Ayer se conmemoró una fecha más a 42 años del último Golpe militar en Argentina... Dejo aquí el aporte de la hija de un genocida a la lucha por la memoria, la verdad y la Justicia, algo que no sólo no terminó, sino que se va reeditando con los nuevos acontecimientos políticos (el intento fallido de sacar el 2x1 y las nuevas liberaciones a genocidas, para darles prisión domiciliaria).

También es interesante escucharla, para dimensionar la magnitud del hecho, que no sólo dejó secuelas en la órbita social, política y económica (instalando la matriz neoliberal en el subcontinente que hoy retoma el macrismo, continuando el rumbo que aplicara en su momento Martinez de Hoz), sino en la esfera privada, de las familias, e individual, en lo que refiere a la identidad. De este modo, no sólo los hijos (de desaparecidos) restituidos por Abuelas de Plaza de Mayo tienen algo que decir, también los hijos de genocidas, como es el caso de Erika Lederer, que han podido tener lucidez en medio de tanta oscuridad.



Erika Lederer es abogada, hija de Ricardo Lederer (f), un médico militar de la maternidad que funcionó dentro de Campo de Mayo, uno de los centros clandestinos más grandes y siniestros de la larga noche argentina. Desde el año pasado, junto a otros y otras, decidieron agruparse para colaborar con los organismos de derechos humanos en la búsqueda de la verdad, de la justicia, de los nietos apropiados, de los restos de los desaparecidos, y en la permanente construcción de la memoria.

Muy valiente esta mujer.

A ver si vamos tomando nota aquí.

Yo también abrí un hilo al respecto:

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