A veces, parece que la alegría de vivir es una cosa que solo podemos experimentar si la vida nos regala deseos satisfechos. Las bondades de la vida, y de nuestra vida particular, que son constantes (como por ejemplo disponer de macarrones y queso para hacerte unos macarrones con queso que te encantan), pasan a ser algo "normal", algo que no merece celebrarse y que no despierta particular alegría porque es "lo de siempre". Esto es lógico, si en la selva hubiéramos sido unos japi flouer que celebraran el mero hecho de que un chimpancé no te hubiera cortado la aorta ese día, pues igual no hubiéramos estado lo suficientemente alerta para sobrevivir, vamos que básicamente estar a la defensiva ha sido una ventaja evolutiva y como resultado, incluso en un mundo de comodidades (hasta cierto punto) y ocio, en un mundo en el que, por lo general, no hay que luchar por comer, seguimos siendo ansiosos y seguimos preocupándonos en exceso.
La alegría y la felicidad son cosas que solo vemos en un futurible, y en condicional "si me voy este verano a Egipto" "Si ligo con mengano" "Si consigo adelgazar cinco kilos" etc. Rara es la ocasión en que abres los ojos y dices "Bien, estoy vivo", que te tomas el café sintiéndote afortunado de saborearlo, o que te alegras porque tienes un techo (lamentablemente muchas personas no tienen la oportunidad de celebrar estas cosas). Nos hemos acostumbrado a estar vivos, más o menos sanos, a que ciertas personas nos amen, y a amar (cuando tenemos tiempo, ganas, y estamos de buen humor) a otras. A medida que tenemos lo básico se normaliza, es algo casi casi merecido, y solo sentiremos alguna emoción al respecto si nos es arrebatado.

Ganaríamos en salud si supiéramos sentirnos satisfechos con lo que tenemos, y si estuviéramos seguros de que solo unas pocas cosas bastan. De esta forma mantendríamos un estado de ánimo positivo (que no significa una estúpida e inútil alegría perpetua, sino la capacidad de afrontar las diferentes emociones y de alegrarse por lo que tenemos y que realmente es motivo de alegría). ¿A qué esperamos para hacer esto?

Además, el estado de ánimo positivo facilita la empatía, la interpretación positiva de los acontecimientos, ahorra muchos malentendidos debido a la falta de satisfacción por vivir (o amargura), nos hace más creativos y resolutivos, sanos y de mejor aspecto.

¿Sabemos cómo mantener un estado de ánimo positivo, o esperamos que sea el azar el que nos proporciones satisfacciones y deseos cumplidos y, por tanto, una alegría efímera e incontrolable y fuera de nuestra voluntad?

Buen hilo y buena exposición... de difícil respuesta también, ya que creo que todo esto va mutando, porque se aprende (la relación que establecemos con otros y con las cosas no es siempre la misma, porque no es la misma relación la que establecemos con nosotros mismos, no sólo con el paso de los años, sino hasta según el día).

En cuanto al displacer (o la preocupación) como forma necesaria de evolución, y el ejemplo de la selva junto a la reflexión siguiente (de la comodidad), creo que también va mutando; la evolución, por fuerza propia de su derrotero, exige ir accionando en diferentes sentidos y planos, de manera que lo que podría ser en primera instancia una necesaria reacción o acción enfocada en resolver las necesidades básicas (alimentación o techo, de no tenerlo y quedar a la intemperie), cuando esas condiciones son superadas, el mismo curso de la evolución exigirá tomar otro camino.

Creo yo que a aquello le sigue la evolución intelectual, y para lograr un desarrollo en ese plano no son útiles los sentimientos negativos, de miedo, de preocupación etc que antes nos impulsaron a hacer un esfuerzo más físico que psíquico (porque es algo que requiere una solución inmediata)... por el contrario, creo que es sumamente útil y hasta necesario, tener un estado de ánimo templado para la concentración, y donde el buen humor y el ser positivos habilitan el flujo de la creatividad o la inventiva.

Se ha escrito mucho (sobre todo en textos críticos sobre educación) acerca de ir formando seres incapaces de crear y ser autónomos, y por el contrario formarlos para ser buenos trabajadores y consumidores (útiles al sistema económico). El hecho de que hoy exista mucha gente estresada por su trabajo, y estresada por pagar lo que ya adquirió o en su defecto por adquirir más, no es azaroso... está planeado y pensado y es efectivamente lo que traba una evolución mayor y más acelerada de la humanidad (que no termina de desarrollar todo su potencial psíquico porque lo supedita al sistema económico que no consiste en otra cosa, para la amplia mayoría, que en trabajar y gastar). Al mismo tiempo, formarse para ser consumidores, te hace carne de cañón de cuanta demanda social exista, y de ser permeable a dichas demandas, el deseo pierde el eje central. (Insisto en que todo esto va mutando, a veces de manera radical, otras veces de forma imperceptible, lo cual no deriva en un cambio de dirección).

