CortoCortito escribió:Hablamos de masticar y digerir ¿ verdad ?

Antisozzial escribió:

CortoCortito escribió:Hablamos de masticar y digerir ¿ verdad ?

Lo pasas por la turmis a mi que me dices

el.loco.lucas escribió:Yo sí. Recuerdo que a algunos de los del famoso accidente de avión en los Andes les generó un gran conflicto moral comer carne humana. A mí no me generaría la más mínima duda.

Ronaldo512 escribió:A mi con mucha sal. no problem .

xinfonia escribió:Seguramente en una situación extrema yo tambien sería capaz,pero a mi si me supondría un problema,sólo de pensarlo uffffffffffff,no quisiera verme en esa situación

NEROCAESAR escribió:

xinfonia escribió:Seguramente en una situación extrema yo tambien sería capaz,pero a mi si me supondría un problema,sólo de pensarlo uffffffffffff,no quisiera verme en esa situación

Creo que nos mitificamos demasiado. Somos un animal más y nuestra carne no debe diferir demasiado de la de cualquiera de los que nos comemos...; pero nos sobrevaloramos y pensamos en ello como una monstruosidad.

Y el problema moral no lo capto. ¿Acaso incinerando o enterrando un cadáver honramos más al difunto?

xinfonia escribió:

NEROCAESAR escribió:

xinfonia escribió:Seguramente en una situación extrema yo tambien sería capaz,pero a mi si me supondría un problema,sólo de pensarlo uffffffffffff,no quisiera verme en esa situación

Creo que nos mitificamos demasiado. Somos un animal más y nuestra carne no debe diferir demasiado de la de cualquiera de los que nos comemos...; pero nos sobrevaloramos y pensamos en ello como una monstruosidad.

Y el problema moral no lo capto. ¿Acaso incinerando o enterrando un cadáver honramos más al difunto?

Np se trata de honores a los muertos,no es una monstruosidad,lo sería si matáramos a alguien vivo para comerlo,sin que tenga nada que ver la comparación,tambien me costaría comerme una rata por ejemplo,pero si que entiendo perfectamente que suponga un problema moral,somos un animal más si,pero no todos los días te comes un muslo humano joe

Liptuan escribió:Siempre que me imagino en situaciones extremas me imagino suicidándome, imagino que me tiraría por un precipicio o algo así. Si no tuviera valor para eso dudo que tuviera valor para comerme carne humana, aunque también es cierto que sería cuestión de tiempo, cuando se tiene hambre se olvida la moral y el asco, imagino.

NEROCAESAR escribió:

xinfonia escribió:Seguramente en una situación extrema yo tambien sería capaz,pero a mi si me supondría un problema,sólo de pensarlo uffffffffffff,no quisiera verme en esa situación

Creo que nos mitificamos demasiado. Somos un animal más y nuestra carne no debe diferir demasiado de la de cualquiera de los que nos comemos...; pero nos sobrevaloramos y pensamos en ello como una monstruosidad.

Y el problema moral no lo capto. ¿Acaso incinerando o enterrando un cadáver honramos más al difunto?

¿Y en el caso de los trasplantes, habéis pensado que también es la utilización de la carne de un difunto, aunque sea en la forma de un órgano concreto, hígado, corazón, riñones...?

Pur escribió:

NEROCAESAR escribió:

xinfonia escribió:Seguramente en una situación extrema yo tambien sería capaz,pero a mi si me supondría un problema,sólo de pensarlo uffffffffffff,no quisiera verme en esa situación

Creo que nos mitificamos demasiado. Somos un animal más y nuestra carne no debe diferir demasiado de la de cualquiera de los que nos comemos...; pero nos sobrevaloramos y pensamos en ello como una monstruosidad.

Y el problema moral no lo capto. ¿Acaso incinerando o enterrando un cadáver honramos más al difunto?

¿Y en el caso de los trasplantes, habéis pensado que también es la utilización de la carne de un difunto, aunque sea en la forma de un órgano concreto, hígado, corazón, riñones...?

Hasta dónde es mitificación y hasta dónde es reconocimiento de la propia especie?... lo común, normal, ya que hablamos de animales, es que los de la misma especie no se coman entre sí... creo que trasciende lo moral, y es más instintivo lo que te lleva a comer con toda facilidad un ternerito de vaca y con mucha dificultad (al punto de inclusive optar por morir de hambre) si en una situación extrema tenés que comerte un bebe.