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No hagan caso al comentario que hace El Postiguet sobre lo que yo dije que era CASTA. Es una mala interpretación de mis palabras de tan pérfido forero, frecuente colaborador de Todos Los Foros.
 
Cuando yo pronuncié la primera vez la palabra CASTA, y que tantas malas traducciones ha tenido, me refería a una de las chulapas madrileñas que don Hilarión se lleva a la Verbena de la Paloma, pues es así llamada como lo es SUSANA, su hermana.
 
Pero ya sabemos que en este país de tanta envidia, se está detrás de ti para, al más mínimo y pequeño resbalón, tirársete a la yugular.

Espero que ahora quede todo claro.

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La insistencia en acusar a los miembros de Podemos, de aquello de lo que no se tiene ni puta idea de lo que es, resulta muy patética, aunque el ridículo de hacerlo resulte muy hilarante.

Salud y República.

El Postiguet escribió:...

EN MI DEFENSA (PABLO IGLESIAS)

 
No hagan caso al comentario que hace El Postiguet sobre lo que yo dije que era CASTA. Es una mala interpretación de mis palabras de tan pérfido forero, frecuente colaborador de Todos Los Foros.
 
Cuando yo pronuncié la primera vez la palabra CASTA, y que tantas malas traducciones ha tenido, me refería a una de las chulapas madrileñas que don Hilarión se lleva a la Verbena de la Paloma, pues es así llamada como lo es SUSANA, su hermana.
 
Pero ya sabemos que en este país de tanta envidia, se está detrás de ti para, al más mínimo y pequeño resbalón, tirársete a la yugular.

Espero que ahora quede todo claro.

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Mire usted, don Pablo, debió haber sido más explicito. Según usted el que se compraba un ático de 600.000 euros era casta y muy poco fiable, y lo de casta se entendió como grupo especial de gente que vive por encima de sus posibilidades y vive de los contribuyentes.
 
Queda claro que usted no es así, por lo tanto ahora se entiende que lo de CASTA lo dijo por la zarzuela, y no me refiero a la residencia del rey.
 
Usted debió cantar aquello de ¿Dónde vas con mantón de manila? y los mortales, que somos la mayoría, pues dioses hay muy pocos, lo hubiésemos entendido. Tenga en cuenta, don Pablo, que la gran mayoría no tenemos sus estudios; no estamos tocados de varita mágica alguna, como usted, que nos haga especiales; y no tenemos exclusividad alguna para ir aconsejando y dando enseñanzas morales. Entienda de una vez que usted es muy especial, especialísimo diría yo, o igual es especie única que hay que proteger como al lince o la tortuga carey, pero los demás, ¡pobres de nosotros!, estamos a merced de los caprichos de los mandamases.
 
Sea, en sus explicaciones, algo más sencillo. Yo sé, que ustedes, los elegidos, creen que todos los entendemos, y no es así. Y aunque usted intente explicarse como aquél que predicaba sus sermones en la montaña, a veces utiliza metáforas o parábolas algo complejas. Si cree que debe decir vino, diga vino, que es cosa fácil de entender, y aunque usted ahora lo llame Vega Sicilia, por ser de su consumo habitual, pues ahora con su chaletazo bebiendo Tío la Bota como que no pega, alguno de nosotros no sabemos a qué se refiere, y si ha de referirse a su comida predilecta, diga caviar, que, aunque de su sabor pocos conocemos, si nos dice huevas de esturión no llegamos a comprenderle… Es como lo de sus camias de Alcampo, a las que luego le vemos la etiqueta de “Dior Homme” y nos quedamos turulatos.