DIVAGANDO, QUE DICEN ES GERUNDIO

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NO SOLO DE POLÍTICA VIVE EL HOMBRE

Aunque, para muchos, la política lo domine todo, y sea éste el tema preferido, cuando uno pasa de la barrera —¡fatídica barrera!— de los 80, se llega al convencimiento de que de tendero cambiarás pero no de ladrón, y como uno, ni cien mil, o mil millones, somos capaces de enderezar el rumbo de la sociedad, que si te ponen junto a la botella del aceite, como por donde pasa mancha, al final, o te manchas o te manchan. Líbrenos los dioses del Olimpo de estas singladuras, y para Mancha la del Quijote y su Dulcinea, o la de Iniesta, si es que el darle al balón nos entusiasma.

La política solo sirve para el enfrentamiento, que es, visto lo que uno ve, el objeto del deseo para fastidiarse unos a otros. Con lo grande que es el mundo y batallamos por un centímetro cuadrado de tierra; excusa de mal pagador ésta, pues el fondo son las ganas de fastidiar al vecino, o para hablar claro, ahogar nuestras frustraciones y desengaños.

Rebasados los 80 (y de esto algún día se acordarán y me darán la razón) uno llega al convencimiento de que se ha perdido el tiempo de dimes y diretes, mientras tanto las brevas han caído de la higuera, ya muy maduras, y las trabajosas hormigas se las llevan, poco a poco, a su reino. O dicho en plata y con perdón: “para cuatro días que me quedan de estar en el convento, me cago dentro”.

No vamos a resolver nada, porque el Din A-4 del mundo ya está escrito por ambas caras, y nuestras fuerzas son limitadas para coger la Milán y borrar su contenido; si le damos con fuerza, lo único que vamos a lograr es romper la hoja en vez del borrado. ¿Qué hacer entonces? ¿Cruzarnos de brazos y no hacer nada? Si se tiene veinte o treinta años, o cuarenta, no es lo aconsejable, si ya se ha duplicado esa edad, que hagan los demás lo que uno no pudo hacer, pero con el convencimiento de que no conseguirán nada. Sólo queda un consejo, si se admite: luchen, batallen hasta la extenuación, pero detrás del absolutismo vendrá la burguesía, o del despotismo del Zar llegará el bolchevique, pero serán nuevas ilusiones que al poco tiempo se hará necesario combatir, y siempre combatiendo y combatiendo, el poderoso, hoy con capa de armiño, mañana con gorro frigio, después con chaqué, o pasado descamisado o con la pana, siempre tendremos un nuevo tendero: llámese un nuevo ladrón de nuestros bienes y felicidad, y habremos acertado.

El P©stiguet

No luchemos contra la esclavitud porque total luego aparecerán empresarios explotadores...

No luchemos contra los empresarios explotadores porque total luego aparecerán los neoliberales especulativos...

Y resulta que se luchó contra la esclavitud, y la esclavitud pasó a la ilegalidad, y resulta que se luchó contra la explotación de los empresarios y aparecieron los derechos laborales. Y ahora se lucha contra el neoliberalismo especulativo y que sea vencido sólo depende de dos cosas: del tiempo, y de que se luche contra él.

Las cosas ocurren porque hay quien se remanga y se pone manos a la obra. El día que se bajen los brazos no sólo perderemos los derechos laborales sino que volveremos a la esclavitud.

Saludos d'esti llobu.

El llobu escribió:

No luchemos contra la esclavitud porque total luego aparecerán empresarios explotadores...

No luchemos contra los empresarios explotadores porque total luego aparecerán los neoliberales especulativos...

Y resulta que se luchó contra la esclavitud, y la esclavitud pasó a la ilegalidad, y resulta que se luchó contra la explotación de los empresarios y aparecieron los derechos laborales. Y ahora se lucha contra el neoliberalismo especulativo y que sea vencido sólo depende de dos cosas: del tiempo, y de que se luche contra él.

Las cosas ocurren porque hay quien se remanga y se pone manos a la obra. El día que se bajen los brazos no sólo perderemos los derechos laborales sino que volveremos a la esclavitud.

Saludos d'esti llobu.

