, y que no nazca el necesario componente amoroso-romántico que nos puede hacer sentir esa perfección.

No hay amor perfecto (de hecho el amor nos hace erráticos, al igual que otras emociones, y a mi gusto bienvenido sea), particularmente hace tiempo que dejé de buscar respuestas en torno a esto, lo único que con el tiempo pude comprobar es que, tratándose de relaciones (en este caso más aún de pareja), no todos los pares son parejos... creo que al margen del tipo de cosas que decidamos vivir o hacer con esa persona que elegimos para formar pareja (o cómo queramos llevar la relación), lo verdaderamente importante es que exista compatibilidad con esa persona (en especial de carácter, cierto es que determinadas formas de ser pueden atenuar tu costado peor y acentuar el mejor y viceversa).

Perdón, me olvidaba: creo que si, que la amistad es algo que está implícito en el amor de cualquier tipo, por ende no es algo que deba quedar fuera de la pareja.

Sigo reflexionando sobre el hilo (volví a leer el post inicial) porque es un lindo tema el amor y porque somos poquitos (por eso sigo reflexionando más sola que Mujica en su casa   ).

Tendemos a universalizar el amor cuando lo conceptualizamos y lo llevamos a análisis (es natural que así sea), pero no perdamos de vista que no todos amamos igual ni por los mismos motivos.

Por lo general, cuando alguien nos atrae, y más aún si nos enamora, damos por hecho que ingresamos a un tipo de relación (relación amorosa) que conlleva un mismo lenguaje (el amor), pero lo cierto, creo yo, es que no todos lo expresamos ni lo interpretamos del mismo modo... es ahí cuando las incompatibilidades emergen (si las hay). En caso contrario, el entendimiento une.

Es por eso que si para uno "el amor perfecto" es una amistad con momentos eróticos, aquello será una premisa cierta si y sólo si, el otro piensa lo mismo... porque de pensar que el amor perfecto es el matrimonio, es muy factible que estén interpretando, buscando, deseando, cada uno algo distinto, a pesar de que ambos están refiriéndose al amor.

A mí me ocurre que siento amor por cosas que ni siquiera la otra persona se entera que posee o hace, son detalles, que me conmueven o simplemente me nutren a diario y es lo que hace que indefectiblemente sea amable con lo que amo. Lo más incompatible con ese estado (de guardia totalmente baja) es la crueldad... no hay posibilidades de compatibilidad con personas crueles (no como acto de venganza sino como capacidad) y sin embargo he tenido relaciones donde ese ingrediente estaba. Hoy por hoy creo que con esas personas, aunque hubo amor real, no hablamos el mismo lenguaje. 

Lo notorio, y de esto el psicoanálisis puede hablar largo rato jajajajaja es que solemos repetir cierto patrón, porque la elección de objeto no es algo que se nutra de características tan pensadas y conscientes. Sólo la experiencia (y a veces ni eso) puede hacernos cambiar el patrón, porque con el tiempo vamos "entendiendo" de qué se trata el amor. A mí me siguen atrayendo ciertas personalidades incompatibles, pero ya no las elijo para conformar pareja.

El amor perfecto, el amor perfecto, eso me recuerda cuando Quintero le pregunta a Gala si ha encontrado la felicidad plena y Gala le dice con sarcasmo e ironia; la felicidad plena, la felicidad plena y no estar gordo Pues eso, que no hay perfección, sin mas y el quien crea en la perfección es un ignorante

Yo siendo honesta no podría sentarme a hablar del amor con propiedad. Siento que me falta camino por recorrer, sin embargo, creo que el amor en pareja existe cuando se unen una serie de elementos que fluyen de manera positiva entre dos, son la confianza, el afecto, el gustarse y porque no? la amistad. Creo firmemente que dos personas que se aman pueden ser amigos, confidentes... 

Mañana sigo con unas ideas que quiero desarrollar, pero ahorita tengo sueño. Ya son las 12 AM acá.  

