"La revolución digital ha traído profundos cambios en los hábitos de lectura y de información. Posiblemente el más dañino para medios y lectores sea la proliferación de contenidos vestidos de periodismo que provocan una preocupante desinformación ya sea porque muchos de ellos son noticias falsas, bulos o mera manipulación interesada. Algunos son difundidos por pseudo medios de comunicación y otros por medios acreditados. El resultado es una creciente desconfianza por parte de los ciudadanos en el periodismo y un ruido que impide en ocasiones el ejercicio de la libertad de información, con el riesgo que esto tiene para cualquier sociedad democrática.