No le voy a hablar del mundo; la hablaré de España. Mucho tiempo pasado y no lejano, una República esperanzadora; una sociedad convulsa incapaz de serenarse y avanzar desde la moderación; una guerra; cuarenta años de feroz dictadura; crímenes y juicios sumarísimos; libertad cercenada; transición de intereses; Nacionalsindicalismo disfrazado; libertad sin ira; socialismo de mentirijillas; neoliberalismo; crudo capitalismo; miseria de nuevo; y otra vez, con nueva vestimenta, una nueva esclavitud. Para esa larga caminata y volver al puesto de partida, no hacía falta esas alforjas ni tanta vida sesgada.

Es triste y descorazonador, sí, pero esto lo observamos en muchas etapas y en muchos lugares. Sólo habrá cambio en la sociedad si nace un Hombre Nuevo. Un Hombre Nuevo de llegada espontánea, no fabricado en factorías comunistas o fascistas. Un Hombre Nuevo libre, nacido de la libertad y para la libertad de todos. Mientras esto no ocurra, desgraciadamente, todo intento resultará fallido, porque el amo de la higuera no nos dejará comer los higos necesarios, sino los que a él le venga en gana. Sea este dueño Juan o Federico, porque todo dueño de la higuera tiene posibles para mantener una tropa de gentes que lo cuidarán y nos apuntarán con sus bayonetas. El que le quite la higuera al amo, si es que llega un día, tendrá también una tropa de gente para que no le cojamos un solo higo si el no quiere. No seamos pardillos, que estamos tratando de seres humanos con mucho recorrido en esta vida y muchos vicios impregnados en su piel. ¿O es que la Historia no nos dice nada?

Y ojo, que esto lo dice un hombre nada pesimista, pero mi optimismo no me ciega para reconocer la realidad. O un Hombre Nuevo, o todo seguirá igual. Y si entre nosotros hay un vividor, se uniría políticamente al dueño de la higuera, para, desde la coba o la oposición, darle visos de democracia y libertad a la nueva esclavitud. Y no lo digo, exclusivamente, por Podemos o Ciudadanos, aunque ya verá como éstos, de la higuera del amo, comerán más higos que usted o yo.

Saludos.

El P©stiguet

El Postiguet escribió:

El llobu escribió:

No luchemos contra la esclavitud porque total luego aparecerán empresarios explotadores...

No luchemos contra los empresarios explotadores porque total luego aparecerán los neoliberales especulativos...

Y resulta que se luchó contra la esclavitud, y la esclavitud pasó a la ilegalidad, y resulta que se luchó contra la explotación de los empresarios y aparecieron los derechos laborales. Y ahora se lucha contra el neoliberalismo especulativo y que sea vencido sólo depende de dos cosas: del tiempo, y de que se luche contra él.

Las cosas ocurren porque hay quien se remanga y se pone manos a la obra. El día que se bajen los brazos no sólo perderemos los derechos laborales sino que volveremos a la esclavitud.

Saludos d'esti llobu.

No le voy a hablar del mundo; la hablaré de España. Mucho tiempo pasado y no lejano, una República esperanzadora; una sociedad convulsa incapaz de serenarse y avanzar desde la moderación; una guerra; cuarenta años de feroz dictadura; crímenes y juicios sumarísimos; libertad cercenada; transición de intereses; Nacionalsindicalismo disfrazado; libertad sin ira; socialismo de mentirijillas; neoliberalismo; crudo capitalismo; miseria de nuevo; y otra vez, con nueva vestimenta, una nueva esclavitud. Para esa larga caminata y volver al puesto de partida, no hacía falta esas alforjas ni tanta vida sesgada.

Es triste y descorazonador, sí, pero esto lo observamos en muchas etapas y en muchos lugares. Sólo habrá cambio en la sociedad si nace un Hombre Nuevo. Un Hombre Nuevo de llegada espontánea, no fabricado en factorías comunistas o fascistas. Un Hombre Nuevo libre, nacido de la libertad y para la libertad de todos. Mientras esto no ocurra, desgraciadamente, todo intento resultará fallido, porque el amo de la higuera no nos dejará comer los higos necesarios, sino los que a él le venga en gana. Sea este dueño Juan o Federico, porque todo dueño de la higuera tiene posibles para mantener una tropa de gentes que lo cuidarán y nos apuntarán con sus bayonetas. El que le quite la higuera al amo, si es que llega un día, tendrá también una tropa de gente para que no le cojamos un solo higo si el no quiere. No seamos pardillos, que estamos tratando de seres humanos con mucho recorrido en esta vida y muchos vicios impregnados en su piel. ¿O es que la Historia no nos dice nada?