Las personas que no poseen ese estrés, esa carga (adquirida a través de varios engranajes del sistema), son personas que pueden reconocer qué es lo básico y qué no lo es, y tienen una energía psíquica liberada que facilita emprender otro tipo de evolución, tanto intelectual como emocional, aunque ambas poseen distintos requerimientos para su desarrollo, pero sí que coinciden en este punto: "el estado de ánimo positivo facilita la empatía, la interpretación positiva de los acontecimientos, ahorra muchos malentendidos debido a la falta de satisfacción por vivir (o amargura), nos hace más creativos y resolutivos, sanos y de mejor aspecto."

Bien, hasta levantarse amodorrado e irse desperezando es divertido si tienes ese estado de ánimo. Luego la gente puede que te lo eche a perder con sus urgencias, reglas de ser feliz y sus movidas...

Inclusive de chicos se comienza con la huevada esa de "¿qué quieres ser cuando seas grande?" (que por supuesto se refiere a una profesión para trabajar, lo cual será en cierta medida, de insistir con la pregunta, un punto de presión o de frustración en caso de no realizar lo respondido).... todos los niños deberían tener la habilidad y la certeza de no saber responder esa pregunta idiota más que con un "intentar por todos los medios no convertirme en un pelotudo/a como vos"

Tatsumaru escribió:Bien, hasta levantarse amodorrado e irse desperezando es divertido si tienes ese estado de ánimo. Luego la gente puede que te lo eche a perder con sus urgencias, reglas de ser feliz y sus movidas...

ufff si!, qué feo que te apuren!

Podría comentar basta de tu post Pur, o eso creo, pero últimamente estoy pensando más que nunca en la forma en que atribuimos al sistema actual y en especial a las últimas décadas (o quizá desde la Revolución Industrial) que seamos más caga prisas, pero lo cierto es que si lees a los "rebeldes" y "antisistemas" de cualquier época, su crítica es muy parecida a la actual, ¿sera que hay algo inherente en el ser humano colectivo y en la dinámica social que nos mantiene en ese estado de "eterno condicional"? Una de las últimas lecturas que me ha hecho pensar en ello es "Bajo la rueda" de Herman Hesse.

En cuanto al "qué vas a ser de mayor", si algún día tengo  hijos le facilitaré mi estrategia de la infancia "inventor" porque lo siguiente es que te pregunten que vas a inventar y sueltes que todavía no lo sabes, y la verdad es que te dejan de dar el coñazo. En todo caso cuando eres pequeño puede tener una gracia, el problema es cuando pretenden que con 16 años o menos decidas tu futuro profesional en un clima donde todos parecen tenerlo bastante claro (cuando en realidad la gran mayoría lo simula, este fenómeno en psicología tiene un nombre muy concreto y se da en muchos tipos de situaciones pero ahora no me acuerdo XD)

Pur escribió:

Tatsumaru escribió:Bien, hasta levantarse amodorrado e irse desperezando es divertido si tienes ese estado de ánimo. Luego la gente puede que te lo eche a perder con sus urgencias, reglas de ser feliz y sus movidas...

ufff si!, qué feo que te apuren!  

Ya te digo, y si tienes un arranque progresivo de despertarte fatal. 

Otra cosa que estaba pensando es que lo sencillo no tiene porque ser simple para encontrarte bien, quiero decir: tienes hambre y como hay un filete en la nevera te lo quieres hacer y punto y ser más feliz que el pupas, pero alguien te dice ¿y te lo vas a comer sin nada más? ¿y si lo haces con unas cebollitas picadas y unos pimientos? ¿y si vas a comprar un limón y se lo echas por encima, qué cosa más triste y simple, no? Te quita la espontaneidad y hasta las ganas de comer...

Tatsumaru escribió:

Pur escribió:

Tatsumaru escribió:Bien, hasta levantarse amodorrado e irse desperezando es divertido si tienes ese estado de ánimo. Luego la gente puede que te lo eche a perder con sus urgencias, reglas de ser feliz y sus movidas...

ufff si!, qué feo que te apuren!  

Ya te digo, y si tienes un arranque progresivo de despertarte fatal. 

