Microrrelatos

El castigo del silencio

El dolor está ahí, agazapado, esperando el momento para saltar.
La luz deslumbra los ojos, que se vuelven lágrimas.
Mis palabras escritas para generar voces, se someten cada día, al castigo del silencio.
Pronto no tendrán ojos, pues se hundirán en lo más profundo de la obscuridad.
El corazón siente el asesinato lento y continuado de la voz que no consigue formar parte del grupo.
Es necesario partir, para que la nota disonante no suene, para que la armonía fluya con naturalidad en un único bloque.
Así se hará.

De partir, que sea una tarta para compartir.

Salud y República.

Gracias por leer y comentar, El Llobu, y tienes razón, en el caso de repartir o partir, mejor dulces, pero no siempre eso es posible.

Llobu a secas será mejor.

Tu escrito parece un lamento y destila tristeza. Espera el llobu que se torne alegría, pero resulta mejor remangarse y buscarla donde se encuentre que esperar a que ésta llegue por sí sola.

Salud y República.

Ok. Gracias por la confianza, Llobu.

La tristeza no la elegimos, es ella la que nos elige a nosotros. Dejar que se vaya no es fácil, sobre todo cuando las circunstancias son adversas.  Esperemos que pase el tiempo, que dicen y yo lo creo, que todo lo cura.

Galia escribió:

El castigo del silencio

El dolor está ahí, agazapado, esperando el momento para saltar.
La luz deslumbra los ojos, que se vuelven lágrimas.
Mis palabras escritas para generar voces, se someten cada día, al castigo del silencio.
Pronto no tendrán ojos, pues se hundirán en lo más profundo de la obscuridad.
El corazón siente el asesinato lento y continuado de la voz que no consigue formar parte del grupo.
Es necesario partir, para que la nota disonante no suene, para que la armonía fluya con naturalidad en un único bloque.
Así se hará.

Me gusta mucho. ¿Hay más?

Gracias Pur. Me alegro de que te guste. Si hay muchos más. Este lo escribí hace poco.

Buenas noches.


Sin título

Sus huellas son negras, como almas negras mercenarias de la muerte.
Por cada caído una hurí, por treinta vientres reventados, un paraíso de huries en las que seguir vaciando su rabia.

Le duele la piel que necesita bañarse en ríos rojos cuyo manantial brota de cuerpos mutilados. Sin embargo un día sus pies dejaron en la arena pequeños pasos con los que jugaba el sol.
Eran niños los que lo acogieron, los que  le enseñaron a sentir el frío húmedo de la hierba bajo sus pies enrojecidos, los que le hicieron mirar al cielo y descubrir la armonía de las nubes, la paleta de colores que en él se formaban, ese azul que sobresalía entre los diferentes grises.

Sus huellas son negras y pronto serán como el vino cuando brota del lagar; se pregunta si  todavía esta a  tiempo de borrarlas, de revertir su destino...

Alza los ojos y lo ve todo púrpura, sus rizados y negros cabellos destacan entre tanto escarlata.

No

Altos vuelos

Nuestro amor era una isla a la que el mar azotaba día y noche. Un temporal sin tregua en la que brillaban los cigarrillos compartidos cuando el viento nos dejaba un minuto de calma.
Dos billetes para cumplir nuestros sueños de altos vuelos, de decoraciones imaginarias e irrepetibles cada noche.
Cuerpos sudorosos acompañaban los jadeos de un mar embravecido, amenazante, que crecía en intensidad ajenos a la lo que el destino les deparaba.
Siempre al filo del peligro, nos hundimos. Era tarde cuando recuperamos la realidad en una taza de café medio vacía.

¿A nadie le gusta escribir micros?

Me gustaría compartir este espacio con vosotros. A mi me apasionan tanto leerlos como escribirlos.

Coger una idea, redactarla y después ir reduciéndola hasta quedarse con lo esencial de la misma.

No es fácil conseguir algo legible y a mi me gusta ponerme retos.

Si le llega a alguien, aunque sea una persona sola, me doy por satisfecha.

Animaros.

Lo intentaré...

Venga. Me hace un montón de ilusión. Gracias.

Ahí va:

El destino

Era el día de su estreno. Antes de salir pudo sentir el alboroto del público, la tensión reinante. Su primera impresión fue de sorpresa ante tan magnífico escenario, ante tanto fervor y pasión.

No lo vio venir... Recibió un tremendo golpe. Se sintió volar. Rebotó bruscamente contra el suelo. Antes de poder reaccionar recibió otro golpe... Y no hubo más. Todo había terminado.

Pero había entrado en la Historia. Había sido protagonista del último punto de aquella gran final. Algo, sin duda, importante para una pelota de tenis.

Un final sorprendente para un micro que cumple con todos los requisitos que requiere este tipo de escritos.

Me ha gustado mucho. Gracias.

Un mini micro.

Ausencia

A veces te topas con la realidad de frente y esta duele tanto, que ser lágrima es fácil

Otro minimicro:

Noto la cercanía de la muerte. Creo que estas van a ser mis últimas palabr

Estupendo. Casi como el de Monterroso.

¿Cual es el de Monterroso? ¿Algo parecido?

No, jajaja, era una broma, pero es muy bueno.

El de Monterroso es este:

Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.




El dinosaurio es un microrrelato del escritor guatemalteco de origen hondureño Augusto Monterroso, publicado como parte del libro Obras completas (y otros cuentos) en 1959. Se le considera uno de los relatos más cortos en español,​ que dice lo siguiente: Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.

Es bonito, aunque no le encuentro significado. Tengo la sensación de que se me escapa algo.

Sí, se te escapa todo.

Cuando despertó, es la primera parte del cuento, que magistralmente Monterroso separa con una coma.

Con esa primera parte nos quiere indicar que la humanidad esta dormida.

La segunda parte nos muestra a un animal, el dinosaurio, éste es un símbolo, no debería estar ahí, pues se han extinguido hace millones de años. Aquí se refiere a la situación del mundo en general, quiere decir, que cuando despertemos, la sinrazón, la violencia, en definitiva, este mundo que vamos haciendo todos poco a poco, seguirá ahí con la misma ferocidad que el dinosaurio.

No sé si me he explicado bien, eso es lo que yo entiendo que quiere decir.

Galia escribió:

Un mini micro.

Ausencia

A veces te topas con la realidad de frente y esta duele tanto, que ser lágrima es fácil

Que cierto!!

Gracias Athena, gracias Lucas.

Hasta mañana.

¿Ya? Jo, yo quiero más.