Y ojo, que esto lo dice un hombre nada pesimista, pero mi optimismo no me ciega para reconocer la realidad. O un Hombre Nuevo, o todo seguirá igual. Y si entre nosotros hay un vividor, se uniría políticamente al dueño de la higuera, para, desde la coba o la oposición, darle visos de democracia y libertad a la nueva esclavitud. Y no lo digo, exclusivamente, por Podemos o Ciudadanos, aunque ya verá como éstos, de la higuera del amo, comerán más higos que usted o yo.

Saludos.

El P©stiguet

Sí, la idea es idílica: un hombre nuevo. Pero ese hombre nuevo no surge de la nada o porque sí, sino que hay que hacerlo o educarlo.

Vividores siempre hay, y siempre hay hombres nuevos, son los que se levantan y dicen "No", a las injusticias establecidas. Decididamente, ese hombre nuevo no es el que no rechista ante esas injusticias.

Saludos d'esti llobu.

Mas que luchar lo que veo necesario en ese hombre nuevo es que sea un ser creador. Creo que la mejor forma de luchar, es desobedecer ignorar  y crear un rumbo propio con nuestros semejantes y abandonar el sistema, sin tener que luchar contra el, el solo caera por su propio peso. Simplemente se desecha, se tira y se usa un sistema nuevo (tal cual la sociedad de consumo nos ha enseñado). Y ese es el problema de un sistema de usar y tirar, que no podemos usar y tirar. Ese es el fallo, no podemos reclamar la libertad de no ser explotados un domingo mientras sigamos consumiendo un domingo y alimentando la maquinaria y este circulo vicioso. Simplemente hay que practicar decrecimiento.

Bueno, ese es mi punto de vista, ya me canse de  pasarme la vida criticando la política que hacen otros y he pasado a practicar mi propia política para mi mismo.  Y no  pienso darles mas crédito.Solo observo lo que no esta en mi poder.

El llobu escribió:

El Postiguet escribió:

El llobu escribió:

No luchemos contra la esclavitud porque total luego aparecerán empresarios explotadores...

No luchemos contra los empresarios explotadores porque total luego aparecerán los neoliberales especulativos...

Y resulta que se luchó contra la esclavitud, y la esclavitud pasó a la ilegalidad, y resulta que se luchó contra la explotación de los empresarios y aparecieron los derechos laborales. Y ahora se lucha contra el neoliberalismo especulativo y que sea vencido sólo depende de dos cosas: del tiempo, y de que se luche contra él.

Las cosas ocurren porque hay quien se remanga y se pone manos a la obra. El día que se bajen los brazos no sólo perderemos los derechos laborales sino que volveremos a la esclavitud.

Saludos d'esti llobu.

No le voy a hablar del mundo; la hablaré de España. Mucho tiempo pasado y no lejano, una República esperanzadora; una sociedad convulsa incapaz de serenarse y avanzar desde la moderación; una guerra; cuarenta años de feroz dictadura; crímenes y juicios sumarísimos; libertad cercenada; transición de intereses; Nacionalsindicalismo disfrazado; libertad sin ira; socialismo de mentirijillas; neoliberalismo; crudo capitalismo; miseria de nuevo; y otra vez, con nueva vestimenta, una nueva esclavitud. Para esa larga caminata y volver al puesto de partida, no hacía falta esas alforjas ni tanta vida sesgada.

Es triste y descorazonador, sí, pero esto lo observamos en muchas etapas y en muchos lugares. Sólo habrá cambio en la sociedad si nace un Hombre Nuevo. Un Hombre Nuevo de llegada espontánea, no fabricado en factorías comunistas o fascistas. Un Hombre Nuevo libre, nacido de la libertad y para la libertad de todos. Mientras esto no ocurra, desgraciadamente, todo intento resultará fallido, porque el amo de la higuera no nos dejará comer los higos necesarios, sino los que a él le venga en gana. Sea este dueño Juan o Federico, porque todo dueño de la higuera tiene posibles para mantener una tropa de gentes que lo cuidarán y nos apuntarán con sus bayonetas. El que le quite la higuera al amo, si es que llega un día, tendrá también una tropa de gente para que no le cojamos un solo higo si el no quiere. No seamos pardillos, que estamos tratando de seres humanos con mucho recorrido en esta vida y muchos vicios impregnados en su piel. ¿O es que la Historia no nos dice nada?

