Para entender la canción Attica State, de John Lennon, primero hay que contextualizarla. Nos encontramos en el año 1971 y una noticia destaca por encima del resto, la rebelión de los prisioneros de Attica, una cárcel del norte de Nueva York en la que los prisioneros se aliaron para ponerse al frente del centro penitenciario, tomando por rehenes los guardias que allí estaban.
Durante cuatro días la prisión estuvo en manos de los presos hasta que el gobernador Nelson Rockefeller se cansó de negociar sin éxito con los presidiarios y decidió llamar a la Guardia Nacional para que entrase a la fuerza en la prisión y acabara con la rebelión.
El resultado, lejos de terminar de forma pacífica, finalizó con 43 muertos y 80 heridos, dando lugar a un día gris en la historia americana que por aquel entonces clamaba por la libertad, la paz y el amor.
Treinta años después el suceso llegó a juicio en donde se sentenció al Estado a pagar 8 millones de dólares a cada uno de los presos que sufrieron algún tipo de maltrato no solo durante la rebelión sino antes de la misma, y es que, según los propios presos, todo había comenzado después de continuos malos tratos por parte de los guardias a los reclusos.
Lo que desencadenó la revuelta fue la paliza que los guardias le dieron a dos reclusos a los que habían sido acusados de pelearse entre síy que despertó la ira de todos los prisioneros que se unieron a la causa para acabar con esa situación.

El levantamiento carcelario de Attica

Bajo el lema “Somos hombres, no somos bestias y no vamos a permitir que nos peguen y nos traten como a bestias” los prisioneros de Attica se pusieron en pie reclamando un cambio.
El suceso se volvió mediático, la prensa se metió de lleno en la historia y empezó a tirar de la cuerda sobre lo que había sucedido y cuáles eran las condiciones de los reclusos allí. Más adelante se supo que la capacidad de la prisión permitía hasta 1.600 personas y, sin embargo, en ella se encontraban casi 600 personas más.
Esto tenía una consecuencia directa y es que debido a la falta de espacio en las zonas comunes, los presos debían permanecer encerrados en sus celdas durante 16 horas todos los días y, durante las ocho horas restantes, las cuales las pasaban trabajando, les pagaban un mísero dólar al día.
Pero ahí no acababa todo, podían ducharse únicamente una vez a la semana y para hacer sus necesidades disponían un único rollo de papel higiénico que debían de conservar durante todo un mes.
Tampoco el contacto con sus visitas era fluido. La entrada y salida de correo desde el exterior estaba muy restringida y con mucha frecuencia el correo se extraviaba misteriosamente antes de llegar al recluso.
Por último, los guardias de la prisión actuaban con mucha violencia y crueldad contra los presidiarios, especialmente contra los de raza negra y los latinos que recibían auténticas palizas casi todos los días.

Apoyo a los presidiarios tras el conflicto

Una vez y finalizó la sangrienta batalla entre miembros de las fuerzas del hombre y presidiarios que únicamente pedían un trato más humano, comenzaron a salir los grupos que defendían la actuación de los reclusos. Uno de ellos, fue John Lenon que dio su opinión al respecto de la mejor forma que sabía hacerlo, con la música, para lo que compuso y cantó la canción “Attica State” que se incluyó dentro de su disco Some Time in New York City que vio la luz en junio de 1972, un año después de lo ocurrido.
Entre las frases que pueden leerse dentro de la canción se encuentra “Free the prisoners, jail the judges” que vendría a hacer algo así como “Libertad para los presos, cárcel para los jueces”, en lo que no era nada más que una pequeña muestra de su apoyo a los presos y su enfado contra los jueces que les habían encarcelado.

Aparición de Attica State

La primera vez que alguien escuchó la canción de Attica State de Lennon fue el 9 de octubre de 1971, en la que el ex de Lennon estaba festejando el día de su cumpleaños con grandes artistas como Ringo Starr, Maureen Starkey, Allen Klein, Phil Spector, John Cage, Jack Nicholson, Spike Milligan, Bob Dylan, Dennis Hooper, Frank Zappa, Mal Evans, Neil Aspinall, Ono y un largo etcétera.
Al final de la velada, Lennon y otros artistas sacaron a pasear sus guitarras y comenzaron a cantar canciones ya conocidas por todos como Imagine, Yellow Submarine y demás, pero dejó lo mejor para el final y era el lanzamiento de su nueva canción que nadie había oído hasta ese momento, Attica State.

El lanzamiento de la canción Attica State

Sin embargo hubo que esperar hasta noviembre de 1972 para que Lennon la presentaran al público en un concierto que se organizó para apoyar a precisamente a otro recluso, John Sinclair, quien había sido encarcelado tras tratar de vender un par de porros de marihuana a un posible cliente que resultó ser un agente en cubierto.
Así pues, esa fue la historia de cómo John Lenon lanzó Attica, una canción que, sin su significado sería imposible entenderla y apreciarla tal y como es.