Hasta ahora, todas las noticias que llegaban de «Frozen» procedían de su éxito arrollador entre niños y padres y de los valores tan necesarios que transmitía: amor, amistad, sacrificio... Una película, en suma, intachable. Sin embargo, los fervores que despierta la cinta no entienden de medias tintas. O todo o nada. O conmigo o contra mí. Una inocente duda en torno al valor del largometraje puede romper matrimonios que hasta entonces habían sido felices y dichosos. Según cuenta RocketNews, este es el caso de una pareja nipona al borde del fin a cuenta de «Frozen».
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]En el país asiático, la historia de las princesas Elsa y Ana se ha convertido en un fenómeno de masas, devoción que ayuda a entender que haya desbancado a «Toy Story 3» como la película de animación más taquillera de la historia. Pues bien, en la web Kikonboti.com, dedicada a que los internautas cuenten sus penas, generalmente problemas económicos y sentimentales, y darse consejos mutuamente, un hombre compartió el incidente que había puesto su matrimonio en la cuerda floja.
«¡Quiero el divorcio!»
Tras las reiteradas invitaciones al cine por parte de su esposa, el marido se decidió por fin a ver la película de marras. Ella, fan incondicional, esperaba encontrar en su pareja el embelesamiento que la había hecho tan feliz cada vez que veía «Frozen».
A la salida de la proyección, el marido no levitaba ni sentía que su vida hubiera cambiado como cambia la del que tiene una experiencia mística. Casi sin darle importancia, preguntó a su muejr: «¿De verdad te parece tan buena?».
En aquel instante, un terremoto movió los cimientos de la esposa: «Si no puedes entender lo que hay de genial en esta película, algo no funciona en tí como persona», asegura que le espetó su esposa.
Unos eternos segundos de silencio y confusión siguieron a la respuesta de la mujer. El marido no supo responder al rostro, colérico por momentos, de su esposa, que como si de un Godzilla furioso se tratara pronució el alarido final: «¡Quiero el divorcio!»
Ella vive en casa de sus padres
Según cuenta en la web el atribulado marido, la relación nunca había tenido problemas en seis años, por lo que no acaba de creer que por una trivialidad así puede terminar con ella.
La realidad es que desde la discusión, ella vive en casa de sus padres, que intentan mediar en esta separación. El matrimonio no tiene descendencia pero, uno de los consejos recibidos en la citada página nipona era tajante: «Sepárate. Esa mujer no merece ser la madre de tus futuros hijos». Otros usuarios del portal han sospechado de la reacción de ella, insinuando que podría haber algo más que la devoción por la película tras la deserción, extremo que el marido ha negado. Por ahora, todo es incertidumbre.
Fuente: ABC
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]