La palabra República no es bien usada ni vista por el peronismo

El peronismo no es republicano desde su génesis por que nació y se desarrolló como un movimiento con escaso apego a las instituciones.
La República se caracteriza por la división de poderes, principio que al ponerse en práctica produce la moderación y la controlabilidad de todos los órganos del Estado.
Desde Perón hasta la actualidad, la violación sistemática de la división de poderes ha sido una constante de todos los gobiernos peronistas; la prostitución republicana es inherente a ésta doctrina populista.
La voz del Estado se hace visible en el líder del movimiento quien ejerce una función casi soteriológica, si se me permite utilizar términos teológicos, con la pretensión de sacar a cada ciudadano de su individualismo para llevarlo a la realidad universal que no es otra que la voluntad del líder.

Ya saber que el video es de la fundación Libertad y Progreso (entre otras figuras de la derecha se encuentra en la junta directiva José María Dagnino Pastore, ex ministro de Economía sobre el final de la dictadura y otros de aquella época como Manuel Solanet), y si bien no podía esperar otra cosa de mi amigo King Kong, de igual manera le di play. Sin embargo este folletín, querido primate, es falaz y a buen entendedor pocas palabras.... "estamos peor que hace 30 años atrás" reza el instructivo audiovisual para parapléjicos intelectuales; es decir que lo que ocurrió entre 1976 y 1983 fue mejor... algo que usted se empeña en discutirme y yo no puedo más que negar hasta el cansancio, porque los Argentinos ya le dijimos "Nunca Más"... desista de sus pobres pretensiones de volver, y trabaje para el futuro... que 20 años no es nada...



30 un poco menos, y 40 una changa... todavía puede empezar a aportar al fisco 

El peronismo como todo movimiento populista apostó y apuesta al redistribucionismo, pues asume que una parte importante de la sociedad no puede prosperar, y por tanto, el Estado tiene que atracar a la otra parte de la sociedad y repartiendo migajas.
Esta idea paternalista se sustenta en un error teórico y termina convirtiendo al Estado en una fábrica de pobres.


Seguir hablando de peronismo o populismo en América es retroceder décadas, solo merece el comentario para que los españoles entiendan que vivir bajo un infierno fiscal, con escasa libertad económica, donde los políticos tienen barra libre para despilfarrar el dinero de los contribuyentes, se maltrata a las empresas que infinidad de trabas burocráticas, la posibilidad de mejoras en la calidad de vida es una utopía, pues de continuar así, lo probable y lo posible, aún sin llegar a gobernar la izquierda radical de Podemos, es que terminen pareciéndose a la actual Argentina o Venezuela.

Lo interesante es observar cómo los fanáticos del liberalismo, cuando las papas arden, son los primeros en exigir al Estado que los rescate, que los ayude, que los favorezca, que los salven, que los arrulle en ese cálido nido de la paternidad travestida en maternidad sobreprotectora y edípica en la que suelen convertirse los Estados gobernados por neoliberales.

Lo que no entienden estos neoliberales, es que el Estado es la sociedad civil y las Instituciones de la democracia, y que se deben pura y exclusivamente a los intereses de la ciudadanía y las Instituciones de la democracia (concepto de soberanía popular que pa qué le vuá contar de qué se trata si en 12 años todavía insiste en no entenderlo).

Asimismo es interesante reflexionar acerca de la propuesta que conlleva la abolición del Estado, es un extremo claramente golpista y autoritario de índole militar (Seguir hablando de eso en América es retroceder décadas). Pero sin ir a aquellos extremos, tenemos al polo neoliberal que interpreta que el Estado no debe intervenir en el mercado, pero eso no es cierto en ninguna ocasión, porque en tal caso estarían bregando por ausencia de Estado, y lo que acontece es todo lo contrario; estos neoliberales necesitan al Estado más que al dinero, por eso el lobby y las escuelas políticas neoliberales, que son nichos de futuros padres que, estando en el poder, otorgarán todo aquello que solicite, no el mercado, sino los actores más poderosos del mercado.

La libertad aparece en esas instancias, jamás en estratos inferiores de la economía de mercado: en los trabajadores (flexibilidad laboral, precariedad laboral, ausencia de derechos), en los pequeños y medianos (presión fiscal y sometimiento a pautas desfavorables marcadas por los grandes, condiciones nulas para la competitividad, destrucción del entramado industrial nacional), para los grandes, que por lo general son multinacionales (exenciones fiscales, paraísos fiscales en los cuales ingresar sus ganancias, firmas de contratos con nulas condiciones, absolutamente todos los poderes del Estado a su disposición sin que nadie los elija y sorteando cualquier mecanismo formal, con un par de llamadas por teléfono se van tomando decisiones.... eso, si, es libertad).

Si un pequeño burgués que tiene un negocito, vela por los intereses de un mercado tan desregulado que favorece a unos pocos y lo perjudica a sí mismo (como pequeño empresario, como consumidor, como trabajador), estamos ante la presencia de un ser masoquista, autodestructivo, o en su defecto, de alguien que se ha visto beneficiado por la corrupción que supone tener un Estado sin pautas y reglas claras para todos.... el espécimen: "evasorum fiscalem" que se basa en que "me chupa un hueven lo que le pasem a los demasem, yo cuido mi chiquerem" .... en criollo: los que necesitan la pobreza y la convierten en pobreza funcional.