Tinajas escribió:
Hola AnaEuropa,

Seguramente la desesperación sin ver ninguna salida puede llevar al suicidio, lo vemos en las depresiones, la enfermedad terminal, los desamores, la pérdida del honor, la ruina, o la falta de trabajo, también hay películas que la acción no es acabar con uno mismo, si no con quien se cree que ha sido el culpable de su suerte, estas son más típicas del cine yankee.

En cuanto a trabajar como chinos, no me parece una buena idea, ya que terminaría la mitad de la población mundial en el paro, por lo que no consiste en trabajar muchas horas, sino ser buenos profesionales, creativos, y eficaces en los resultados, y me temo que los chinos no son en eso grandes ejemplos.

Un saludo maja

Tinajas escribió:
La producción es la que hay, y si todos trabajamos 12 horas o más, como los chinos, la aumentamos en exceso, en algún momento estallara por algún sitio todo lo fabricado, no habrá el mismo consumo que el que tenemos ahora, todos trabajamos, y se terminara despidiendo al personal, además los chinos no producen calidad buena, ni textil, ni en cuero, ni alimentación, ni sanitaria, ni agrícola, etc. son muchos miles los que han invadiendo los mercados con productos más baratos y de peor calidad , y esas horas de mas, efectivamente quitan competitividad a muchos comercios de aquí, más que nada porque la gente paga por unos zapatos de imitación y carton-plastico 12 euros en una tienda china, y lo compran, en lugar de 50 o 60 que valen unos buenos de cuero en una zapatería que asegura comodidad en los pies, y si vamos a la alimentación, la higiene es para alarmarse, por eso el mercado chino no creo que sea un ejemplo para nada, a pesar de la buena voluntad de sus ciudadanos para abrirse camino en el mundo, y poder sobrevivir.



Por eso, yo sigo pensando que hay que trabajar para vivir, y no vivir para trabajar como les gustaría a algunos, que puede que quieran tener más posibilidades económicas, y está bien, yo sé lo que es trabajar a destajo, pero no hay que imponérselo a los demás, pues también hay gente y mucha a pesar de la crisis, que prefieren conciliar su vida laboral, familiar, cultural y social.

Un saludo maja