Y ojo, que esto lo dice un hombre nada pesimista, pero mi optimismo no me ciega para reconocer la realidad. O un Hombre Nuevo, o todo seguirá igual. Y si entre nosotros hay un vividor, se uniría políticamente al dueño de la higuera, para, desde la coba o la oposición, darle visos de democracia y libertad a la nueva esclavitud. Y no lo digo, exclusivamente, por Podemos o Ciudadanos, aunque ya verá como éstos, de la higuera del amo, comerán más higos que usted o yo.

Saludos.

El Pstiguet

Sí, la idea es idílica: un hombre nuevo. Pero ese hombre nuevo no surge de la nada o porque sí, sino que hay que hacerlo o educarlo.

Vividores siempre hay, y siempre hay hombres nuevos, son los que se levantan y dicen "No", a las injusticias establecidas. Decididamente, ese hombre nuevo no es el que no rechista ante esas injusticias.

Saludos d'esti llobu.

esperen sentados al hombre nuevo, que quienes van a cambiar el mundo son las mujeres, incluyendo las viejas  (no se sabe si para peor o para mejor, hablamos de novedad y de cambio jajaja)

El llobu escribió:

El Postiguet escribió:

El llobu escribió:

No luchemos contra la esclavitud porque total luego aparecerán empresarios explotadores...

No luchemos contra los empresarios explotadores porque total luego aparecerán los neoliberales especulativos...

Y resulta que se luchó contra la esclavitud, y la esclavitud pasó a la ilegalidad, y resulta que se luchó contra la explotación de los empresarios y aparecieron los derechos laborales. Y ahora se lucha contra el neoliberalismo especulativo y que sea vencido sólo depende de dos cosas: del tiempo, y de que se luche contra él.

Las cosas ocurren porque hay quien se remanga y se pone manos a la obra. El día que se bajen los brazos no sólo perderemos los derechos laborales sino que volveremos a la esclavitud.

Saludos d'esti llobu.

No le voy a hablar del mundo; la hablaré de España. Mucho tiempo pasado y no lejano, una República esperanzadora; una sociedad convulsa incapaz de serenarse y avanzar desde la moderación; una guerra; cuarenta años de feroz dictadura; crímenes y juicios sumarísimos; libertad cercenada; transición de intereses; Nacionalsindicalismo disfrazado; libertad sin ira; socialismo de mentirijillas; neoliberalismo; crudo capitalismo; miseria de nuevo; y otra vez, con nueva vestimenta, una nueva esclavitud. Para esa larga caminata y volver al puesto de partida, no hacía falta esas alforjas ni tanta vida sesgada.

Es triste y descorazonador, sí, pero esto lo observamos en muchas etapas y en muchos lugares. Sólo habrá cambio en la sociedad si nace un Hombre Nuevo. Un Hombre Nuevo de llegada espontánea, no fabricado en factorías comunistas o fascistas. Un Hombre Nuevo libre, nacido de la libertad y para la libertad de todos. Mientras esto no ocurra, desgraciadamente, todo intento resultará fallido, porque el amo de la higuera no nos dejará comer los higos necesarios, sino los que a él le venga en gana. Sea este dueño Juan o Federico, porque todo dueño de la higuera tiene posibles para mantener una tropa de gentes que lo cuidarán y nos apuntarán con sus bayonetas. El que le quite la higuera al amo, si es que llega un día, tendrá también una tropa de gente para que no le cojamos un solo higo si el no quiere. No seamos pardillos, que estamos tratando de seres humanos con mucho recorrido en esta vida y muchos vicios impregnados en su piel. ¿O es que la Historia no nos dice nada?

Y ojo, que esto lo dice un hombre nada pesimista, pero mi optimismo no me ciega para reconocer la realidad. O un Hombre Nuevo, o todo seguirá igual. Y si entre nosotros hay un vividor, se uniría políticamente al dueño de la higuera, para, desde la coba o la oposición, darle visos de democracia y libertad a la nueva esclavitud. Y no lo digo, exclusivamente, por Podemos o Ciudadanos, aunque ya verá como éstos, de la higuera del amo, comerán más higos que usted o yo.

Saludos.

El P©stiguet

Sí, la idea es idílica: un hombre nuevo. Pero ese hombre nuevo no surge de la nada o porque sí, sino que hay que hacerlo o educarlo.

Vividores siempre hay, y siempre hay hombres nuevos, son los que se levantan y dicen "No", a las injusticias establecidas. Decididamente, ese hombre nuevo no es el que no rechista ante esas injusticias.

Saludos d'esti llobu.

