Qué interesante, creo que de este hilo también podría aprender (o podríamos) muchas cosas.

Casualmente hace poco que hablando con unas compañeras de trabajo me atosigaron con comentarios de que dejara de esperar mi momento para irme de España si era algo que siempre había querido hacer. Por mi parte trataba de explicarles que no me gustan los actos impulsivos y que tengo la total seguridad de que voy a hacerlo.
Al parece no comprendian, o yo conseguí explicarlo correctamente, que se puede conjugar el deseo con la racionalidad, es más, creo que eso hacemos todos (salvo los totalmente amedrentados) en nuestras vidas, preparamos unas ciertas circunstancias que nos permitan llevar a cabo un cierto deseo, y el miedo si sabemos utilizarlo y somos racionales, es un instrumento más, un indicativo, gracias al miedo o a un cierto temor, nos hacemos la más que útil pregunta ¿qué debemos temer? y podemos hacer un bonito listado de pros y contras que nos lleve a tomar una decisión u otra que, si somos valientes y tenemos fortuna, nos acercarán poco a poco a lo que deseamos. No hay que ser un cobarde, pero tampoco, en mi opinión, un temerario. El problema del miedo no es el miedo en sí, sino el no poder caminar con él de la mano.

Pienso que el problema viene cuando sentimos la necesidad de cambiar algo en nuestra vida, pero no sabemos qué... Lo primero y principal, creo yo, es saber qué queremos cambiar, porque es imposible coger un camino si no sabemos dónde queremos llegar. Visualizar la meta u objetivo y tenerlo claro, creo que supone el porcentaje más alto de éxito. Una vez leí que para que las cosas sucedan o se den hay que crearlas dos veces, y primera es en tu mente. Estoy de acuerdo con Lip, de que el miedo puede jugar un papel positivo, nos hace ser prudentes y nos puede sugerir que estudiemos un plan de viabilidad que nos aporte seguridad (los pros y los contras...), y también si, en un momento dado, uno podría volver al punto de partida, por ejemplo. Hay que usar el miedo con moderación, en grandes dosis paraliza.

El gato escribió:Un conocido aforismo aconseja no esperar a que lleguen las circunstancias ideales o la mejor ocasión para actuar, porque es posible que no lleguen nunca. Pero, sin embargo, los seres humanos somos a menudo reticentes a la hora de acometer determinadas cosas que nos apetecen, de tal modo que en lugar de dar el necesario paso adelante, nos detenemos, calculamos, nos paramos a pensar, volvemos a recapacitar, nos asaltan los miedos, los recelos, las dudas y..., finalmente, el tren se escapa entre pitidos de despedida. A modo de consuelo, suele decirse entonces: bueno, ya vendrá una mejor ocasión. Y entre tanto lo normal es aferrarse a nuestras costumbres cotidianas, en las que tiende a verse una seguridad protectora, y vamos más o menos tirando. Pero ¿nos sentimos realmente satisfechos de lo que hacemos? ¿Por qué, si la respuesta es negativa, hay quien no hace nada por cambiarlo? ¿Por qué asustan tanto los cambios? ¿De dónde nacen esos miedos que a veces aparecen a la hora de dar un giro, aunque sea pequeño, a la propia vida? ¿Tanta es nuestra necesidad de seguridad? Lo cierto es que nos pasamos a veces tanto tiempo reflexionando y analizando determinados pasos antes de darlos, que cuando llega el momento ya resulta por una razón u otra demasiado tarde.... Aunque, por otro lado, admito que vencer los miedos es complicado, vaya si lo es.

Siempre he creído que el excesivo apego a la seguridad impide la mayoría de las veces llevar a cabo cambios de los que a buen seguro se obtendría luego un mayor beneficio personal. Pero los miedos y las dudas suelen en tales casos atenazar a la persona, de manera que salvo que los cambios vengan impuestos de fuera, ya sea por las circunstancias, ya por la incitación de otros individuos más persuasivos, existe una tendencia a la permanencia, a mantenerse en el mismo entorno y sometidos a los mismos vientos, y ello pese a poder en el fondo estar hartos de su insípido soplo.