Otra cosa que estaba pensando es que lo sencillo no tiene porque ser simple para encontrarte bien, quiero decir: tienes hambre y como hay un filete en la nevera te lo quieres hacer y punto y ser más feliz que el pupas, pero alguien te dice ¿y te lo vas a comer sin nada más? ¿y si lo haces con unas cebollitas picadas y unos pimientos? ¿y si vas a comprar un limón y se lo echas por encima, qué cosa más triste y simple, no? Te quita la espontaneidad y hasta las ganas de comer...

sos mi versión masculina e ibérica Tatsuro

iros a un hotel hombre, que estamos hablando de cosas serias XD

(qué sexopata sos, bien podrías habernos mandado a un restaurante ) ahí estoy redactando la respuesta a tu post, la seriedad requiere más tiempo

Es que soy de lo peor buscando ejemplos, seguro que acierto con 1 de cada 10... o menos.

Liptuan escribió:Podría comentar basta de tu post Pur, o eso creo, pero últimamente estoy pensando más que nunca en la forma en que atribuimos al sistema actual y en especial a las últimas décadas (o quizá desde la Revolución Industrial) que seamos más caga prisas, pero lo cierto es que si lees a los "rebeldes" y "antisistemas" de cualquier época, su crítica es muy parecida a la actual, ¿sera que hay algo inherente en el ser humano colectivo y en la dinámica social que nos mantiene en ese estado de "eterno condicional"? Una de las últimas lecturas que me ha hecho pensar en ello es "Bajo la rueda" de Herman Hesse.

En cuanto al "qué vas a ser de mayor", si algún día tengo  hijos le facilitaré mi estrategia de la infancia "inventor" porque lo siguiente es que te pregunten que vas a inventar y sueltes que todavía no lo sabes, y la verdad es que te dejan de dar el coñazo. En todo caso cuando eres pequeño puede tener una gracia, el problema es cuando pretenden que con 16 años o menos decidas tu futuro profesional en un clima donde todos parecen tenerlo bastante claro (cuando en realidad la gran mayoría lo simula, este fenómeno en psicología tiene un nombre muy concreto y se da en muchos tipos de situaciones pero ahora no me acuerdo XD)

Si, recordando ligeramente lo que pude leer en relación a las reivindicaciones de los "antisistemas" previos al capitalismo, se puede acudir a los humanistas, que en alguna medida buscaban la liberación (de la opresión del feudo, los reyes y/o la iglesia, económica e intelectualmente). Por tanto podemos pensar que ese denominador común en todas las épocas (y sociedades) inherente al ser humano, es la búsqueda de la libertad (la liberación de cualquier cosa que suponga un sometimiento, de índole externa o interna, que condicione la existencia en una medida intolerable).

Lo que resulta novedoso con la llegada del capitalismo, es que la opresión es mucho más sutil, por ende es intrincado el camino de liberación (hay nuevas patologías o síntomas que obedecen al tipo de sociedad capitalista, provocadas por la alienación tan anunciada por Marx, como las angustias, las ansiedades, nuevos cuadros de depresión, los ataques de pánico, el estres y sus derivados físicos, la anorexia y la bulimia, así como otro tipo de trastornos derivados de la cultura del consumo).

Lo condicional es algo que se establece desde el momento que se asume que el ser humano es un ser social, por ende no está exento de conflicto... sin embargo el entorno (la sociedad, la cultura, el medioambiente) determina mucho su estado anímico.

Luego ya desde una perspectiva más psicoanalítica (teóricamente, que se que no gusta mucho por allí jajajaja) se puede hablar del deseo y la pulsión, ese motor que resulta ser constitutivo de los seres humanos, y el responsable de que siempre exista algo que desafíe al bienestar y requiera emprender la búsqueda de satisfacción (una fuente de displacer que provoque esa búsqueda).

Sobre cómo respondías esa pregunta, nunca se me hubiera ocurrido, estabas más evolucionada que yo, 10 años de diferencia es una eternidad

Me explayo... inclusive el tema del tiempo (andar a las apuradas) no existía antes de la revolución industrial... el tiempo era percibido de otro modo porque no estaba instrumentalizado para la producción industrial (en cadena). Y cuánto tiene que ver el tiempo en todos estos malestares y mal humores por cosas superfluas, cuanto menos tiempo tenés para reflexionar las cosas, menos chances de entrar en razón.

Liptuan escribió:Una de las últimas lecturas que me ha hecho pensar en ello es "Bajo la rueda" de Herman Hesse.

Se me quedó esto (tener tiempo para reflexionar hace que postee muchas veces seguidas ), no lo leí, si querés/podés compartir qué te hizo reflexionar o por qué, me interesaría saberlo.