En esa su idea difiero mucho. Posiblemente la mía, el deseo de un Hombre Nuevo que no tenga los vicios que por el tiempo transcurrido el hombre actual lleva impregnado en su ser, sea una quimera, una ilusión imposible, pero que ese Hombre Nuevo haya de ser educado... no me convence. ¿Por quién? ¿Quién tiene la facultad y la limpieza de crear un hombre distinto? Ya vemos cómo en poco tiempo la sociedad está cambiando a peor, porque los valores humanos han dejado de ser interesantes. Yo no soy conservador, y creo que como el mundo cambia diariamente el hombre ha de ir cambiando, pero si ese cambio no es para mejorar la convivencia, sino que cambia para la desmejora, nunca avanzaremos. Al hombre toda dictadura ha intentado educarlo, y transformarlo en un ser obediente, una especie de robot, y no es esa mi idea, sino que el Hombre Nuevo que hará cambiar al mundo para mejor, tendría que ser libre, y entender la libertad en todos con esa raya inquebrantable que todos sabemos: la libertad del de enfrente. Un Hombre sin miedo al trabajo, para su beneficio y el de la sociedad, un Hombre carente de ambiciones desmedidas y que entienda que cuanta más gente haya feliz a su alrededor, mejor será la convivencia y el entendimiento. Un Hombre, en definitiva, que jamás intente beneficiarse de otro, y mucho menos del más débil. Un Hombre que entienda que el esfuerzo debe ser compensado, y que si con él engrandece sus posesiones, éstas nunca tendrán poder para dominar a otros, será una riqueza propia para su uso y disfrute, nunca objeto de poder, que a más riqueza entenderá con más obligaciones para contribuir a la sociedad de la que forma parte.

Llámenme iluso, llámenme quimérico o cuanto gusten, pero la historia me ha demostrado que el hombre de hoy, el que conocemos desde hace siglos, cuando quiere cambiar al sociedad lo hace en beneficio propio, y siempre en desmejora de otros muchos. No le den más vueltas, que la rueda el hombre hace siglos que la inventó. El quítate tú para ponerme yo, es tan viejo como la humanidad, y el causante de tantas miserias.

Así pienso y así digo, aun sabiendo de mi ignorancia y de que no poseo verdad absoluta alguna. Pero haciendo uso de mi libertad para expresarme, lo digo sin temor ni rubor.

El P©stiguet

El Postiguet escribió:

El llobu escribió:

El Postiguet escribió:

El llobu escribió:

No luchemos contra la esclavitud porque total luego aparecerán empresarios explotadores...

No luchemos contra los empresarios explotadores porque total luego aparecerán los neoliberales especulativos...

Y resulta que se luchó contra la esclavitud, y la esclavitud pasó a la ilegalidad, y resulta que se luchó contra la explotación de los empresarios y aparecieron los derechos laborales. Y ahora se lucha contra el neoliberalismo especulativo y que sea vencido sólo depende de dos cosas: del tiempo, y de que se luche contra él.

Las cosas ocurren porque hay quien se remanga y se pone manos a la obra. El día que se bajen los brazos no sólo perderemos los derechos laborales sino que volveremos a la esclavitud.

Saludos d'esti llobu.

No le voy a hablar del mundo; la hablaré de España. Mucho tiempo pasado y no lejano, una República esperanzadora; una sociedad convulsa incapaz de serenarse y avanzar desde la moderación; una guerra; cuarenta años de feroz dictadura; crímenes y juicios sumarísimos; libertad cercenada; transición de intereses; Nacionalsindicalismo disfrazado; libertad sin ira; socialismo de mentirijillas; neoliberalismo; crudo capitalismo; miseria de nuevo; y otra vez, con nueva vestimenta, una nueva esclavitud. Para esa larga caminata y volver al puesto de partida, no hacía falta esas alforjas ni tanta vida sesgada.

Es triste y descorazonador, sí, pero esto lo observamos en muchas etapas y en muchos lugares. Sólo habrá cambio en la sociedad si nace un Hombre Nuevo. Un Hombre Nuevo de llegada espontánea, no fabricado en factorías comunistas o fascistas. Un Hombre Nuevo libre, nacido de la libertad y para la libertad de todos. Mientras esto no ocurra, desgraciadamente, todo intento resultará fallido, porque el amo de la higuera no nos dejará comer los higos necesarios, sino los que a él le venga en gana. Sea este dueño Juan o Federico, porque todo dueño de la higuera tiene posibles para mantener una tropa de gentes que lo cuidarán y nos apuntarán con sus bayonetas. El que le quite la higuera al amo, si es que llega un día, tendrá también una tropa de gente para que no le cojamos un solo higo si el no quiere. No seamos pardillos, que estamos tratando de seres humanos con mucho recorrido en esta vida y muchos vicios impregnados en su piel. ¿O es que la Historia no nos dice nada?

