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Tema: Re: Párrafos, textos, letras que me gustan. Miér Abr 24, 2024 11:58 pm
el.loco.lucas escribió:
Un mal libro, por malo que sea, ayuda a encender una chimenea
Pues al llobu no le funciona: por más que les pide a sus libros malos que le alcancen las cerillas o el mechero, ni puñetero caso, y lo peor es que, si alguno de ellos le hiciera caso al llobu y le alcanzase las cerillas o el mechero, sería absolutamente inútil porque la llobera carece de chimenea.
Salú y República.
Laberinto V.I.P.
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Tema: Re: Párrafos, textos, letras que me gustan. Jue Abr 25, 2024 12:03 am
El llobu escribió:
el.loco.lucas escribió:
Un mal libro, por malo que sea, ayuda a encender una chimenea
Pues al llobu no le funciona: por más que les pide a sus libros malos que le alcancen las cerillas o el mechero, ni puñetero caso, y lo peor es que, si alguno de ellos le hiciera caso al llobu y le alcanzase las cerillas o el mechero, sería absolutamente inútil porque la llobera carece de chimenea.
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el.loco.lucas Administrador
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Tema: Re: Párrafos, textos, letras que me gustan. Jue Abr 25, 2024 12:06 am
Tinajas Moderador
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Tema: Re: Párrafos, textos, letras que me gustan. Jue Abr 25, 2024 2:08 pm
Tema: Re: Párrafos, textos, letras que me gustan. Miér Mayo 01, 2024 7:43 pm
Cuando quieras algo, pídelo. Si no lo pides, se lo puede quedar otro. Si no pueden dártelo, sabrán que moralmente te deben algo. Pide, no pienses que te estás rebajando ni que tendrás que devolver el favor enseguida. La mayoría de los favores no se devuelven. Y por eso quien te ha hecho el favor te deberá aún más.
La gran rutina. Valentí Puig.
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Tinajas Moderador
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Tema: Re: Párrafos, textos, letras que me gustan. Jue Mayo 02, 2024 8:21 am
Napoleón Bonaparte clasificó a sus soldados en 4 tipos de personas:
1. Los inteligentes con iniciativa; 2. El inteligente sin iniciativa; 3. El ignorante sin iniciativa y 4. Los ignorantes con iniciativa.
A los inteligentes con iniciativa, Napoleón les dio funciones de comandantes como generales y estrategas... A los inteligentes sin iniciativa, Napoleón asignó cargos oficiales, los cuales recibieron órdenes superiores para cumplirlos con diligencia. A los ignorantes sin iniciativa, Napoleón los puso al frente de la batalla, para que fueran "carne de cañón". Gente ignorante con iniciativa, Napoleón no los quería cerca de sus ejércitos... Un ignorante con iniciativa hace lo que no debe, dice lo que no debe, se enreda con quien no debe, arruina todo lo que toca, y luego dice que no fue en serio.
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Tema: Re: Párrafos, textos, letras que me gustan. Sáb Mayo 04, 2024 10:13 pm
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Laberinto V.I.P.
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Tema: Re: Párrafos, textos, letras que me gustan. Mar Mayo 07, 2024 11:51 pm
"Los libros le daban la posibilidad de flotar, de interrumpir la conciencia de sí, y mientras concentrara toda su atención en ellos, podría engañarse y creer que se había liberado, que las cuerdas que le ataban a su grotesco amarradero se habían cortado."
El Palacio de la Luna. Paul Auster.
Los libros, siempre los libros...tan pequeños y tan "grandes"...
Buenas noches y grandes sueños!
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Laberinto V.I.P.
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Tema: Re: Párrafos, textos, letras que me gustan. Jue Mayo 09, 2024 12:32 am
"Algo, lo que me invade Todo viene de dentro Nunca lo que me sacie Siempre quiero, lobo hambriento Todo me queda grande Para no estar contigo Sabes, quisiera darte Siempre un poco más de lo que te pido Sabes que soñaré Si no estás, que me despierto contigo Sabes que quiero más No sé vivir solo con cinco sentidos Este mar cada vez guarda más barcos hundidos Tú eres aire, yo papel Donde vayas yo me iré Si me quedo a oscuras Luz de la locura ven y alúmbrame Alguien dijo alguna vez "Por la boca vive el pez" Y yo lo estoy diciendo Te lo estoy diciendo otra vez Dime por qué preguntas Cuánto te he echao' de menos Si en cada canción que escribo, corazón Eres tú el acento No quiero estrella errante No quiero ver la aurora Quiero mirar tus ojos del color de la Coca Cola Sabes que soñaré Si no estás, que me despierto contigo Sabes que quiero más No sé vivir solo con cinco sentidos Este mar cada vez guarda más barcos hundidos Tú estás conmigo siempre que te canto Hago canciones para estar contigo Porque escribo igual que sangro Porque sangro todo lo que escribo Me he dado cuenta cada vez que canto Que si no canto no sé lo que digo La pena está bailando con el llanto Y cuando quiera bailará conmigo La vida eterna solo dura un rato Y es lo que tengo para estar contigo Para decirte lo que nunca canto Para cantarte lo que nunca digo." Por la boca vive el pez. Fito & Fitipaldis.
