Posiblemente, o probablemente, nos ha ocurrido a todos.

Un familiar, un amigo, o un ser apreciado nuestro de cualquier naturaleza, que está metido en algún problema en ciernes del que no puede salir fácilmente. Le vemos sufrir, pero sabemos que, si le hablamos con franqueza, podría encontrar la manera, resolver sus dudas o acabar con sus incertidumbres. Pudiera ser también que necesitara una regañina desde el cariño que le ayudara a corregirse de un comportamiento inapropiado. O que revelarle una verdad oculta hasta el momento fuera la solución. Y nosotros podemos hacerlo.

Pero, conociéndolo, tememos que, de sincerarnos, lo más probable es que nos malinterprete, o se sienta ofendido o herido, o no nos crea, o piense que en nuestra charla hay segundas intenciones. En resumen, tememos que el resultado de nuestra buena intención sea el contrario al deseado.

¿cómo actuáis en estos casos? ¿preferís callar por prudencia, y dejáis que se quede esta persona solo ante su problema? ¿optáis por "salga el sol por Antequera" aun sabiendo de los riesgos antes citados?

Si finalmente lo hacéis, y fracasáis en el intento.... ¿lucháis por cambiar su reacción? ¿os empecináis en que el otro comprenda que vuestras intenciones, al sinceraros, eran buenas? ¿os alegráis al menos de haber hecho lo que creíais correcto?

Buenas noches..... [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

La prudencia es un grado en muchos casos por evidentes que sean a la vista de los demás, incluso aún con una persona cercana, tambien hay que tener cuidado con el grado en que nos implicamos en sincerar algo que puede producir resquemor, la vida de los demás, por mucho que queramos a esa persona, es suya y no tenemos la panacéa para saber lo que es bueno o malo para cada uno.

Mira, tengo un ejemplo reciente, ayer me llamó la profesora particular de mi hijo pequeño, para decirme que un amigo de mi hijo, ve por internet ( tienen 9 años ) páginas porno, ella me llamaba para que yo avisara a los padres del niño, a parte de que yo ya me conocia la " aficción" del niño, porque mi hijo, tengo la ventaja de que me lo cuenta todo, le dije claramente a la profe, que yo no me metía en esos fregados de decirselo a sus padres, los conozco mucho y tengo confianza, decir algo sobre su hijo solo prodria traerme enemistades posiblemente, serán ellos los que deben vigilar y cuidar lo que hace su hijo, porque yo al mio le reviso los historiales, está obligado a tener todo abierto, tanto juegos como Msn y a cada amiguito que agrega , no lo puede agregar sin nuestro consentimiento y sin conocer nosotros al niño, creo que si ese niño ve páginas porno en internet es porque sus padres en ese terreno son irresponsables y eso no seré yo quien se lo diga.

A tu pregunta Muriel, yo si que tendria temor a sincerarme hacia otra persona sobre algo relativo a su vida o intimidad, prudencia es la palabra exacta y discreción.

Tay creo que las cosas no son ni blancas ni negras "Todo depende del color del cristal con que se miré" Es posible que a ti te parezca un asunto diáfano, pero puede que existan aristas que a ti te pasan desapercibidas y que el afectado conoce.

Complicado tema, a veces la buena voluntad no es suficiente paran resolver un problema.

Pues yo confiaría en mi " tacto " personal e intentaría implicarme si tengo confianza con ellos. Es mejor intentar solucionar a tiempo , que esperar a q el chaval se meta en algún lío.

A mí " SÍ " me gustaría que si no estoy enterada de algo importante , no ya dentro de casa , ¡ puede ser fuera ! y no saberlo ... como aquello de " mi hijo nunca haría eso " , me gustaría que mis amistades " sabedoras " del problema me advirtieran para poder remediarlo.

Y por supuesto si veo un problema en un pariente " muy cercano " que sufre , buscaría la manera posible o imposible de ayudarlo , aunque tuviera que dar mil vueltas y rodearlo hasta precipitar que se atreva a pedir ayuda , o bríndarsela inclusive de forma anónima , si sospecho por donde va el problema.

De cualquier forma le aseguraría antes de preguntar que cuenta con mi apoyo incondicional.