- Nolocreo escribió:
- CortoCortito escribió:
- Nolocreo escribió:
- ¿te refieres a Obama como el sucesor de Bush que ordena ejecuciones?..
¿ Cuantos sucesores tiene Bush que hayan aceptado el premio nóbel ?
Que hayan aceptado el premio Nobel tiene uno, y que ordenen ejecuciones que yo sepa no tiene ninguno por eso es mi pregunta.
Curiosamente es el mismo el que ordena ejecuciones y acepta premios nóbel.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]El primer escándalo electoral estalló en EEUU: el diario
The New York Times reveló algunos detalles de la preparación y aprobación de la lista de los terroristas más peligrosos del mundo condenados a eliminación física.
Según datos del rotativo, Barack Obama decide personalmente cuales de éstos morirán y cuales seguirán viviendo. Además, en esta “lista de la muerte” figuran menores de edad y ciudadanos estadounidenses.
La publicación del diario neoyorkino estremeció a la opinión publica de EEUU. Los periodistas, que entrevistaron a decenas de funcionarios de la Casa Blanca, actuales y antiguos, sacaron a relucir la metodología de redacción de las llamadas
kill lists (listas de la muerte). Son relaciones de los líderes más peligrosos de Al Qaeda y de todos aquellos que amenazan a la seguridad de EEUU. Las agencias de inteligencia recogen información sobre los terroristas y se la pasan al presidente. Barack Obama, por sí solo, decide la captura o eliminación de tal o cual persona. Según partidarios del presidente, éste opera enérgica y decididamente, a pesar de su fama de liberal. Prueba de ello fue la eliminación de Anwar Awlaki en Yemen.
Aquí otro artículo nunca desmentido por la Casa Blanca.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]Barack Obama dirige personalmente la última de las guerras norteamericanas, una que no ha sido declarada y se libra en los territorios de Yemen, Somalia y Pakistán. No combaten en ella soldados estadounidenses de carne y hueso, su lugar lo ocupan unos pájaros metálicos con licencia para matar llamados drones. Son los Predator y Reaper, fabricados por General Atomics en California, y van armados con misiles Hellfire, producidos por Lockheed Martin en Alabama.
Los ataques norteamericanos con aviones no tripulados por un ser humano se han multiplicado en los meses de abril y mayo, confirmando el entusiasmo creciente de Obama por esta forma de combate, la primera verdaderamente propia del siglo XXI. Es un combate sin cuartel, en el que el bando más poderoso no arriesga a su gente, reemplazada por letales robots teledirigidos.
Objetivo de esos ataques son supuestos dirigentes y militantes de Al Qaeda y grupos
yihadistas asociados. Se trata de exterminarlos físicamente antes de que actúen, así que la guerra de los drones de Obama combina el carácter “preventivo” de las aventuras bélicas de George W. Bush con el derecho que siempre se ha otorgado Israel a efectuar ejecuciones extrajudiciales en cualquier parte del mundo.
Esta semana, Jo Becker y Scott Shane han publicado en
The New York Times una extraordinaria información que detalla cómo Obama autoriza en persona quiénes serán los blancos de las acciones de los drones en Yemen, Somalia y Pakistán. Eso ocurre en unas reuniones del equipo antiterrorista de la Casa Blanca que se celebran semanalmente en la sala de crisis (
Situation Room). En ellas se le presenta al presidente la lista de los condenados a muerte (Kill List) que han sido localizados, y este, tras estudiarla caso por caso, da o no su luz verde.
Obama ha encontrado en los drones el instrumento que le permite mostrarse duro y eficaz en la guerra contra Al Qaeda que declaró Bush tras el 11-S, a la par que evita muchos de los avisperos en los que se metió su predecesor, como relata Daniel Klaidman en su reciente libro
Kill or Capture: The War on Terror and the Soul of the Obama Presidency. Obama, recuérdese, se opuso a la invasión de Irak y a los secuestros, torturas y campos de concentración como Guantánamo que caracterizaron la época de Bush. Con los Predator y Reaper sustituye esto último por ejecuciones. “Los drones”, escriben Becker y Shame, “han remplazado a Guantánamo”.
No se toman prisioneros, no se arriesgan vidas norteamericanas y, el hecho de actuar con mando a distancia, anestesia la posible mala conciencia: ideal para Obama. En sus primeros tres años en la Casa Blanca, habría aprobado personalmente 268 ataques con drones, cinco veces más que en los ocho años de Bush, según informa Christopher Griffin en un reportaje publicado por
Rolling Stone: The Rise of de Killer Drones: How America goes to War in Secret (El ascenso de los drones asesinos: cómo Estados Unidos hace la guerra en secreto).
Miles de personas habrían muerto en esos ataques, incluidos no pocos civiles. La guerra secreta de Obama, escribe Griffin, “supone la mayor ofensiva aérea no tripulada por seres humanos jamás realizada en la historia militar: nunca tan pocos habían matado a tantos por control remoto”.
Y aquí el original del New Yok Times.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]WASHINGTON — This was the enemy, served up in the latest chart from the intelligence agencies: 15 Qaeda suspects in Yemen with Western ties. The mug shots and brief biographies resembled a high school yearbook layout. Several were Americans. Two were teenagers, including a girl who looked even younger than her 17 years.
Pues va a ser que si, que el premio nóbel ordena ejecuciones.