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Poseo un viejo libro, de entre todos esos viejos volúmenes que tanto estimo, cuyo autor es Hernández Núñez (1475-1554) titulado “Refranes o proverbios en romance”.
Hoy destacaré uno de ellos que, posiblemente, si no hay explicación, puede sonar raro. Dice así:
“Quien no miente, no viene de buena gente”
¿Verdad que parece raro? Pues no. El español, de cualquier nivel social, especialmente en tiempos pretéritos, gustaba de ensalzar sus orígenes, de ahí que para mostrar mejor cuna, era habitual mentir y mentir sobre sus ascendientes, y el pueblo llano, que es el lugar de donde salen la mayor parte de los refranes, ideó este, que, tal cual se ejercitaban muchos en la exageración o la mentira, les venía como que ni pintado.
Hoy en día no es tanto el mentir sobre los antepasados, pero sí sobre los bienes, así no es de extrañar que alguien te diga, conocedor que vale más un ático que una entreplanta, que allí, en la altura, es donde vive y reina.
El P©stiguet