Y ojo, que esto lo dice un hombre nada pesimista, pero mi optimismo no me ciega para reconocer la realidad. O un Hombre Nuevo, o todo seguirá igual. Y si entre nosotros hay un vividor, se uniría políticamente al dueño de la higuera, para, desde la coba o la oposición, darle visos de democracia y libertad a la nueva esclavitud. Y no lo digo, exclusivamente, por Podemos o Ciudadanos, aunque ya verá como éstos, de la higuera del amo, comerán más higos que usted o yo.

Saludos.

El P©stiguet

Sí, la idea es idílica: un hombre nuevo. Pero ese hombre nuevo no surge de la nada o porque sí, sino que hay que hacerlo o educarlo.

Vividores siempre hay, y siempre hay hombres nuevos, son los que se levantan y dicen "No", a las injusticias establecidas. Decididamente, ese hombre nuevo no es el que no rechista ante esas injusticias.

Saludos d'esti llobu.

En esa su idea difiero mucho. Posiblemente la mía, el deseo de un Hombre Nuevo que no tenga los vicios que por el tiempo transcurrido el hombre actual lleva impregnado en su ser, sea una quimera, una ilusión imposible, pero que ese Hombre Nuevo haya de ser educado... no me convence. ¿Por quién? ¿Quién tiene la facultad y la limpieza de crear un hombre distinto? Ya vemos cómo en poco tiempo la sociedad está cambiando a peor, porque los valores humanos han dejado de ser interesantes. Yo no soy conservador, y creo que como el mundo cambia diariamente el hombre ha de ir cambiando, pero si ese cambio no es para mejorar la convivencia, sino que cambia para la desmejora, nunca avanzaremos. Al hombre toda dictadura ha intentado educarlo, y transformarlo en un ser obediente, una especie de robot, y no es esa mi idea, sino que el Hombre Nuevo que hará cambiar al mundo para mejor, tendría que ser libre, y entender la libertad en todos con esa raya inquebrantable que todos sabemos: la libertad del de enfrente. Un Hombre sin miedo al trabajo, para su beneficio y el de la sociedad, un Hombre carente de ambiciones desmedidas y que entienda que cuanta más gente haya feliz a su alrededor, mejor será la convivencia y el entendimiento. Un Hombre, en definitiva, que jamás intente beneficiarse de otro, y mucho menos del más débil. Un Hombre que entienda que el esfuerzo debe ser compensado, y que si con él engrandece sus posesiones, éstas nunca tendrán poder para dominar a otros, será una riqueza propia para su uso y disfrute, nunca objeto de poder, que a más riqueza entenderá con más obligaciones para contribuir a la sociedad de la que forma parte.

Llámenme iluso, llámenme quimérico o cuanto gusten, pero la historia me ha demostrado que el hombre de hoy, el que conocemos desde hace siglos, cuando quiere cambiar al sociedad lo hace en beneficio propio, y siempre en desmejora de otros muchos. No le den más vueltas, que la rueda el hombre hace siglos que la inventó. El quítate tú para ponerme yo, es tan viejo como la humanidad, y el causante de tantas miserias.

Así pienso y así digo, aun sabiendo de mi ignorancia y de que no poseo verdad absoluta alguna. Pero haciendo uso de mi libertad para expresarme, lo digo sin temor ni rubor.

El P©stiguet

No es una cuestión de ser iluso, o ignorante, o de posesión de la verdad. Es una cuestión de pensar y, en base a los razonamientos que podamos hacer, formar una opinión.

Dice el Postiguet que un "hombre nuevo" (dicho como genérico, es decir, mujeres incluidas) creado por educación no le convence. Y dice el Postiguet que los valores humanos dejan de ser interesantes y que las dictaduras tratan de educar al hombre para que sea obediente.

Los valores se enseñan y se aprenden, es decir, se transmiten, no vienen solos como el maná. Y se implantan en las generaciones siguiente como parte de su educación. Y observe el Postiguet que, como él mismo dice, las dictaduras tratan de educar a su conveniencia, ellas saben que la educación es la que forja el carácter y los valores de los hombres.

