6.202.700 parados

Mi muy estimada Batty, espero y deseo que en esa lista, que a cualquier ciudadano con sensibilidad ha de causar dolor y pesar, no te encuentres tú; ni en este momento ni en el negro futuro que nos espera. Lo deseo de todo corazón.

Cada trimestre nos abruma más el número creciente de ciudadanos que se quedan sin empleo en este país llamado España, cuya “marca”, frase tan de moda entre los políticos gobernantes, la están tirando por los suelos, pisoteándola, vamos... Este trimestre último pasado, 237.400 españoles ingresaron en la nómina de parados. Una locura, y una vergüenza.

¿Recuerdas cuando no hace ni dos años el actual Presidente del Gobierno, señor Rajoy, atacaba al anterior, a Zapatero, por la lista de parados bajo su mandato que alcanzaba los cuatro millones y medio? Seguro que te acuerdas, así como de sus palabras, pronunciadas en las Cortes, de que cuando él gobernara esta lacra desaparecería. Y sí, en esto no ha mentido el gallego, como tantas veces ha hecho el pinocho de Rajoy, aquella “lacra” de Zapatero ha desaparecido y se la convertido en una pandemia, pues ahora, sin sonrojarse, nos dice que cuando acabe su mandato esa lista de la vergüenza habrá crecido en mucho. ¿Insensible o desvergonzado? Juzga tú misma.

¿No hay —me pregunto a veces— algún medio, democrático y civilizado por supuesto, para que un gobernante que miente descaradamente, que engaña a la nación y a su electorado, que la lleva a la ruina, cese de inmediato? Las promesas de un político deben considerarse como un contrato con la ciudadanía, y si un sencillísimo contrato obliga a las partes a cumplirlo, so pena de penalizaciones, ¿cómo es posible que un contrato de tal envergadura que está arruinando a centenares de miles de ciudadanos no tenga responsabilidad alguna para quien lo incumple? ¿Irresponsables? Pues si no tienen responsabilidad alguna ¿para qué los necesitamos?

Los políticos, o mejor dicho aquellos que podemos considerarlos como politiquillos de medio pelo por su no saber hacer, poseen excesiva labia (aunque últimamente ni eso, recordemos a la señora Cospedal), y con ella intentan embaucar a los ciudadanos, pero por encima de esos vividores y arribistas debe existir una ley que les obligue a sus cumplimientos, lo malo, amiga mía, es que la leyes las “diseñan” ellos, y en eso sí son cuidadosos, (todos, todos y todos) y es en enmarañarlas tanto que siempre encuentran una salida favorable y airosa.

Yo me sorprendo, mi muy estimada, cuando veo por los foros y en las conversaciones ciudadanas, el clientelismo que tiene estas organizaciones neo dictatoriales y que rozan el estilo de la camorra siciliana; con esos valedores, que se fijan más en atacar al contrario sin ver la viga del ojo propio de quienes defienden, la situación de España es cada vez más desastrosa; el provenir más negro y la hambruna para muchos ciudadanos tocando a la puerta. La marca España, es le de la corrupción, la de no saber gobernar y, cuando se recibe dinero foráneo, al más puro estilo limosna, lo gastamos en abanicos y lentejuelas.

Batty, amiga mía, márchate de este lugar. Escápate allá donde la sinrazón no haya buscado aposento; olvídate de sentimientos y búscate un porvenir mejor para ti y los tuyos, y deja a estos sinvergüenzas que sigan con su mal hacer, con sus latrocinios y corrupciones.

Tuyo que te aprecia y quiere

El Postiguet

Mejor que se la envíes a Rajoy, no la hará ni puto caso, pero lo mismo le pone