Todo el mundo imagina situaciones mejores para sus vidas, pero muchos no hacen nadas para alcanzarlas, se limitan a subsistir, a mantenerse, sin arriesgar nada, temerosos posiblemente del fracaso, y luego, a medida que el tiempo pasa, se lamentan de su mala suerte o culpan al destino de no haberles ofrecido mejores oportunidades, sin darse cuenta que quizá el problema estuviese en ellos mismos, en su falta de arrojo, en esos miedos, recelos y dudas que les impidieron en un momento dado dar el necesario paso adelante con el que a su vez darse ellos mismos una nueva oportunidad.

La verdad, me pregunto cuántas cosas haríamos si no tuviésemos miedo.

Solo para felicitarlo por sus hilos y preguntarle , Cual es su fuente o es de su propia inspiras ion?

Es que esa pregunta esta de moda.
Claro con algunos foreros mas que otros y no quería que se sintiera discriminado por no ser tratado igual.

Batty escribió:Pienso que el problema viene cuando sentimos la necesidad de cambiar algo en nuestra vida, pero no sabemos qué... Lo primero y principal, creo yo, es saber qué queremos cambiar,

Totalmente de acuerdo. Qué y Por qué, me parecen dos preguntas importantes.

Entiendo que si sabemos lo que queremos cambiar y realmente lo deseamos, el por qué ya casi que vendría a ser superfluo, o implícito en el mismo deseo. Lo importante es en todo caso tener la voluntad y decisión para afrontar dicho cambio, terreno en el que volvería a entrar todo este tema del miedo refrenador.

El gato escribió:Entiendo que si sabemos lo que queremos cambiar y realmente lo deseamos, el por qué ya casi que vendría a ser superfluo, o implícito en el mismo deseo. Lo importante es en todo caso tener la voluntad y decisión para afrontar dicho cambio, terreno en el que volvería a entrar todo este tema del miedo refrenador.

Lo malo es cuando uno piensa que no se pueden cambiar, toma la decisión errónea, presa del pánico, y es cuando puede hacer cosas que ni imaginaría...

Con tu venia...
cambio ésto

La verdad, me pregunto cuántas cosas haríamos si no tuviésemos miedo.

... por ésto:

La verdad, me pregunto cuántas cosas haríamos si tuviésemos miedo.

El gato escribió:Entiendo que si sabemos lo que queremos cambiar y realmente lo deseamos, el por qué ya casi que vendría a ser superfluo, o implícito en el mismo deseo. Lo importante es en todo caso tener la voluntad y decisión para afrontar dicho cambio, terreno en el que volvería a entrar todo este tema del miedo refrenador.

si, yo también lo pensé igual... El "por qué" va implícito en el "qué". Pero creo que Lip se refiere a que si ya sabes "qué" es lo que quieres cambiar, ¿"por qué" tienes miedo? o ¿a qué?

La verdad, me pregunto cuántas cosas haríamos si tuviésemos miedo.

Hola Tay Pues poca cosa, el miedo paraliza.

Me refiero al motivo por el que se desencadena ese deseo de cambio

Liptuan escribió:Me refiero al motivo por el que se desencadena ese deseo de cambio

Imagino que el motivo principal es por no sentirse a gusto con algo... no?

Yo creo que el miedo siempre a sido una herramienta del poder desde la prehistoria a nuestros días...sea con el garrotazo, la religión o por convencimiento...,el caso es que el poder siempre quiere tener a sus subditos calladitos y quietecitos...mientras más miedos más manejables somos.

¿Qué podríamos hacer sin miedo...? ser libres.

Para mi es cuestión de que la mayoría de las personas prefieren la comodidad de lo conocido.Les cuesta arriesgar lo que tienen, lo conocido por algo nuevo.
Cuando necesitamos algo es que nos movemos y muchas veces ya es tarde.
Lo que yo si se, es que cuando queremos algo de verdad.Tenemos que salir
a buscarlo e insistir hasta lograrlo.
No hay otra forma.No se puede perder de vista el premio.

