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Ya sé que, enamorado de ti mismo como tanta veces has dicho, y que además se te nota, te ha entrado un pánico descomunal por si un día te vieras entrando en la trena; cosa que, si existe proporcionalidad en la justicia española, de estar allí un tiempo no te salva nadie. Bueno, nadie es un decir…
Papá Floren, que te tiene como a la niña de sus ojos, hará todo cuanto esté en sus manos, que en un país como este si hay dinero por medio hay mano y pie. Sí, ya entendemos que hayas hecho una comparación, si a Messi por 4 millones le salen 21 meses de cárcel, y es considerado por el fiscal casi como jefe de la mafia calabresa ¿Qué no a ti, ricura, con esos 15 millones del ala? del alá Madrid, me refiero. Que no te quite el sueño esto, que Messi juega en un club catalán, separatista y masón, pero tú, rey mío, con esa planta de maceta y esas caídas de ojos, juegas en el mejor club del Universo, donde por su Palco de Honor pasan ricachones, banqueros, grandes terratenientes, y hasta presidentes de gobiernos corruptos. La flor y nata desnatada de nuestra sociedad, para que me entiendas.
Mira, príncipe de la tableta de chocolate Valor, si lo que has buscado son esas portadas que te glorifican, desde El País hasta el ABC, pasando por la Sinrazón, o el AS o el Marcapasos, ya las tienes, y todos contigo, a tu lado chaval, que el que vale, vale, y el que no al Manzanares. ¡Si están con tus ojitos almendrados a partir un piñón!... ¿Qué no te dirá don Marianico, tan fan tuyo? “Sé fuerte, Cristiano” como poco, por lo tanto esto servirá para que papá Floren te suba la soldada, algo menguada tu billetera por tus viajes al moro para pasearte en yate con tu boxeador, o por tanto encargo de hijos en vientres ajenos cuando con un buen polvo los puedes tener gratis y tuyos.
En fin, Serafín y Querubín, que duermas tranqui, que aquí se va a la cárcel por llevarte un carro con comida de Carrefour, por muy jodida que sea la hambruna, pero por 15 milloncejos de nada, ni hablar del peluquín…, tú vas a hacer menos cárcel que yo rosarios de la aurora.
El P©stiguet