Idealizar las cosas es solo la antesala de la idealizacion de la frustracion

Antisozzial escribió:Idealizar las cosas es solo la antesala de la idealizacion de la frustracion

Ahí está perfecto (te pusiste nervioso porque Disco te gusta y la cagaste, menos mal que estoy yo para corregirte)

Yo "conocí" a mi marido cuando teníamos unos ocho años. Hemos sido amigos siempre, aunque antes de estar juntos, cada uno tuvimos sendos noviazgos con otras personas. Yo, como nunca he sentido "mariposas estomacales" ni cosas así (generalmente acaban resultando ser gases), igual no soy la más idónea para opinar, porque desconozco lo que es enamorarse sin haber tenido previamente una buena temporada para conocerse y crear lazo y afecto. Tanto yo, como él "supimos" que estábamos enamorados, cuando surgió la necesidad de vernos mucho más a menudo, cuando nos echábamos de menos y ya no nos conformábamos con sábados y domingos, porque desde luego, los fines de semana siempre nos habíamos visto, desde la infancia. Y, sin darnos cuenta también, comenzamos a sentirnos físicamente atraídos, que nunca antes nos había sucedido. En nuestras conversaciones entraron frases nuevas del estilo "Tengo una sospecha. Creo que me gustas"... "Venga ya... ¡Pero qué me dices!! ¿Seguro?"... "No sé, pero yo me voy a casa y al dia siguiente ya estoy deseando verte para contarte todo. Se me hace larguísima la semana"... "Ostras, tú, pues ¿creerás que me está pasando algo parecido a mi también?"...  Pero eso se fraguó muy despacio, muy a fuego lento, casi sin darnos cuenta. Entonces diré que sí, que creo que es importante ser amigos antes de permitir a las hormonas hacer su papel. Eso sí, una vez casados, como que necesitábamos un poco de "marcha".  "Cari"... "queeee..."... "¿Te apetece una peleíta o algo?"... "¿P'a qué?"... "Pues no sé, por hacer algo diferente, discutir un ratillo, como hacen todas las parejas, ¿no?"... "Quita quita, ufff... qué mal rato... Mejor vamos directamente a la "reconciliación"... si quieres, claro"... "Pues sí, ahora que lo dices... enga, tira p'al cuarto que me voy a "reconciliar" hasta con tus orejas"    

tay escribió:Yo "conocí" a mi marido cuando teníamos unos ocho años. Hemos sido amigos siempre, aunque antes de estar juntos, cada uno tuvimos sendos noviazgos con otras personas. Yo, como nunca he sentido "mariposas estomacales" ni cosas así (generalmente acaban resultando ser gases), igual no soy la más idónea para opinar, porque desconozco lo que es enamorarse sin haber tenido previamente una buena temporada para conocerse y crear lazo y afecto. Tanto yo, como él "supimos" que estábamos enamorados, cuando surgió la necesidad de vernos mucho más a menudo, cuando nos echábamos de menos y ya no nos conformábamos con sábados y domingos, porque desde luego, los fines de semana siempre nos habíamos visto, desde la infancia. Y, sin darnos cuenta también, comenzamos a sentirnos físicamente atraídos, que nunca antes nos había sucedido. En nuestras conversaciones entraron frases nuevas del estilo "Tengo una sospecha. Creo que me gustas"... "Venga ya... ¡Pero qué me dices!! ¿Seguro?"... "No sé, pero yo me voy a casa y al dia siguiente ya estoy deseando verte para contarte todo. Se me hace larguísima la semana"... "Ostras, tú, pues ¿creerás que me está pasando algo parecido a mi también?"...  Pero eso se fraguó muy despacio, muy a fuego lento, casi sin darnos cuenta. Entonces diré que sí, que creo que es importante ser amigos antes de permitir a las hormonas hacer su papel. Eso sí, una vez casados, como que necesitábamos un poco de "marcha".  "Cari"... "queeee..."... "¿Te apetece una peleíta o algo?"... "¿P'a qué?"... "Pues no sé, por hacer algo diferente, discutir un ratillo, como hacen todas las parejas, ¿no?"... "Quita quita, ufff... qué mal rato... Mejor vamos directamente a la "reconciliación"... si quieres, claro"... "Pues sí, ahora que lo dices... enga, tira p'al cuarto que me voy a "reconciliar" hasta con tus orejas"    

   es buenísimo! jajajajaja

Muy bueno! jaja