Ningún hombre nace sabiendo nada de valores, ni de libertad o esclavitud. No hay un hombre nuevo que tenga que ser libre, la libertad se exige y se pelea por ella porque siempre hay quien pretende que no seamos libres en su propio beneficio. Lo que no va a pasar, de ninguna de las maneras, es que empiecen a nacer hombres con convicciones propias e inmutables, tanto sea con la idea de libertad, como la de la importancia de lo social por encima de lo particular, como la de justicia para todos. Todas esas ideas prenden en los hombres por educación, no por generación espontanea.

Y la historia, como dice el Postiguet, está llena de ejemplos en los que la sociedad cambia, pero en todos ellos, nace primero una idea distinta a la de la sociedad establecida, que se esparce por transmisión, es decir, por educación, a veces durante generaciones, hasta que esas ideas nuevas son mayoritarias, o tienen el poder suficiente para cambiar la sociedad.

Es así como funciona, la sociedad no cambia porque sí, en un momento determinado.

Por ello no es conveniente sentarse a esperar, sino hacer lo necesario para que las cosas sucedan, y lo necesario es oponerse a lo que está mal, y educar a las generaciones siguientes en lo que está bien.

Saludos d'esti llobu.

Dijo el Papa Juan Pablo segundo en una gira por Latinoamérica: "Crist, Crist, es el hombre nuev, e distint"

Pur escribió:

Dijo el Papa Juan Pablo segundo en una gira por Latinoamérica: "Crist, Crist, es el hombre nuev, e distint"  

Al menos los primeros cristianos fueron "hombres nuevos" que decidieron un cambio en la sociedad.

Pero no consiguieron que se generalizara la verdadera novedad que predicaban.

Saludos d'esti llobu.

El llobu escribió:

Pur escribió:

Dijo el Papa Juan Pablo segundo en una gira por Latinoamérica: "Crist, Crist, es el hombre nuev, e distint"  

Al menos los primeros cristianos fueron "hombres nuevos" que decidieron un cambio en la sociedad.

Pero no consiguieron que se generalizara la verdadera novedad que predicaban.

Saludos d'esti llobu.

Me acuerdo como si fuera hoy cuando lo escuché por tele decir eso (sonó exactamente así como lo escribí ), y me quedó grabado en la memoria porque era chiquita, y esa frase la repetimos con mi hermano hasta el cansancio, cuando hacíamos ruedas de imitaciones jajajajaja

La Historia nos ha demostrado, tantas veces, que las nuevas ideas y las revoluciones al final van a caminar hacia mismo sendero. ¿Que el cristianismo era una nueva idea que entusiasmó? No cabe la menor duda, pero acabada la tiranía del romano, nació la tiranía de la iglesia, y de aquellos cristianos donde el amor al semejante era ley de vida, nació el poder del papado.

¿Que el Hombre Nuevo, si llega otra vez, ha de salir de la escuela de los educadores? No tiene por qué ser así. El cristianismo partió de un buen Hombre, tanto que pretendieron hacerlo Hijo de Dios, y un nuevo Dios, pero no necesitó ser educado en valores, los trajo consigo, en su alma, pero, como digo, y tantas veces observamos, cuando el Hombre Nuevo que al nacer trae nuevas ideas que mejoren la sociedad y beneficie al más necesitado, y de esas ideas nace una organización, al final se impone el poder, con mitra, con corona o con gorro frigio. Y siempre, por en medio, hay un fusil, una censura o una hoguera redentora y expiatoria. Esa es la desgracia de la Humanidad, que es demasiado humana.

El P©stiguet

“La Trama”, relato breve de Jorge Luis Borges publicado en “El Hacedor” (1960)

Para que su horror sea perfecto, César, acosado al pie de la estatua por los impacientes puñales de sus amigos, descubre entre las caras y los aceros la de Marco Junio Bruto, su protegido, acaso su hijo, y ya no se defiende y exclama: «¡Tú también, hijo mío!» Shakespeare y Quevedo recogen el patético grito.

Al destino le agradan las repeticiones, las variantes, las simetrías; diecinueve siglos después, en el sur de la provincia de Buenos Aires, un gaucho es agredido por otros gauchos y, al caer, reconoce a un ahijado suyo y le dice con mansa reconvención y lenta sorpresa (estas palabras hay que oírlas, no leerlas): «¡Pero, che!». Lo matan y no sabe que muere para que se repita una escena.


