[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Ir por lana y volver trasquiladoEste refrán español, tan usado, tan conocido y que lo encontramos en la literatura de todos los tiempos, alude a aquel que va directo a ofender y vuelve ofendido, o también a quien busca más de lo que tiene, pero por su avaricia o ambición excesiva se queda sin lo que poseía.
La idea central del refrán es el perjuicio.
La primera acepción la encontramos mucho en los foros; siempre hay algún listillo o listilla que se cree estar por encima de los demás, y sin cerciorarse antes de quién tiene enfrente, les da por el insulto o la mofa, que, por lo general, se torna hacia ellos si dan con alguien más experto, bien en el uso de los insultos, bien en un estilo socarrón, lleno de ironía que tumba su iniciativa. Han ido a insultar y salen con el rabo entre las piernas, corneados y apaleados.
En nuestra literatura clásica encontramos este refrán en:
–“Yendo por lana, habéis tornado trasquilado” (Valdés 94).
–“Muchos van por lana y vuelven tresquilados” (El Quijote I 7).
–“Tal suele venir por lana que vuelve tresquilado” (El Quijote II 14).
–“Vendrán por lana y volverán trasquilados” (El Quijote II 43).
–“No querría que fuese por lana y volviese trasquilada” (El Quijote II 67).
Similitud: –“No hay encubierta [fraude] que a mal no revierta” (Libro de Buen Amor 542).
También encontramos esta refrán (entre otros muchos autores) en el Poema de Fernán González y en La Celestina; su origen quizás tenga lugar en los casos en que un carnero entra en rebaño ajeno.
El Postiguet