Tu estás conmigo siempre que te canto...
Buenas noches, chicos!
Laberinto
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Z V.I.P.
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Tema: Re: Párrafos, textos, letras que me gustan. Jue Mayo 09, 2024 5:47 pm
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“Ser de la izquierda es, como ser de la derecha, una de las infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser un imbécil: ambas, en efecto, son formas de la hemiplejía moral”.
José Ortega y Gasset
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Tema: Re: Párrafos, textos, letras que me gustan. Vie Mayo 10, 2024 12:49 am
"Tú, que lees este libro, has vivido durante algunos años en un mundo oral. Desde tus balbuceos con lengua de trapo hasta que aprendiste a leer, las palabras solo existían en la voz. Encontrabas por todas partes los dibujos mudos de las letras, pero no significaban nada para ti. Los adultos que controlaban el mundo, ellos sí, leían y escribían. Tú no entendías bien qué era eso, ni te importaba demasiado porque te bastaba hablar. Los primeros relatos de tu vida entraron por las caracolas de tus orejas; tus ojos aún no sabían escuchar. Luego llegó el colegio: los palotes, los redondeles, las letras, las sílabas. En ti se ha cumplido a pequeña escala el mismo tránsito que hizo la humanidad desde la oralidad a la escritura.
Mi madre me leía libros todas las noches, sentada en la orilla de mi cama. Ella era la rapsoda; yo, su público fascinado. El lugar, la hora, los gestos y los silencios eran siempre los mismos, nuestra íntima liturgia. Mientras sus ojos buscaban el lugar donde había abandonado la lectura y luego retrocedían unas frases atrás para recuperar el hilo de la historia, la suave brisa del relato se llevaba todas las preocupaciones del día y los miedos intuidos de la noche. Aquel tiempo de lectura me parecía un paraíso pequeño y provisional —después he aprendido que todos los paraísos son así, humildes y transitorios—.
Su voz. Yo escuchaba su voz y los sonidos del cuento que ella me ayudaba a oír con la imaginación: el chapoteo del agua contra el casco de un barco, el crujido suave de la nieve, el choque de dos espadas, el silbido de una flecha, pasos misteriosos, aullidos de lobo, cuchicheos detrás de una puerta. Nos sentíamos muy unidas, mi madre y yo, juntas en dos lugares a la vez, más juntas que nunca pero escindidas en dos dimensiones paralelas, dentro y fuera, con un reloj que hacía tictac en el dormitorio durante media hora y años enteros transcurriendo en la historia, solas y al mismo tiempo rodeadas de mucha gente, amigas y espías de los personajes.
En esos años, fui perdiendo los dientes de leche, uno a uno. Mi gesto favorito mientras ella me contaba cuentos era menear un diente tembloroso con el dedo, sentirlo desprenderse de sus raíces, bailar cada vez más suelto y, cuando finalmente se partía soltando unos hilos salados de sangre, colocármelo en la palma de la mano para mirarlo —la infancia se estaba rompiendo, dejaba huecos en mi cuerpo y añicos blancos por el camino, y el tiempo de escuchar cuentos acabaría pronto, aunque yo no lo sabía—.
Y, cuando llegábamos a episodios especialmente emocionantes —una persecución, la proximidad del asesino, la inminencia de un descubrimiento, la señal de una traición—, mi madre carraspeaba, fingía un picor de garganta, tosía; era la señal pactada de la primera interrupción. Ya no puedo leer más. Entonces me tocaba suplicar y desesperarme: no, no lo dejes aquí; sigue un poquito más. Estoy cansada. Por favor, por favor. Interpretábamos la pequeña comedia, y luego ella seguía adelante. Yo sabía que me engañaba, claro, pero siempre me asustaba. Al final, una de las interrupciones sería de verdad, y ella cerraría el libro, me daría un beso, me dejaría a solas en la oscuridad y se entregaría a esa vida secreta que viven los mayores por la noche, sus noches apasionantes, misteriosas, deseadas; ese país extranjero y prohibido para los niños. El libro cerrado se quedaría sobre la mesilla, callado y terco, […]"