¿Qué podríamos hacer sin miedo...? ser libres.

Me ha gustado mucho, Pepe. Es cierto, el miedo nos hace esclavos, esclavos de lo mismo...

Para mi es cuestión de que la mayoría de las personas prefieren la comodidad de lo conocido

Que gran verdad, a no ser que lo conocido sea insostenible, muchas personas se conforman aunque no sea lo que más les agrade.

Aparte de al cambio personal, ¿a qué cosas creéis que le tenéis miedo, sin ser grandes desgracias?

Atlántida escribió:Aparte de al cambio personal, ¿a qué cosas creéis que le tenéis miedo, sin ser grandes desgracias?

Si quieres que te diga la verdad,yo tengo miedo a una enfermedad que no me deje decidir mi vida,pero eso no vale,es una gran desgracia...

Sin ser gran desgracia (que no sé si no es)...le tengo miedo a la estupidez humana...¡...y a Belén Esteban...!!

Batty escribió:

¿Qué podríamos hacer sin miedo...? ser libres.

Me ha gustado mucho, Pepe. Es cierto, el miedo nos hace esclavos, esclavos de lo mismo...

Para mi es cuestión de que la mayoría de las personas prefieren la comodidad de lo conocido

Que gran verdad, a no ser que lo conocido sea insostenible, muchas personas se conforman aunque no sea lo que más les agrade.

La comodidad de lo conocido pienso que es conformismo como dices,creo que es el miedo a lo desconocido lo que impide dar el primer paso...,dado el primer paso,el resto viene solo y siempre a mejor...

pepe- escribió:

Atlántida escribió:Aparte de al cambio personal, ¿a qué cosas creéis que le tenéis miedo, sin ser grandes desgracias?

Si quieres que te diga la verdad,yo tengo miedo a una enfermedad que no me deje decidir mi vida,pero eso no vale,es una gran desgracia...

Sin ser gran desgracia (que no sé si no es)...le tengo miedo a la estupidez humana...¡...y a Belén Esteban...!!

El desenlace de una enfermedad siempre es algo desconocido, que da
miedo. No tiene porqué ser una desgracia, sino una circunstancia grave
que hay que afrontar.

Date cuenta de que la etiqueta de "desgracia" se la ponemos nosotros; la enfermedad es solo un hecho que llega a nuestra vida.

Alguien muy cercano a mi acaba de superar con éxito una enfermedad de
las calificadas graves y crónicas, después de muchos años de padecerla,
con peligro para su vida. Sin embargo, contra todo pronóstico desde hace
bien poco, se ha curado gracias a un tratamiento novedoso y con sus
complicaciones...No hay que rendirse, hay que confiar y confiar en el
afecto y la ayuda de los demás y en la propia fortaleza. Pero el miedo
puede arruinar todo ese éxito..., a esa persona casi le pasó, pero no se
rindió, afortunadamente a tiempo.

¿Ves como el miedo nos hace poner más drama a lo que no tiene tanto?

Con Belén Esteban ya no te puedo ayudar

pepe- escribió:

Batty escribió:

¿Qué podríamos hacer sin miedo...? ser libres.

Me ha gustado mucho, Pepe. Es cierto, el miedo nos hace esclavos, esclavos de lo mismo...

Para mi es cuestión de que la mayoría de las personas prefieren la comodidad de lo conocido

Que gran verdad, a no ser que lo conocido sea insostenible, muchas personas se conforman aunque no sea lo que más les agrade.

La comodidad de lo conocido pienso que es conformismo como dices,creo que es el miedo a lo desconocido lo que impide dar el primer paso...,dado el primer paso,el resto viene solo y siempre a mejor...

Tal vez dejamos pasar demasiado tiempo, esperamos a vernos apurados para plantearnos ese cambio. Entonces esto se convierte casi en obligación, y cambiar por obligación... Yo soy partidaria de abrir diferentes frentes antes de soltar lastres, no en todos los casos se puede hacer esto, pero en muchos si.