Creo que la frase del Papa era cierta en su primer parte: "Cristo es el hombre nuevo", pero se equivoca en la segunda parte cuando sentencia: "es distinto" jajajaa.... no faltan hombres nuevos, faltan hombres distintos, y habría que empezar a desconfiar de esa posibilidad, como decía Foucault en El orden del discurso: "lo nuevo no está en lo que se dice, sino en el acontecimiento de su retorno".... hay que conformarse con eso.

El Postiguet escribió:

La Historia nos ha demostrado, tantas veces, que las nuevas ideas y las revoluciones al final van a caminar hacia mismo sendero. ¿Que el cristianismo era una nueva idea que entusiasmó? No cabe la menor duda, pero acabada la tiranía del romano, nació la tiranía de la iglesia, y de aquellos cristianos donde el amor al semejante era ley de vida, nació el poder del papado.

¿Que el Hombre Nuevo, si llega otra vez, ha de salir de la escuela de los educadores? No tiene por qué ser así. El cristianismo partió de un buen Hombre, tanto que pretendieron hacerlo Hijo de Dios, y un nuevo Dios, pero no necesitó ser educado en valores, los trajo consigo, en su alma, pero, como digo, y tantas veces observamos, cuando el Hombre Nuevo que al nacer trae nuevas ideas que mejoren la sociedad y beneficie al más necesitado, y de esas ideas nace una organización, al final se impone el poder, con mitra, con corona o con gorro frigio. Y siempre, por en medio, hay un fusil, una censura o una hoguera redentora y expiatoria. Esa es la desgracia de la Humanidad, que es demasiado humana.

El P©stiguet

Ningún niño o niña nace con valores, como lo demuestran los casos de niños criados por animales salvajes, lejos de la educación humana.

Por otro lado, la idea de que el amor tiene que regir la sociedad no la inventaron los cristianos, sino que viene de antes. Los primeros cristianos intentaron extenderla, sin mucho éxito, donde no existían, pero la falta de éxito no ha sido que no se extendiera esa idea entre la gente, sino que esa idea cristiana nunca ha sido adoptada por quien tenía el poder.

Nacida la tiranía de la iglesia nació un hombre nuevo que arrinconó el poder de la Iglesia, al menos el de decidir sobre la vida y la muerte de los demás, no se refiere el llobu a un sólo hombre, sino que la idea de algunos hombres de que la Iglesia no podía seguir haciendo eso, y su generalización, hizo que la Iglesia dejara de matar millones de seres humanos.

Los hombres nuevos actuales son todos aquellos que quieren otra manera de entender la sociedad. Lo que resulta chocante es que haya quien no esté de acuerdo con la manera actual de entender la sociedad pero no hace más que poner trabas a quien o quienes pretenden cambiarla. Sobre esto hay quien dice que si Jesús volviera a la Tierra los cristianos volverían a crucificarlo, es la misma idea.

Y ya no es necesario el fusil, porque basta con que haya mayoría de gente que quiera cambiar, a no ser que, como hemos visto hace pocos días, quien no tiene nada que decir al respecto, meta las narices donde no debe, y acabe con las aspiraciones legítimas de millones de votantes que sí quieren que todo cambie. Y para que no haya un hombre nuevo inmediato, que acabe con el neoliberalismo especulativo que nos está llevando a todos a la ruina, la operación acoso y derribo a los que sí quieren un cambio, ya ha comenzado. Y la prueba de que funciona es que nadie habla del cambio que pretende Podemos, sólo se habla de si Ramón Espinar tuvo que vender un piso, lo que resulta, no sólo vergonzoso, sino absurdo.

Si el Postiguet quería tener hijos libres supone el llobu que los educaría en la idea de la libertad y que lucharía por la libertad de sus hijos. No cree el llobu que el Postiguet quisiera libertad para sus hijos y dejase que fueran ellos los que llegasen a esa idea por sí sólos y se cruzase de brazos, y más sabiendo que los tiranos intentan educar a nuestros hijos en la obediencia. Al menos el llobu educó a su cachorro como un llobu libre e independiente, y el cachorro salió libre e independiente.

Las cosas suceden porque la gente las hace, no porque nacen dioses o caudillos salvadores, o porque llega un momento en que la sociedad cae del guindo y decide otra cosa. Ese tiempo de ilusiones ya pasó.

Saludos d'esti llobu.